Valerian y la ciudad de los mil planetas (2017)
Otra más de ese
visionario director francés
En
3D tenemos esta space opera escrita y dirigida por Luc Besson, quien
la produce junto a su esposa, Virginie Silla. Con un coste de 180
millones de dólares, la película sin embargo es de un estudio
independiente y no parecía que fuese a fracasar al basarse en la
historieta de ciencia ficción de Valérian y Laureline,
escrita por Pierre Christin e ilustrada por Jean-Claude Mézières.
Dane DeHaan es Valerian y Cara Delevingne es Laureline, con
secundarios de la talla de Clive Owen y Rihanna. Nada que envidiar a
Marvel en cuanto a épica y gastos reparados en adaptar la novela
gráfica, pero fue un fiasco de taquilla, una idea equivocada que no
enganchó.
En
el siglo 28, debido a la cooperación entre los países de la Tierra
(comenzando con el proyecto de pruebas Apolo-Soyuz) y los
pueblos extraterrestres, la antigua Estación Espacial Internacional
se ha desviado de la órbita baja terrestre y ahora forma parte de
una división especial de la policía creada por la Federación
Humana Unida, un gobierno mundial formado por las naciones de la
Tierra para preservar la paz por la galaxia, en la que viven el
despreocupado Mayor Valérian y su compañera, la sensata sargento
Laureline. De camino a una misión, Valerian sueña con el planeta
Mül, donde una raza humanoide poco sofisticada vive pacíficamente,
hasta que los restos de tecnología caen del cielo.
Conmovido,
Valerian despierta y tras una discusión con Laureline acerca de su
relación, los análisis revelan que podría haber recibido una señal
a través del tiempo y el espacio, enterándose de que su misión es
recuperar un convertidor de Mül, capaz de replicar todo lo que coma.
Es el último de su clase y actualmente está en manos de un
traficante del mercado negro, Igon Siruss . Antes de partir,
Valerian le pide a Laureline que se case con él, pero ella le da la
espalda debido a todos los líos que ha tenido con sus compañeras y
por su aversión al compromiso. En el planeta Kirian, en un enorme
bazar extra dimensional llamado El gran mercado,Valerian
interrumpe una reunión en una zona restringida a humanos.
Allí
están Igon y dos encapuchados parecidos a los humanoides de la
visión de Valerian, con el convertidor siendo uno de los animales
pequeños que también vio. Él y Laureline lo recuperan, robando
además a escondidas perlas que contienen enormes cantidades de
energía replicadas por los seres chiquitos. A bordo de su nave, se
entera de que Mül fue destruido 30 años antes y que la información
al respecto es clasificada, por lo que regresan a Alfa, la vieja EEI
trasladada al espacio profundo mediante motores que ahora es una
ciudad que vaga libre y habitada por millones de especies de mil
planetas cuando llegó a ser una importante amenaza en el pasado.
Su
superior, el frío comandante Arün Filitt (Owen), les informa
que el centro de la estación ha sido infectado por una fuerza
desconocida que la ha dejado muy tóxica. Las tropas enviadas a la
zona no han regresado y la infección crece, por lo que Laureline y
Valerian se encargan de proteger al comandante durante una cumbre
entre estaciones para debatir la crisis. Contra los deseos de este,
ella aún tiene el convertidor. Durante la reunión, los humanoides
atacan repentinamente, incapacitando a todos antes de secuestrar a
Filitt. Valerian los persigue a pie, luego con su nave espacial y
finalmente con una versión aérea y propulsada de un Lexus en la
zona infectada hasta estrellarse.
Laureline
pide ayuda a algunos alienígenas para que den con Valerian, a quien
encuentra inconsciente al borde de la zona infectada. Le despierta,
pero es secuestrada por una tribu primitiva imperial emigrada desde
el planeta Goara, los Boulan Bathors, entre los que se
infiltra Valerian hasta su territorio cercano con la ayuda de una
artista cambiante glamopod, Burbuja ( Rihanna en su forma
humana), a la que ha conocido en el Callejón Paraíso, una zona
roja. Salvan a Laureline y escapan, pese a que Burbuja ha quedado
gravemente herida en la huida. Muriéndose, le cuenta a Valerian que
no ceje en su empeño por su amada. Ambos protagonistas se adentran
en la zona infectada, dándose cuenta de que no es tóxica.
Llegan
hasta un gran salón protegido en donde hallan a los humanoides
conocidos como Perlas y a un inconsciente Filitt. Su líder, el
emperador Haban Limaï (voz original de Elizabeth Debicki),
explica que su pueblo vivía pacíficamente en Mül hasta que se
desató una batalla en la órbita entre la flota de la Federación y
una facción conocida como los Territorios Sureños. Filitt,
el comandante humano, ordenó el uso de tres potentes armas
termonucleares que aniquilasen la nave enemiga, pero esta se estrelló
en el planeta, que quedó arrasado. Antes de morir, la princesa
Lihö-Minaa (Sasha Luss) transfirió su alma al cuerpo de
Valerian mientras este pescaba las perlas y la enorme nave espacial
caía y explotaba.
