Anarchy: La noche de las bestias (2014)
Bienvenido a Estados
Unidos, donde una noche al año todo delito está permitido
Acción
y terror escrito y dirigido por James DeMonaco, protagonizado por
Frank Grillo, Carmen Ejogo, Zach Gilford, Kiele Sanchez, Zoë Soul y
Michael K. Williams. Edwin Hodge repite su papel de la primera
película, estrenada un año antes, ya que es la secuela de The
Purge, así como la segunda entrega de la franquicia La noche
de las bestias. Si en la anterior cinta la trama transcurría por
completo en una casa, Anarchy lo hace en la zona del Gran Los
Ángeles, mostrando más de lo que pasa en los alrededores durante
la Purga. La tercera película, Election, llegaría en 2016,
el año de las elecciones en EEUU. Producen Jason Blum, Michael Bay,
Andrew Form y Brad Fuller, los tres últimos para Platinum Dunes.
El
21 de marzo de 2023, los medios de comunicación atribuyen a la Purga
anual, un periodo de 12 horas dónde todos los delitos son legales
sin que intervengan las autoridades, como un éxito económico. Por
todas partes, la gente se prepara o bien para atrincherarse dentro de
sus hogares o para cometer actos violentos. El sector de la
población nacional más empobrecido ya no es considerado como
personas sino como basura viviente a quienes los pudientes denuncian
por vivir solo para sus necesidades. Sin embargo, antes de que
comience la sexta purga anual, aparece un exitoso movimiento de
resistencia contrario a este experimento social liderado por Carmelo
Johns (Williams) y el Extraño (The Purge).
Estos
interceptan una transmisión para denunciar a los Nuevos Padres
Fundadores y sus actos. En Los Ángeles, una camarera de clase
trabajadora llamada Eva Sanchez (Ejogo) regresa a casa junto a
su hija de 17 años Cali (Soul) y su padre, el enfermo
terminal Rico (John Beasley), quien también desprecia a los
Nuevos Padres Fundadores. Cuando Eva y Cali se preparan para
atrincherarse en su apartamento, Rico se retira a su cuarto para
estar solo cuando comienza la Purga mientras suena la alarma, pero
se escapa a una limusina que le espera, dejando una nota para su
familia revelando que se ha vendido como ofrenda a la Purga a cambio
de 100.000 $ que serán pagados a ambas tras la jornada, lo que las
consterna.
El
matrimonio formado por Shane (Gilford) y Liz (Sanchez)
visita un supermercado solo para ser emboscados por una banda
enmascarada de moteros. Mientras conducen para evitarlos, su coche se
avería porque la pandilla de moteros les han cortado su combustible.
Mientras, un sargento del departamento de policía de Los Ángeles
libre de servicio, Leo Barnes (Grillo), planea matar a Warren
Grass (Brandon Keener), un hombre que involuntariamente había
atropellado y matado a su hijo cuando conducía bajo la influencia
del alcohol y los estupefacientes, absuelto por tecnicismos legales.
Barnes patrulla las calles con un coche blindado y varias armas,
haciéndose pasar por un vigilante clandestino.
Cuando
Shane y Liz tratan de hallar escondites más seguros, comienza la
purga. Eva y Cali son atacadas por su lujurioso administrador de
fincas, Diego (Noel G), quien se sintió insultado en el
pasado por la primera, pero es acribillado a balazos por un pelotón
paramilitar que captura a las mujeres para ofrecérselas a su líder,
Big Daddy (Jack Conley), para su purga personal. Leo pasa por
el lugar y las rescata tras matar a las tropas y herir a Big Daddy.
Luego encuentran a Shane y Liz ocultos en el coche de Leo. El grupo
huye justo cuando Big Daddy les dispara, dañando el vehículo.
Después de que el coche de Leo se averíe, el grupo huye a pie y Eva
le promete a Leo un coche nuevo propiedad de su compañera, Tanya.
Todo
ello es a cambio por la protección de Leo. Mientras se orientan por
las calles más hostiles, hallan indicios de que el grupo anti Purga
ha ido ganando ventaja contra los Purgadores, descubriendo una
furgoneta paramilitar rodeada por soldados que fueron liquidados por
combatientes. Tras liberar a Shane de una trampa y tomar armas de un
camión abandonado, se dirigen al metro. Allí, una pandilla
pirotécnica Purgadora invade el lugar y les prenden fuego a la gente
escondida, causando el caos. Shane es herido pero el grupo se las
arregla para escapar después de que él y Liz destruyan el
cuatrimoto de la banda y su tanque de propano con subfusiles
rescatados con los que se cargan a toda la panda.
