La tienda de los horrores (1986)


                          No dar de comer a las plantas

                                            

Comedia de terror musical dirigida por Frank Oz, cuyo guion adaptado del espectáculo de Off Broadway homónimo del compositor Alan Menken y del autor Howard Ashman va sobre un florista friki que descubre que su planta carnívora puede hablar. A su vez, el texto estaba basado en la película de bajo presupuesto de 1960 La pequeña tienda de los horrores, dirigida por Roger Corman. Aquí los protagonistas son Rick Moranis, Ellen Greene, Vincent Gardenia, Steve Martin y Levi Stubbs como la voz original de Audrey II. También hay cameos de Jim Belushi y Bill Murray. Producida por David Geffen a través de su compañía para Warner Bros, se filmó en los estudios Pinewood (R.U.)

La de Corman también tiene sus seguidores de culto como la de Oz, todo un maestro trabajando con los Teleñecos y que rehízo un clásico para uno de los grandes estudios. El guion original lo escribió Charles B. Griffith y en principio lo iba a supervisar como productor ejecutivo Steven Spielberg y ser dirigido por Martin Scorsese, admirador del cine de serie B y de la versión teatral. Por cuestiones legales no pudieron hacerla e incluso sonó como sustituto John Landis, uno de los favoritos de Ashman. Oz venía de terminar Los Teleñecos conquistan Manhattan, así que firmó e incluyó novedades como la música calipso en un número. Para el papel femenino se pensó en Cyndi Lauper y Barbra Streisand, pero Greene se lo llevó.

                                                   

A principios de los 60,un coro griego de tres chicas: Crystal, Ronnette y Chiffon, presentan la película, advirtiendo al público que algo terrorífico se acerca (Prólogo: La tienda de los horrores). Seymour Krelborn (Moranis) y su amiga, Audrey (Greene) trabajan en la floristería de Mushnik, situada en un barrio duro y en decadencia de Nueva York conocido como La villa. Se lamentan de que no pueden escapar de allí (En el centro). Luchando ante la falta de clientes, el señor Mushnik (Gardenia) decide cerrar la tienda, pero Audrey sugiere que tendría más éxito exhibiendo una planta inusual que tiene Seymour. Inmediatamente atraen a un cliente y su dueño le explica que la compró y la bautizó Audrey II.

La trajo de una floristería china durante un eclipse solar (Da-doo), atrayendo el negocio a la tienda de Mushnik. La planta pronto comienza a marchitarse y Seymour se pincha accidentalmente un dedo, descubriendo que Audrey II necesita sangre humana para crecer (Crece para mí). Audrey II comienza a desarrollarse rápidamente y Seymour se convierte en una celebridad local. Mientras, Audrey sufre a manos de su abusivo y sádico novio Orin Scrivello (Martin); sin embargo ella está enamorada de Seymour y sueña secretamente con fugarse con él a las afueras (Hay un lugar que está verde). Seymour continúa alimentando a Audrey II con su propia sangre, agotando su energía (Algo de diversión ahora).

                                             

Muy pronto, Seymour intenta pedirle a Audrey que salgan juntos, pero ella le rechaza porque tiene una cita con Orin, que se revela que es un dentista (!Dentista!). Después de que Seymour cierre la tienda, Audrey II (Stubbs) comienza a hablarle al muchacho, pidiéndole más sangre que pueda darle. La planta le propone a Seymour que asesine a alguien a cambio de fama y fortuna, así como la habilidad de atraer a su enamorada Audrey. Inicialmente Seymour la rechaza pero acaba haciéndole caso tras ver a Orin golpeando a Audrey (Dame de comer). Después de que Orin finalice con su paciente masoquista, Arthur Denton (Murray), quien había solicitado una larga y lenta endodoncia, Seymour le apunta con un arma.

Sin embargo, no sabe usar el revólver, pero Orin , que abusa del óxido nitroso, se pone una mascarilla para recibir un flujo constante del gas, rompiendo la válvula y con Seymour observando cómo se asfixia. Luego desmiembra su cuerpo y se lo da de comer a Audrey II, la cual ha crecido hasta un tamaño enorme, pero no sabe que le está viendo Mushnik, quien huye despavorido. Audrey, sintiéndose culpable por la desaparición de Orin, es calmada por Seymour y los dos se declaran el uno al otro (De repente, Seymour). Esa noche, Mushnik se enfrenta a su empleado por la muerte de Orin y le apunta con una pistola, chantajeándolo para que le dé la planta. Sin opción, Seymour continuamente lo acerca hacia esta.

                                               

La planta engulle a Mushnik entera (Hora de cenar). Pese al éxito masivo, Seymour se preocupa por como crece Audrey II y también por su apetito desenfrenado (El tímido heredará todo). Con dinero y un contrato en vigor para un programa de botánica en TV, Seymour se agobia y decide escapar de la villa con Audrey usando el dinero que ingresa al día siguiente, dejando a la planta morir de hambre. Tras aceptar Audrey la propuesta de matrimonio de Seymour, Audrey II pilla a su dueño saliendo y le exige otra comida, a lo que este acepta pero insiste en que sea carne del matadero. Mientras Seymour se ha ido, la planta telefonea a Audrey y le convence para que vaya a la tienda y así trate de comérsela.