Todo
ser vivo del planeta se extinguió y algunos habitantes dotados de
sentidos entraron en los restos, quedándose atrapados
accidentalmente dentro, con la princesa fuera, pero antes de su
inevitable muerte envió un mensaje telepático. Los supervivientes
que quedaron atrapados tras los restos del interior lograron reparar
la nave y aprendieron la tecnología y la historia de los humanos
hasta convertirse en Alfa, ayudados por comerciantes de los que
asimilaron más conocimientos y construyeron otro vehículo robando
partes de las de otros pueblos del universo. Sólo necesitaban el
convertidor y la perla para despegar la nave y dar con un planeta en
el que usar su tecnología y recrear su mundo.
Filitt
admite su papel en el genocidio, pero justifica que era necesario
para terminar la guerra como tapadera para prevenir que los humanos
fueran expulsados de Alfa. Valerian y Laureline discrepan, afirmando
que el comandante solo trataba de salvarse él mismo de las
consecuencias de sus actos, a lo que a continuación nuestro
protagonista lo noquea y entrega la perla que robó. Laureline le
convence para que también devuelva el convertidor, ignorando el
procedimiento. Mientras la nave espacial de los Perlas se prepara
para despegar, los soldados robot preprogramados K-Tron (Jonas
Bloquet) les atacan. Estos androides gubernamentales debían
ayudar a Valerian y a su tripulación, pero acaban siendo derrotados.
La
nave espacial se marcha y Filitt es arrestado, mientras que Valerian
y Laureline se quedan a la deriva a bordo de un todavía operativo
módulo de mando y servicio identificado por los técnicos de radio
como Laboratorio Destiny. Laurline responde a la
propuesta de matrimonio de Valerian con un quizás mientras
esperan el rescate.
La
música es obra del compositor Alexandre Desplat, quien rechazó
hacer la de Rogue One. Besson produce a través de EuropaCorp,
su productora francesa con la que realiza mayormente cintas en lengua
inglesa de diversa categoría y resultado. En la que nos ocupa la
cosa no salió tan positivamente como se esperaba al menos en EEUU,
donde perdió demasiado dinero como para recuperar lo invertido, en
parte debido a la competencia. Ni el hecho de contar con caras
conocidas o adaptar material original la libró de ello. No quita el
hecho de que tiene mucha acción y que es un espectáculo de ciencia
ficción emocionante e imponente en algunos momentos rodados con gran
pasión y poniendo a prueba los límites.
La
ciencia ficción épica es un género en donde Besson habla con más
franqueza al encargarse de la adaptación al completo él sólo,
regresando a sus raíces y filmando en Francia por cuestiones
económicas. Cuando hizo El quinto elemento para él supuso
toda una pesadilla comparado con Valerian,compartiendo con
aquella las super modelos que aparecen en el reparto como alienígenas
o de protagonista, como Delevingne. Un motivo para hacerla fue Avatar
de James Cameron, tanto de inspiración como de reto. El guion
gráfico le llevó su tiempo hacerlo. Estamos ante una traslación
que nada tiene que ver con Astérix en los Juegos Olímpicos, y
no solo por el rodaje, sino por la multitud de efectos visuales que
tiene.
Las
perlas místicas y otros elementos fueron creados por ILM, Weta
Digital y Rodeo FX. La combinación de las tres compañías logran
maravillar en su tarea final, igual que en su día pasó con los de
El quinto elemento. Y eso es lo bueno, porque por otro lado ya
podían haberse esmerado con una trama tan incoherente y con parte
del reparto que va a su bola. El usar esa pura energía cinética y
esos emocionantes efectos visuales para superar los obstáculos
narrativos y ofrecer una experiencia visual cuyos placeres
surrealistas a menudo sobrepasan sus defectos no es lo que
esperábamos. En su idiosincrasia, Valerian es como Star
Wars pasada por cristal de anfetamina, una locura que funciona lo
justo.
Hay
espectáculo, criaturas y la construcción de un mundo, así como una
continuación del estilo visto en Lucy, una farsa espacial
divertida si puedes tolerar toda su tontería. La ciudad de los
mil planetas no es tan mala como la pintan, es una fiesta en el
espacio pero sin diversión. Besson nos da algo deslumbrante pero
aburrido. Su posible secuela ocurrirá sólo si se tienen en cuenta
las reacciones positivas de los espectadores.
Puntuación:
6,5
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