Aracnofobia (1991)
Ocho patas, dos
colmillos y mucha actitud
Humor
negro y terror dirigido por Frank Marshall y protagonizado por Jeff
Daniels y John Goodman, primera película que Disney estrenó bajo el
sello de su nuevo estudio, Hollywood Pictures, así como el debut de
su director. La historia del filme se centra en unas arañas
recientemente descubiertas en Venezuela que son transportadas a un
pequeño pueblo americano donde se reproducen unas nuevas especies
más mortíferas, que comienzan a aniquilar a los residentes uno por
uno. Rodada en California, Estados Unidos, la produce la esposa de
Marshall, Kathleen Kennedy, para Amblin, con un guion de Wesley
Strick y secundarios de la talla de Julian Sands o Harley Jane Kozak,
con música de Trevor Jones.
En
la Amazonia, el entomólogo James Atherton espera descubrir una nueva
especie de insectos y arácnidos. En un tepuy de Venezuela, captura
una nueva especie agresiva de araña, que se revela que carece de
órgano sexual, siendo así un zángano o soldado, atípico en las
arañas. Un macho que no es ninguno de esos y que es fértil en la
misma especie muerde al fotógrafo de naturaleza Jerry Manley, quien
sufre una enorme convulsión por culpa del veneno del animal y
muere. Los científicos que quedan llevan su cuerpo de vuelta a los
Estados Unidos, culpando de su muerte a la fiebre, no siendo
conscientes de que la araña ha trepado al ataúd. El cadáver
desecado de Manley llega a la funeraria de su ciudad natal de
Canaima, California.
Escapando
afuera, la araña es recogida por un cuervo y muerde al pájaro, que
cae muerto fuera del granero de Ross Jennings, un médico de familia
que se ha mudado desde San Francisco y, que como su hijo, sufre de
aracnofobia. Ross se enfrenta a una carencia de pacientes después de
que su anciano rival Sam Metcalf (Henry Jones) eligiese no
jubilarse. La araña amazónica se aparea con una doméstica y anida
en el establo de Jennings, produciendo cientos de zánganos estériles
como resultado del letal mordisco del padre. La primera paciente de
Ross, Margaret Hollins, muere tras ser mordida por una de las nuevas
arañas. Ross tiene dudas sobre el diagnóstico de Metcalf de que ha
sido un ataque al corazón y este sospecha de su negligencia, ya que
Ross le había quitado a Margaret la medicación que le había
prescrito Metcalf.
Una
araña mata a un jugador de fútbol americano del instituto, Todd
Miller, justo después que Ross hiciese un chequeo rutinario al
equipo, ganándose el apodo de Doctor Muerte. La siguiente
víctima es Metcalf, mordido frente a su esposa. Con este muerto,
Ross se convierte en el doctor del pueblo en Canaima. Sabiendo que
Metcalf fue mordido por una araña y que fue detectada en su cuerpo
una ínfima cantidad de una toxina desconocida, Ross sospecha que los
arácnidos mortales podrían estar infestando el pueblo, por lo que
él y el forense local Milt Briggs realizan una autopsia sobre las
víctimas y confirman la sospecha del doctor de que las muertes
fueron causadas por picaduras de arañas.
Ross
le pide a Atherton, experto nacional en arañas, que le ayude en su
investigación. Escéptico, el científico envía a su ayudante
Chris Collins, quien se convence de que hay una cepa letal de
arañas en Canaima. Ross y Chris logran pillar a una de ellas, y
cuando el segundo menciona la nueva especie descubierta por su jefe,
el doctor se percata de que una de las venezolanas se ha subido al
ataúd de Manley viajando hasta el pueblo. Atherton se une a Ross,
Chris, Milt, el sheriff Lloyd Parsons y el experto en plagas Delbert
McClintock en Canaima, descubriendo que las arañas tienen una
expectativa de vida corta. El científico les cuenta que estas son
soldados,enviadas para eliminar potenciales amenazas para el líder
macho.
Se
entera de que el general araña ha producido una reina, con
la cual probablemente se ha apareado para engendrar un segundo nido,
protegido por ella y que puede alumbrar una prole fértil,
posiblemente culminando en su propia colonia. El grupo parte para
destruir ambos nidos y matar a la reina y al general. Deduciendo que
uno de los nidos está en su granero, Ross envía a Delbert a
destruirlo, hallando a Atherton muerto, mordido por el general tras
irrumpir en la telaraña. Ross y Chris descubren que las arañas han
matado al director de la funeraria Irv Kendall (Roy Brocksmith)
y a su esposa Blaire, por lo que el ayudante se lleva a la familia
Jennings de la casa infestada, pero el doctor cae por el suelo hasta
su bodega.
Se
revela que ahí está el segundo nido de las arañas vigilado tanto
por la reina como el general. Tras electrocutar a la primera, Ross
combate contra el general mientras intenta quemar a sus retoños.
Atrapado bajo restos caídos mientras el general se prepara para
morderle, Ross supera su temor ciego a las arañas y lo arroja
hacia el fuego cuando el huevo arácnido se rompe y el general sale
de repente de las llamas. Ross le dispara con una pistola de
clavos, mandando a la llameante araña al cascarón y destruyendo el
nido mientras le rescata Delbert. Con todas las arañas destruidas
por todos los medios, la amenaza se termina y la familia Jennings
regresa inmediatamente a San Francisco, donde Ross brinda por ello
con vino junto a su esposa Molly, justo cuando es interrumpido por el
temblor de un terremoto.
Spielberg
y Marshall trabajaron anteriormente en otras producciones de Amblin,
por lo que aquí colaboran para hacer una menos que genial historia
con tensión aunque a ratos fallida sátira con telaraña. Un poco
como hizo Hitchcock en Los pájaros, una montaña rusa donde
las arañas son las enemigas públicas número 1 en plató, con el
equipo trabajando junto a una grey de arácnidos erráticos que
plantean problemas especiales para los actores humanos. En ese
aspecto recuerda demasiado a Tarántula, una divertida cinta
de bajo presupuesto de los 70. Las arañas reales fueron traídas
desde Nueva Zelanda a Cambria, California, y para el efecto de
sonido punzante que hacen se usaron sobres de mostaza estrujados y
patatas fritas aplastadas.
Hollywood
Pictures era un estudio seguro para Disney en cuanto a producciones
más maduras para espectadores adultos por sus temáticas
tenebrosas, similar a Touchstone, Miramax y Dimension. Operativo
hasta 2007, aquí ofrecieron un tipo de diversión sólo para
aquellos que pudieran aguantar un tipo de humor más negro que el
blanco habitual de la compañía madre, que es lo que ahora pasa con
Fox. Por ello fue un producto muy rentable a principios de los 90
para el Rey Midas pese a ser serie B con una variedad de risas entre
sustos. Aracnofobia quizás no ofrezca genuinos escalofríos,
pero es un homenaje cariñoso y sólidamente construido a los
largometrajes de monstruos clásicos de la Meca.
Las
arañas siguen siendo tan populares pasados los años que hasta James
Wan está desarrollando una adaptación nueva de Aracnofobia para
Amblin.
Puntuación:
6
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