Final visto en cines: Seymour, regresando a tiempo para salvar a Audrey, escapa de la tienda con ella. Explicando que alimentó a la planta para convertirse en un exitoso empresario y ganarse el corazón de Audrey, Seymour descubre que ella siempre le amó. Se le acerca un ejecutivo llamado Patrick Martin (Belushi), representando a una compañía botánica, ofreciendo a Seymour un contrato para criar a Audrey II y vender por todo el mundo a sus retoños. Horrorizado por la idea, Seymour se quita de en medio a Martin y se percata de que debe destruir a Audrey II por el bien de la humanidad. Volviendo a la tienda, Seymour se entera de que Audrey II es realmente una forma de vida extraterrestre del espacio exterior.

                                                 

(La malvada madre verde del espacio exterior). Audrey II atrapa a Seymour y destruye la tienda, pero este agarra un cable eléctrico suelto y la electrocuta. Dejando destruida la tienda, Seymour se reúne sano y salvo con Audrey, ambos se casan y se mudan a las afueras, pero conforme llegan a su nuevo hogar, como el que ella soñó alguna vez, un capullo sonriente de Audrey II puede verse entre las flores de su jardín delantero.

Final descartado: Durante la producción, el director Oz rodó un desenlace de 23 minutos basado en el del musical off Broadway. Sin embargo, después de que los espectadores en los pases previos no reaccionaran positivamente al mismo, la conclusión tuvo que ser reescrita y vuelta a filmar para el estreno cinematográfico y que resultase más feliz. En ese final rechazado, la planta atacaba a Audrey, revelando durante el proceso que también se comió a Orin y al señor Mushnik, a lo que llegaba Seymour y la sacaba de sus mandíbulas, aunque ya era muy tarde para salvarla, porque estaba gravemente herida. Mientras agonizaba le contaba lo que la planta le dijo sobre Orin y Mushnik.

                                          

Seymour confesaba que le dio de comer con los restos de ambos a la planta, así que Audrey le pedía que la alimentase con ella para que así se ganase el éxito que se merecía (Hay un lugar que está verde). Tras haber cumplido su última voluntad, este intentaba suicidarse saltando desde la azotea de un edificio, sólo para ser detenido por Martin, quien le ofrecía reproducir y vender a la progenie de Audrey II cuando ya había hecho crecer a una pequeña de una de las estacas que había cosechado antes. También advertía a Seymour de que su consentimiento no era necesario porque las plantas se consideraban de dominio público. Dándose cuenta de que Audrey II planeaba la hegemonía global, Seymour bajaba de allí.

Con disposición a destruir la planta, regresaba a la tienda, se enfrentaba y trataba de matar a Audrey II, quien destrozaba el lugar y lo pescaba de los escombros para comérselo. La planta luego escupía las gafas de Seymour y se carcajeaba victoriosamente ( La malvada madre verde del espacio exterior).Las tres chicas del coro aparecen frente a una enorme bandera americana y cuentan como pese a que los capullos de Audrey II se convirtieron una moda consumidora mundial, crecieron formando un ejército de plantas monstruosas que empezaron a hacerse con la Tierra. Las plantas de la Audrey II gigante se ven destruyendo ciudades, subiendo a edificios y devorando a gente.

                                                    

El ejército de los Estados Unidos intenta luchar contra los capullos mientras ascienden por la Estatua de la Libertad y Audrey II acaba emergiendo a través de la pantalla de la sala, supuestamente devorando a los espectadores (Epílogo, No dar de comer a las plantas). Sin duda una conclusión en la que nuestro florista friki se convertía en abono para plantas, igual que su tímida enamorada, la cual se había escapado de una relación sadomasoquista donde era víctima de violencia doméstica. El coro, del que forma parte Tichina Arnold, debe sus nombres a grupos como The Crystals, The Ronettes y The Chiffons. En este final original, Martin era encarnado por Paul Dooley.

El personaje del paciente masoquista, Arthur Denton, interpretado en la original por Jack Nicholson, recayó en Murray, quien improvisó parte de su actuación. Moranis y Martin volverían a coincidir en Dulce hogar... !a veces!, Mi querido mafioso y Tres mujeres para un caradura. La planta fue manejada como un títere y sincronizada para interactuar con los actores reales. No se usó ningún croma para recrearla, recurriendo a efectos especiales tradicionales por parte de gente involucrada en títulos como Flash Gordon o Brazil. Por supuesto se nota muchísimo la mano de Jim Henson. Mezclando la película de serie B de Corman con el musical de Off Broadway, esta versión ofrece exageración, terror y música pegadiza.

                                           

A partes iguales también tiene cameos muy inspirados por parte de Martin y Murray. Una mezcla de verde y rojo ideal para cualquier momento, nominada en su día en los 59º Oscar por los FX y por la canción original, tan atrevida como la de la película de South Park. Sin embargo el tema perdió ante la canción Take My Breath Away de Top Gun. En la lucha por el Globo de Oro a mejor comedia musical perdió ante Hannah y sus hermanas y en el de mejor banda sonora ante la de Ennio Morricone para La misión. Lo que hubiera cambiado la historia de haberse optado por el final violento entonces, ahora quizás se habría aceptado pese a lo que pueda pensarse.

Puntuación: 7

                                                      

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