Star Wars: Los últimos Jedi (2017)

 

                                                                  


Aventura espacial escrita y dirigida por Rian Johnson, producida por Lucasfilm y distribuida por Disney, segunda entrega de la tercera trilogía de Star Wars tras El despertar de la Fuerza y el octavo episodio (penúltimo) de la saga. El reparto coral incluye a Mark Hamill, Carrie Fisher, Adam Driver, Daisy Ridley, John Boyega, Oscar Isaac, Andy Serkis, Lupita Nyong´o, Domhnall Gleeson, Anthony Daniels, Gwendoline Christie, Kelly Marie Tran, Laura Dern y Benicio del Toro. Se sigue a Rey mientras esta solicita la ayuda de Luke Skywalker, con la esperanza renovada de cambiar el curso de la lucha de la Resistencia contra Kylo Ren y la Primera Orden.


Mientras, Leia Organa, Finn y Poe Dameron intentan escapar del ataque de la Primera Orden en la menguante flota de la Resistencia. La película presenta la primera actuación cinematográfica póstuma de Fisher, quien murió en diciembre de 2016, por lo que la cinta está dedicada a ella, despidiéndose de la actriz y de su personaje. Dicho homenaje fue propuesto por los productores Kathleen Kennedy y Ram Bergman, así como por el director de El despertar de la Fuerza, JJ Abrams. John Williams regresó para componer la música y se rodaron un buen numero de escenas en Skellig Michael, aunque el rodaje principal fue en los estudios Pinewood.


                                                              



Cuatro años después, esta película sigue siendo de las que ha tenido mayor recaudación de la franquicia creada por George Lucas. En los Oscar de 2018 estuvo nominada a mejor banda sonora original y mejores efectos visuales. Su secuela, El ascenso de Skywalker, se estrenó en diciembre de 2019.


Poco después de la batalla de la Base Starkiller (El despertar de la Fuerza), la general Leia Organa lidera las fuerzas de la Resistencia evacuando su base cuando llega la Primera Orden. Contra las órdenes de Leia, Poe Dameron lidera un costoso contraataque que destruye un acorazado de la Primera Orden. Lo que queda de la Resistencia huye al hiperespacio, pero la Primera Orden usa un dispositivo para localizarlos, atacándoles de nuevo. Kylo Ren duda en disparar a la nave principal de la Resistencia tras sentir la presencia de su madre Leia a bordo, pero sus copilotos destruyen el puente, matando a la mayoría de los líderes de la Resistencia.


                                                      



Leia es arrastrada al espacio exterior pero sobrevive usando la Fuerza. Mientras Leia se recupera, la vicealmirante Holdo asume el mando de la Resistencia. Quedándose sin combustible, la flota restante es perseguida por la Primera Orden. En Ahch-To, Rey intenta reclutar a Luke Skywalker para la Resistencia. Bajo un exilio auto impuesto, Luke rechaza ayudar y dice que los Jedi deberían concluir su actividad. Tras ser animado por R2-D2, acepta darle a Rey tres lecciones en los caminos de la Fuerza. Ella y Kylo comienzan a comunicarse a través de la Fuerza, lo cual les desconcierta. Kylo le cuenta a Rey que Luke temió su poder; Skywalker confiesa que momentáneamente pensó en matar a Kylo al sentir algo malo.


Y era que sintió como el Líder Supremo Snoke lo estaba corrompiendo, lo que impulsó a Kylo a destruir la nueva Orden Jedi de Luke. Convencido de que Kylo puede redimirse, Rey se va de Ahch-To, mientras que Luke se prepara para quemar la biblioteca Jedi, pero vacila ante ello. Desde el más allá de la Fuerza, el maestro de Luke, Yoda, aparece y destruye la biblioteca invocando un rayo y motivando a Luke a aprender de su fracaso. Mientras, Poe confía a Finn, la mecánico Rose Tico y a BB-8 con una misión secreta para desactivar el dispositivo rastreador de la Primera Orden. Maz Kanata los dirige a la ciudad casino de Canto Bight, donde se reúnen con el pirata informático DJ.


                                            



Perseguidos por la seguridad local, escapan de Canto Bight con la ayuda de niños mozos de cuadra y animales de trabajo que liberan. Finn, Rose y DJ se infiltran en el buque insignia de Snoke pero son capturados por Capitana Phasma. Kylo lleva a Rey ante Snoke, quien revela que conectó sus mentes para descubrir el paradero de Luke. Holdo planea evacuar a los miembros restantes de la Resistencia usando navíos de transporte pequeños. Creyendo que ese plan es cobarde e inútil, Poe lidera un motín. Una recuperada Leia aturde a Poe con un blaster y procede con la evacuación. Holdo permanece a bordo de la nave como señuelo para engañar a la flota de Snoke cuando los otros huyen a una base abandonada en Crait.


DJ compra su libertad revelando el plan de la Resistencia al General Hux, por lo que la flota de la Primera Orden comienza a disparar a los transportes de evacuación, destruyendo unos cuantos. Exigido a matar a Rey, Kylo mata en su lugar a Snoke y derrota a su guardia pretoriana con ayuda de la chica, quien espera que el chaval haya abandonado el lado oscuro, pero este en vez de ello le pide a Rey que gobierne la galaxia con él. Rechazándolo, combate contra el muchacho por el control del sable de luz de Luke, cortando en dos el arma. Holdo se sacrifica golpeando con efecto al buque insignia de Snoke a velocidad luz, incapacitando a la flota de la Primera Orden.


