Willow (1988)

Un mundo mágico donde héroes de todos los tamaños viven la mayor de las aventuras


                                                                  


Alta fantasía dirigida por Ron Howard, producida y con historia de George Lucas y protagonizada por Warwick Davis, Val Kilmer, Joanne Whalley, Jean Marsh y Billy Barty. Davis interpreta al personaje principal titular y héroe: un granjero reacio que juega un papel crucial protegiendo a un bebé especial de una reina tiránica que jura acabar con ella y adueñarse del mundo. Este marco le vino a Howard durante la posproducción de Cocoon, con Bob Dolman revisando el guion de Lucas. El rodaje lo llevó a cabo MGM en Hertfordshire, Gales y Nueva Zelanda, con ILM aportando para los efectos especiales la innovadora y pionera técnica del morphing. Estuvo nominada a dos Oscar , un Hugo y dos Razzies, pero sólo ganó un Saturn.


Cuando una profecía declara que una niña con una mancha de nacimiento especial proclamará la perdición de la malvada hechicera, la Reina Bavmorda aprisiona a todas las embarazadas en su reino para impedir que se realice. Cuando nace la niña, la madre ruega a la matrona que esconda a la pequeña para que esté a salvo, pero esta acepta de mala gana y se va del Castillo de Nockmaar desapercibida. La madre es condenada a pena de muerte y la matrona es capturada y finalmente hallada. Sabiendo que no puede escapar, pone al bebé en una improvisada balsa de gramínea y la envía río abajo antes de ser asesinada por los sabuesos de Nockmaar. Bavmorda, furiosa por la fuga, envía a su hija Sorsha y al comandante de su ejército, el general Kael (Pat Roach), para dar con el bebé.


La pequeña va a la deriva aguas abajo hasta el pueblo de Nelwyn (enanos) y entra en el cuidado de Willow Ufgood, un granjero amable especialista en ilusionismo que espera convertirse en un verdadero señor de la magia. Su esposa Kiaya y sus niños se enamoran inmediatamente del bebé, y Willow, tras algo de resistencia, ve como rápidamente crece su amor por ella también. Al día siguiente el pueblo es atacado por un solitario sabueso Nockmaar; después de que los guerreros locales lo maten, deducen que iba tras el bebé. Willow revela a la niña al Alto Adwin, el hechicero del pueblo, quien declara que la niña es especial y que debe ser llevada de vuelta a los Daikini (humanos).


Willow, debido a su amor por la niña, es seleccionado para acompañar al grupo de voluntarios que devuelva al bebé. En la intersección Daikini hallan a un guerrero humano llamado Madmartigan atrapado en una horca. Mientras que el resto del grupo quiere entregar al bebé a este e ir a casa inmediatamente, Willow y su amigo Meegosh (David Steinberg) declinan, por lo que los otros se van. Tras pasar la noche en la intersección y toparse con un ejército liderado por Airk Thaughbaer (Gavan O´Herlihy), un viejo amigo del cautivo que marcha contra Bavmorda, nuestro héroe decide de mala gana liberar al preso y entregarle el bebé. Según van Meegosh y Willow a casa, se percatan que el bebé ha sido secuestrado por un grupo de brownies.


Persiguen a los brownies y son atrapados, pero son rescatados por Cherlindrea, reina de las hadas, quien le cuenta a Willow que la bebé es Elora Danan, la futura emperatriz de Tir Asleen, una cruz para Bavmorda. Le da su varita mágica y le asigna la tarea de ayudar a Elora a cumplir su destino. Willow envía a Meegosh a casa, y dos de los brownies, Franjean (Rick Overton) y Rool (Kevin Pollak), son asignados para ayudarlo a dar con la hechicera Fin Raziel (Patricia Hayes). Los tres hallan a Madmartigan en una taberna, donde está disfrazado como una mujer para ocultarse de Llug, un marido cornudo. Sorsha llega y revela la identidad de Madmartigan; Llug, furioso ante la comprensión de que no es una mujer, comienza una pelea, permitiendo a Willow, Madmartigan y los brownies escapar, con el humano guiándoles hasta el lago donde Raziel vive antes de salir.


