Frankenweenie (2012)


El impresionante perro vuelve de más allá de la tumba

                                            

Comedia de terror y fantasía oscura de animación en 3D digital dirigida por Tim Burton y producida por Disney. Es una adaptación de la película suya anteriormente hecha cuando aún no era conocido para el mismo estudio y un homenaje a Frankenstein de Mary Shelley, autora que lo publicó como El moderno Prometeo. El reparto vocal original incluye a cuatro actores que trabajaron con Burton en otras películas, como Winona Ryder (Bitelchus y Eduardo Manostijeras), Martin Short (Mars Attacks!), Catherine O´Hara (Pesadilla antes de Navidad) y Martin Landau (Ed Wood y Sleepy Hollow), junto a las novedades de Charlie Tahan y Atticus Shaffer.

La película es en blanco y negro y no es un musical. Tenemos a un chico llamado Víctor que pierde a su perro, un Bull terrier llamado Sparky, por lo que usa energía eléctrica para resucitar al animal, siendo chantajeado por sus colegas para revelar como pueden también reanimar a sus difuntas y antiguas mascotas, así como a otras criaturas, dando como resultado un auténtico caos. Su estilo irónico está repleto de parodias al libro, sus versiones en la gran pantalla, otros clásicos literarios y la propia obra de Burton. Estrenada en IMAX, Frankenweenie supuso para Disney un éxito relativo pese a tener una taquilla modesta. Como cinta animada no es la octava maravilla que han sido por ejemplo las de El gigante de hierro, La novia cadáver, Fantástico Sr Fox, Shrek, Cars y Spiderman: Un nuevo universo, pero fue candidata al Óscar, al BAFTA, al Globo de Oro y al Annie. El guion lo firma John August, habitual colaborador del cineasta.

                                                 

El joven científico Víctor Frankenstein vive con sus padres, Edward y Susan, y su amado perro Bull terrier, Sparky, en el tranquilo pueblo de Nueva Holanda. La inteligencia de Víctor es reconocida por sus compañeros de clase en la escuela, incluyendo su sombría vecina de al lado, Elsa Van Helsing, el travieso Edgar E Gore, el obeso e ingenuo Bob, el arrogante Toshiaki, el aterrador Nassor y una chica excéntrica apodada La rara. Pese a su admiración por él, se comunica poco con ellos debido a su relación con su perro. Preocupado por el aislamiento de su hijo, el padre de Víctor le anima a que practique béisbol y logre cosas fuera de la ciencia.


Víctor consigue un home run en su primer partido, pero Sparky, viéndole batear, huye de la tribuna para perseguir la pelota y es golpeado por un coche que lo mata. Inspirado por su profesor de ciencias, el señor Rzykruski, quien hizo una demostración del galvanismo, un deprimido Víctor desentierra el cadáver de Sparky, llevándolo a su laboratorio improvisado en el ático y reanimando con éxito al perro gracias al rayo. Viendo al gato de la Chica Rara, el Señor Bigotes, el muerto viviente de Sparky escapa del ático y explora el vecindario, siendo reconocido por Edgar, quien chantajea a Víctor para que le enseñe como levantar a los no muertos.

                                           

Juntos, los dos reaniman un pez dorado muerto que se vuelve invisible por un error con el experimento. Edgar presume de pez no muerto ante Toshiaki y Bob, pero cuando trata de mostrarlo a un escéptico Nassor, tal como dijo el segundo, se va, llevándole a especular que sólo pueden durar por un tiempo breve. A temor de perder la inminente feria científica, Toshiaki y Bob hacen un cohete con botellas de soda, provocando que Bob se rompa un brazo. El señor Rzykruski es culpado por el accidente y despedido al influir en los estudiantes de forma incorrecta y por injuriar a los ciudadanos por cuestionar sus métodos cuando habla en su propia defensa. Tras su despido, la profesora de gimnasia le sustituye.

Antes de que el señor Rzykruski se marche de la escuela, le aconsejó a Víctor que use la ciencia inteligentemente, no sólo con su mente, sino también con su corazón. Cuando Edgar se enfrenta a Toshiaki, Nassor y Bob en el campo de béisbol en la escuela, revela accidentalmente los actos de Víctor, inspirando a que hagan ellos mismos la reanimación. Los padres de Víctor descubren a Sparky en el ático y se quedan asustados, haciendo que el perro huya. Mientras Víctor y sus padres buscan a Sparky, los compañeros de clase invaden el laboratorio, descubriendo la formula de reanimación del protagonista. Los compañeros de estudios hacen sus experimentos separadamente, pero les salen mal y convierten a los animales muertos en monstruos.