                                                     


Rey escapa de la destrucción mientras Kylo se declara Líder Supremo, BB-8 libera a Finn y Rose, derrotando a Phasma y uniéndose a los supervivientes en Crait. Cuando llega la Primera Orden, Poe, Finn y Rose atacan con vehículos obsoletos. Rey y Chewbacca alejan a los cazas TIE con el Halcón Milenario , mientras Rose evita que Finn se sacrifique. La Primera Orden penetra hasta la fortaleza de la Resistencia usando un cañón de asedio. Luke aparece y se enfrenta a la Primera Orden, permitiendo a los supervivientes de la Resistencia escapar. Kylo ordena a las fuerzas de la Primera Orden que disparen a Luke, pero fracasan a la hora de hacerle daño. Luego este se enzarza con Luke en un duelo de sables de luz.


Al golpear a Luke, Kylo se percata de que Skywalker no está presente físicamente, sino proyectando su imagen a través de la Fuerza. Rey ayuda a lo que queda de la Resistencia a escapar en el Halcón . Exhausto, Luke muere pacíficamente en Ahch-To, convirtiéndose en uno con la Fuerza. Rey y Leia presienten su muerte, con la general contándole a la chica que la Resistencia puede levantarse de nuevo. En Canto Bight, los mozos de cuadra relatan la historia de Luke Skywalker; después, uno de ellos mueve una escoba con la Fuerza, mirando al espacio en un final de suspense.


                                                    



El mal tiempo detuvo el rodaje de esta entrega de Star Wars en Skellig Michael, momento que aprovechó la productora Kennedy para confirmar que todo el reparto del Despertar de la Fuerza regresaría para la octava película. En Los últimos Jedi Hamill interpreta además un segundo papel secreto y encantador, pero es Rose el nuevo papel importante de la VIII. Otro personaje de la vieja escuela hizo un retorno épico y sorprendente, no diré cual, puesto que hay que darse cuenta. El nuevo actor de Chewbacca toma el relevo del retirado Peter Mayhew, mientras que Billie Lourd tiene mayor relevancia que en la anterior.


Como en El Despertar de la Fuerza, Ben Schwartz vuelve a poner la voz a BB-8, siendo esta su segunda participación en Star Wars, igual que para R2-D2 repite Jimmy Vee en Los últimos Jedi. Lo mismo que en Han Solo, aquí también hay fijación con el auto sacrificio en una nueva dirección realista. Tienen cameo en el episodio VIII Joseph Gordon-Levitt, Warwick Davis y Tom Hardy, eliminado este último en montaje pero incluido en formato doméstico. El bombazo vino cuando se anunció que Johnson (Looper) escribiría y dirigiría esta y otra más de la saga, quedando solo la presente y no la 9. Su propuesta venía a ser sobre el papel un filme bélico clásico como El Puente sobre el Río Kwai.


                                                      



¿Ha aprendido Rey la verdad sobre ella misma? Digamos que Hamill se arrepiente de haber hecho públicos sus debates sobre Luke Skywalker con Johnson. Para episodio VIII se presentaron tres actrices que optaban a nuevo papel femenino: Gina Rodriguez, Tatiana Maslany y Olivia Cooke. Del Toro sí logró su parte en Star Wars, aunque no ese ese villano que todo el mundo esperaba, puesto que dieron con el actor equivocado, tendría que haber sido Joaquin Phoenix. Otra actriz que se presentó y no fue escogida era Gugu Mbatha-Raw. Los añadidos de guion se hicieron para incluir a todos los personajes con poco desarrollo de El despertar de la Fuerza, aunque también fue por los retrasos por incidencias técnicas.


Star Wars VIII rodó también por Dubrovnik para la parte del casino, ya que la isla donde vive Luke se ubica realmente en Irlanda. También tiene un rol importante en Los últimos Jedi la impresionante salina boliviana donde transcurre la batalla de Crait, con escenas filmadas en México para IMAX por Disney. Es una secuela más sombría y con fallos, pero definitivamente exitosa, una franquicia aún que sale ganando, ninguna sorpresa, ni aunque le falle China. Honra al rico legado de la saga a la vez que añade algunos giros sorprendentes, dando toda la acción y la riqueza emocional que los fans podrían esperar. A título personal, fue mi favorita de su año y entre mis preferidas de la última década.


                                                        



Es la épica que tanto tiempo se había pedido, fiel al júbilo de la franquicia, con esa revelación de Snoke como el mejor giro argumental visto en años, con Lucas afirmando que era una maravilla en general. Por otro lado, y es que no solo hay cosas positivas, tengo que admitir que pesa demasiado las abundantes incorporaciones, al menos hay cuatro cosas que no son para todos los gustos. Muchos espectadores no la disfrutaron, hubo dos bandos, el del éxito y el de la reacción violenta. Disney supo de esa división entre el público a nivel virtual, destacando que hubo más de lo segundo. Sorpresa, (con ironía), por ello reclamó su contribución la derecha alternativa, todos esos nacionalistas, populistas y extremistas tan peligrosos que andan por ahí. 


Un único fan rabioso pudo haber amañado la percepción que se tiene de esta Star Wars, dejando Los últimos Jedi a la altura del betún. Un usuario anónimo en redes sociales que se jactaba haber manipulado a la opinión pública, es la teoría más acertada para explicarlo. Un bombardeo de reseñas es una estrategia habitual de los provocadores virtuales, llevando a los críticos a catalogarla de divisiva, con algunas vibraciones positivas para crecer ante la adversidad. Esa necesidad de ir contra la película de Johnson hizo recular a Disney para evitar mayores decepciones, especialmente con la cuestión de los auténticos padres de Rey, sin revelar aquí. El odio y la división, lamentablemente, es el tono del presente.


                                                   



En la próxima entrada le tocará el turno a la conclusión, en la que Abrams sustituyó como guionista y director a Colin Trevorrow.


Puntuación: 7


                                          









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