                                                                                


Los compañeros encuentran a Raziel, pero descubren que ha sido transformada por Bavmorda en una zarigüeya. Willow y su grupo regresan con ella a la orilla en la que se topan con Sorsha, quien ya tiene en custodia a Madmartigan. Son llevados a un campamento de montaña aislado por la nieve del ejército Nockmaar donde Willow trata de restaurar a Raziel, pero la convierte en su lugar en una graja. Madmartigan recibe accidentalmente una dosis de polvo de amor por parte de los brownies durante su fuga y termina declarando su cariño eterno por Sorsha, para incredulidad de esta. Los prisioneros escapan con el bebé y llegan a una aldea al pie de la montaña.


Mientras se ocultan, vuelven a encontrarse con Airk y lo que queda de su ejército, recientemente derrotado por las fuerzas de Bavmorda. Madmartigan proclama su lealtad a los Nelwyn y promete proteger a Willow y Elora. El hechicero aspirante y el mercenario toman a Sorsha rehén, pero esta escapa para decirle a Kael a donde van. Llegan al castillo de Tir Asleen sólo para descubrir que ahora está infestado de trols y que todos los habitantes han sido malditos por Bavmorda. Madmartigan recoge armaduras y armas para prepararse de cara al asalto de Kael y Sorsha. Durante la pelea, la guerrera se percata de que siente algo por el mercenario y por tanto se une a él y a Willow, oponiéndose a su madre.


                                                 



Willow accidentalmente convierte a un trol en un Eborsisk, un enorme monstruo que respira fuego y que parece un dragón de dos cabezas que empieza atacando todo lo que ve hasta que lo mata Madmartigan. Airk llega con su ejército, cambiando el curso de la batalla. Kael secuestra a Elora y huye a Nockmaar, donde informa sobre la traición de Sorsha a Bavmorda, quien ordena la preparación del ritual que destierre el alma de la niña. El ejército de Airk, Willow y los otros llegan a Nockmaar para sitiarlo, pero Bavmorda convierte a la mayoría de ellos en cerdos. El enano escapa cuando Raziel hace que use un hechizo protector. Tiene éxito al convertir de nuevo a la anciana en humana, deshaciendo el encanto de la reina sobre el ejército.


Se las apañan para ir de camino al castillo y en la siguiente batalla Airk es asesinado por Kael, quien a su vez cae a manos de Madmartigan. Sorsha lleva a Willow y Raziel a la cámara ritual, interrumpiendo el sacrificio de Elora. Bavmorda incapacita a su hija y luego mágicamente se bate en duelo con la hechicera, dejándola inconsciente. Willow usa una ilusión manipuladora para engañar a Bavmorda para que piense que Elora ha sido enviada a un reino más allá de su alcance; frustrada y encolerizada, la reina invoca accidentalmente la última palabra del ritual, condenando su propia alma al reino oscuro. Tras la celebración de victoria, Willow es recompensado con un grimorio que le ayude a convertirse en hechicero.


Sorsha y Madmartigan se quedan en un restaurado Tir Asleen para que críen juntos a Elora, con Willow regresando a casa recibido como un héroe que se reúne felizmente con su familia.


                                                                                           


Lucas ya venía de cerrar por el momento Star Wars y tenía que evolucionar para no estar incómodo reflexionando con los ataques que estaba sufriendo por la última entrega de la saga y los que podían venir por esta nueva cinta. Estábamos en el Hollywood anterior a la era de la informática más allá de la gran pantalla y por ejemplo podía permitirse la licencia de llamar a un personaje secundario como la crítico de cine neoyorquina Pauline Kael, una escritora provocadora y muy imitada en su estilo que falleció hace algunos años a los 82. El creador de mitos tenía ya una trayectoria vital y profesional donde podía tomarse tal privilegio. Durante estos 30 años, Willow ha mutado en un clásico de los efectos visuales.


Sin embargo, esos efectos especiales de última generación y la interpretación atractiva de Davis no logran salvar del todo a Willow de su ritmo lento y su historia genérica. Es una producción de Lucas que el tiempo ha puesto en su sitio gracias al legado que nos ha descubierto posteriormente. Aparte de que pudo haber llegado a las salas de recreativos y que ha tenido sus novelas, no deja de ser un título complementario a Star Wars pese a no tener muchas entregas, pero para algo está Davis, quien trabajó recientemente en el episodio VIII. Precisamente este mostró su entusiasmo por la posibilidad de hacer una segunda parte como estrella que es y de nuevo a las órdenes de Howard.


                                                                                          


Y si nada falla, Disney+ sigue desarrollando una serie basada en una idea original de Jon Kasdan como continuación.


Puntuación: 7


                                                                                          



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