Tras
correr por sus vidas, Eva señala inconscientemente a una cámara de
tráfico para identificarlos a las tropas paramilitares que
detectaron el edificio de apartamentos de Tanya (Justina Machado).
El grupo llega a casa de esta, pero se entera de que el coche no
está, por lo que su familia los acoge, dándoles la cena y
medicinas. Sin embargo, la hermana de Tanya, Lorraine (Roberta
Valderrama) se dispone a asesinarla por acostarse con su marido.
El grupo abandona a la familia a su suerte, solo para ser capturados
por la banda enmascarada que emboscó a Shane y Liz antes. Estos
revelan que no tienen intención de matar al grupo y que los venden
para una subasta, llevándolos a un teatro donde pujan por ellos.
Allí
hay Purgadores de clase alta que los quieren para la caza humana, y
tras obligar al grupo a saltar al ruedo, Leo supera y mata a un
Purgador, tomando su arma y su instrumento de visión nocturna,
usándolos para dominar y matar a otros cuantos atacantes, dándole
sus armas a Shane y a los demás antes de que la Purgadora jefa,
Janice, llame a seguridad para suprimir el levantamiento. Shane es
disparado y aniquilado por las fuerzas de seguridad. Mientras Liz
lamenta su muerte, el grupo anti Purga ataca el recinto, matando a
las fuerzas de seguridad y a los Purgadores que quedan. Liz opta por
quedarse con los combatientes para vengarse de los asesinos de Shane,
mientras que Leo, Eva y Cali se van.
Leo
roba con violencia el automóvil de Janice, apuntándola con su arma
y amenazándola antes de marcharse en su coche. Este, junto a Eva y
Cali, conducen a un vecindario suburbano y se paran en la casa de
Warren Grass. Tras contar la historia de la muerte de su hijo, se
adentra en la casa y amenaza a Warren y a su esposa. Luego, Leo sale
de allí cubierto de sangre, solo para ser disparado por Big Daddy,
quien revela que los Nuevos Padres Fundadores han enviado
secretamente escuadrones de la muerte para incrementar el recuento
de cadáveres porque la purga elimina muy pocos de las clases bajas,
posiblemente debido a que los purgadores asesinan a aquellos contra
quienes tenían rencores personales.
No
eran sólo gente aleatoria, así que justo cuando va a matar a Leo,
Warren aparece y se carga a Big Daddy de un disparo en la cabeza,
revelándose que el sargento optó por perdonarle la vida. Cuando
aparece el escuadrón de la muerte de Big Daddy, las sirenas resuenan
para señalar el fin de la purga (haciendo que su muerte sea
legal y perdonando a Leo). Warren conduce a Eva, Cali y el
sargento al hospital mientras las noticias y los helicópteros de la
policía sobrevuelan la ciudad. Al final de la película se muestra
que a las 7:09 de la mañana del 22 de marzo sólo quedan 364 días
hasta la siguiente purga.
Universal
y Blum tenían ya preparada la secuela de The Purge, desarrollada
tras el resultado de esta pese a que no terminaba de definirse entre
la alegoría social y el thriller de invasión doméstica, intentando
hacer algo inteligente que al final solo era violencia y clichés
ya muy vistos. Su mensaje político tampoco es que fuera muy
revolucionario y desde luego no merecía pagar por verla en el cine.
En apenas un año y medio llegaba tras su rodaje con la supervisión
de Blumhouse para que avanzase su estreno. Esta vez íbamos a ver a
Grillo vengarse durante La noche de las bestias. La locura
criminal se multiplicaba en la secuela terrorífica de nuevo firmada
por DeMonaco.
Cruda,
espeluznante y fuera de lo común a la par que ambiciosa, Anarchy
representa una ligera mejora con respecto a su predecesora, pero
aún no llega a ser inteligente ni resonante como trata de ser.
Procuraremos volver con Election en el futuro a esta
franquicia creada por DeMonaco y la productora de Bay y compañía.
Puntuación:
6
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