                                             

El Señor Bigotes sostiene un murciélago muerto mientras es electrocutado, resultando en que el gato se fusione con este y se transforme en un monstruoso híbrido con alas y colmillos. Edgar convierte una rata muerta que encontró en la basura en un hombre rata; Nassor revive con éxito a su hámster momificado Coloso y la tortuga de Toshiaki, Shelley, es cubierta de fertilizante y transformada en un monstruo como Gamera. Además, Bob ve como sus monos marinos crecen hasta convertirse en humanoides anfibios. Los monstruos se desprenden de sus amos y van a la feria del pueblo, donde siembran el caos. Tras dar con Sparky en el cementerio de mascotas municipal, Víctor ve a los monstruos dirigiéndose a la feria y va con sus compañeros de clase para ayudarles a enfrentarse a ellos.

Los monos marinos explotan tras comer palomitas de maíz saladas, porque son peces de agua dulce, y Coloso es pisado por Shelley, mientras que la rata vuelve a su forma original difunta tras ser electrocutada junto a la tortuga. Durante el caos, Perséfone, la caniche mascota de Elsa, es agarrada por el Señor Bigotes y llevada al molino de viento municipal con su dueña y Víctor persiguiéndolos. Los habitantes culpan a Sparky por la desaparición de Elsa y le persiguen hasta el molino, haciendo que el tío de la niña, el alcalde Burgermeister, lo prenda accidentalmente con su antorcha. Víctor y Sparky entran en el molino en llamas y rescatan a Elsa y Perséfone, pero el protagonista se queda atrapado dentro.

                                      

Sparky rescata a Víctor, sólo para ser arrastrado de vuelta adentro por el Señor Bigotes. Una confrontación final se sucede y justo cuando el gato tiene acorralado al perro, un trozo de madera llameante se desprende y le impala mortalmente. Entonces el molino se derrumba sobre Sparky, matándolo de nuevo presuntamente. Para recompensarle por su valentía al salvar a Víctor, los vecinos se reúnen para revivirlo con las baterías de sus coches, reanimando al perro una vez más. Perséfone se acerca a Sparky y los dos chuchos enamorados se besan.

Los sonidos del Bull terrier se los pone Frank Welker, un actor que ha prestado su voz entre otros a Scooby-Doo, Mandibulín, Megatrón, Garfield y Moquete. Aquí hace de versión canina del Monstruo de Frankenstein con los rasgos de Boris Karloff, personaje y actor que Burton admira y que aquí homenajea en el estilo de las producciones navideñas de Rankin/Bass. El personaje del añorado Landau se inspira en Vincent Price, siendo un tanto detestable a veces, como el de Shaffer, un chico con cifosis como Igor. Tras Alicia en el País de las Maravillas, August volvió a reunirse con Burton y este con el equipo de La novia cadáver para volver a crear magia. Traer de regreso a la vida a una de sus primeras creaciones para Disney era una resurrección que había que ver para creer, con la música de Danny Elfman por si fuera poco para desatar nuestras ansias.

                                                   

Frankenweenie es una enérgica película de stop motion de terror que parodia al género con elementos visuales cariñosamente hechos y con una historia franca y excéntrica que despierta los placeres de la reanimación, además de con ello revisar Burton sus raíces. Está vivo y es una delicia en retrospectiva de un regreso a la forma con un muy joven Frankenstein que revive la fascinación y la emoción resucitando al perro que hizo para Disney. Su terapia es una joya extraña elaborada que vuelve a adaptar su corto original del 84 (que no vimos en España hasta pasada una década). Necesitaba una sacudida de vida nueva con este homenaje a los clásicos del terror, una reinvención maravillosa que hay que mirar.

                                         

                                           
Esta pieza monstruosa es una delicia reanimada eléctricamente de la visión de Burton con un golpe macabro, apuntando en su conjunto una película extraña y adorable.

Puntuación: 6,5


                                                         

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