Aullidos (1981)
Todas tus pesadillas
van a transformarse en un solo temor inevitable
Terror
dirigido por Joe Dante y protagonizado por Dee Wallace, Patrick
Macnee y Robert Picardo, basado en una novela homónima en la que una
presentadora de noticias de televisión es enviada a un complejo
turístico de montaña remoto tras un incidente casi fatal con un
asesino en serie, ignorando que los residentes son hombres lobo. Con
una taquilla modesta, su principal fuerte son los efectos especiales
de maquillaje que le hicieron ganar un Saturn a la mejor película
del género, compitiendo en temática con Un hombre lobo americano
en Londres y Lobos humanos. Warner Bros contrataría luego
a Dante para hacer Gremlins, mientras que toda una
franquicia siguió a la original, con hasta siete secuelas menos
exitosas.
Karen
White es una presentadora de noticias de televisión de Los Ángeles
que está siendo acosada físicamente por un asesino en serie llamado
Eddie Quist. En colaboración con la policía, forma parte de un plan
para capturar a Eddie al aceptar quedar con él en un sórdido cine
pornográfico, donde le obliga a Karen a ver un vídeo de muchachas
violadas, y cuando ella se da la vuelta para ver a Eddie, grita. La
policía entra y le dispara, y aunque ella está a salvo, sufre
amnesia. Su terapeuta, el doctor George Waggner, decide enviarla a
ella y a su marido, Bill Neill, a la Colonia, un complejo
turístico apartado en el campo donde manda a sus pacientes para
tratamiento.
La
Colonia está llena de personajes extraños, y entre estos, una
sensual ninfómana llamada Marsha Quist, trata de seducir a Bill.
Cuando se resiste a sus insinuaciones sexuales carentes de sutileza,
es atacado y arañado en el brazo por un hombre lobo mientras
regresa a su cabaña. Tras el ataque a Bill, Karen llama a su amiga,
Terri Fisher, para que venga a la Colonia, conectando el complejo
turístico con Eddie mediante un boceto olvidado. Terri y su novio
Chris Halloran también descubren que el cuerpo de Eddie ha
desaparecido de la morgue. Karen empieza a sospechar que Bill oculta
un secreto mucho más amenazador que la infidelidad. Esa noche, ya
tarde, Bill queda con Marsha en una fogata en el bosque.
Mientras
lo hacen a la luz de la luna, se someten a una transformación
aterradora en hombres lobo. Investigando a la mañana siguiente,
Terri es atacada por un hombre lobo en una cabaña, aunque escapa
tras cortarle la mano al monstruo con un hacha. Huye al despacho de
Waggner y hace una llamada telefónica a Chris, quien ha sido
alertado sobre la verdadera naturaleza de la Colonia. Hablando al
aparato con su novio, Terri busca expedientes de EQ y cuando da
finalmente con ello en el archivo, es atacada por Eddie en forma de
hombre lobo, siendo asesinada al ser mordida en la vena yugular.
Chris lo oye todo al otro lado y sale para la Colonia armado con
balas de plata.
Karen
se enfrenta otra vez al resucitado EQ, quien se transforma en un
hombre lobo frente a ella. Como respuesta, Karen salpica a Eddie en
la cara con una sustancia corrosiva y huye. Luego, cuando llega Chris
a la Colonia, se enfrenta al horriblemente desfigurado Eddie, quien
es disparado mortalmente por Halloran con una bala de plata cuando
intenta transformarse. Sin embargo, resulta que todos en la Colonia
son hombres lobo y que a su voluntad pueden cambiar de forma, sin
necesidad de plenilunio. Karen y Chris sobreviven a los ataques y
queman la Colonia hasta los cimientos. Ella decide alertar al mundo
sobre la existencia de los hombres lobo, sorprendiendo a sus jefes
anunciándolo en directo por TV.
Por
radiodifusión informativa muestra su historia transformándose en
hombre lobo al haberse convertido en uno tras ser mordida en la
Colonia por Bill. Disparada por Chris frente al público que la ve en
directo, la gente al otro lado de las teles no obstante están
entretenidos, creyendo que sólo se trata de un truco hecho con
efectos especiales. Marsha, quien escapó de la Colonia, se sienta
con un hombre en un bar mientras mira el noticiario, pidiendo una
hamburguesa poco cocida después de que la demostración de Karen se
corte para dar paso a publicidad.
Dante
contrató a John Sayles para el guion tras haber colaborado juntos en
Piraña. En el reparto encontramos a Kevin McCarthy, John
Carradine, Kenneth Tobey y Slim Pickens, actores característicos
reconocibles que han aparecido en películas del género durante sus
carreras. También aparecen Roger Corman y Forrest Ackerman, este
último editor de la mítica revista Famous Monsters of Filmland.
Rick Baker abandonó la producción para irse con John Landis a
Un hombre lobo americano en Londres y hacer allí los efectos
especiales. Todo era un juego de aullidos, por lo que Dante se
arriesgó y de ahí pasó a hacer Gremlins para Spielberg.
Como guiño, en ambas películas aparece un smiley.
Los
hombres lobo aquí son antropomorfos, pueden caminar con sus patas
traseras y miden más de dos metros. Hay homenajes diversos a estos
animales a través del Lobo feroz creado por Ub Iwerks, el poema
Aullido de Allen Ginsberg, el DJ radiofónico americano
Wolfman Jack o cineastas asociados a ellos por sus películas, como
George Waggner (El hombre lobo), Roy William Neill
(Frankenstein y el hombre lobo), Terence Fisher (La
maldición del hombre lobo), Freddie Francis (La leyenda de la
bestia), Erle Kenton (La mansión de Drácula, con
Carradine), Charles Barton (Abbott y Costello contra los
fantasmas), Paul Naschy (La marca del hombre lobo) y Lew
Landers (El regreso del vampiro).
Así
mismo se homenajea a Un cubo de sangre, de Corman, y a La
matanza de Texas como chistes internos. El final indeciso
canturrea como Aullidos empaqueta suficientes risas en su
matanza licántropa para distinguirse de otras obras con hombres lobo
y con unos efectos visuales impresionantes que añaden su buena
chispa a la trama. Una pesadilla dentro del terror, la franquicia
derivó en una nueva adaptación de la original de Dante, una octava
entrega que reiniciaba todo y que no merece mucho más espacio para
hablar de ella. De haber una novena, esperemos que las
transformaciones no sean en CGI.
Puntuación:
6,5
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