Insidious (2011)
¿Qué hay en esa foto?
James
Wan dirige un guion de Leigh Whannell que protagonizan Patrick
Wilson, Rose Byrne y Barbara Hershey en esta primera entrega de
Insidious, si bien es la tercera en términos de cronología
narrativa interna de la serie, cuya historia se centra en una pareja
donde el hijo entra inexplicablemente en un estado comatoso y se
convierte en un vehículo para los fantasmas de un plano astral que
quieren habitar su cuerpo. Tiene una secuela, Insidious:Capítulo
2 y dos precuelas, Insidious: Capítulo 3 y la insulsa La
última llave. Producen Jason Blum (Blumhouse) y Oren
Peli, la música es de Joseph Bishara y la fotografía de John R.
Leonetti, con Wan encargado del montaje. Un giro al relato clásico
de casa encantada.
El
matrimonio formado por Josh (Wilson) y Renai Lambert
(Byrne),junto a sus hijos Dalton,Foster y la bebé Cali, se
han mudado recientemente a una nueva casa. Una noche, Dalton es
llevado al ático y aterrorizado por algo entre las sombras. Al día
siguiente cae en un coma inexplicable. Tras tres meses de tratamiento
sin resultado, Renai y Josh pueden llevarse a Dalton a casa y de
repente, comienza a haber actividad paranormal , pues Renai comienza
a oír voces en el monitor de la bebé cuando no hay nadie en el
cuarto de Cali y Foster dice que Dalton camina dormido de noche.
Además, Renai ve la espeluznante silueta de un hombre en el cuarto
de Cali y la alarma de seguridad de la casa salta repetidamente sin
motivo.
Después
de que Renai halle unas huellas de mano sangrientas impresas en la
cama de Dalton, esta pregunta a Josh por la casa, pero la ignora. Esa
noche, Renai es atacada por la silueta del cuarto de Cali y los
Lambert deciden abandonar su hogar y mudarse a otro sitio. En el
nuevo domicilio, la actividad sobrenatural continúa, con Renai
viendo la silueta fantasmal de un niño pequeño. La madre de Josh,
Lorraine (Hershey), llega y dice que tuvo un sueño con una
figura oscura en el cuarto de Dalton (Ty Simpkins). De
repente, ve esa misma figura oscura, un demonio monstruoso con la
cara roja que está detrás de Josh. Inmediatamente después, el
cuarto de Dalton es saqueado por fuerzas invisibles.
Lorraine
llama a los demonologos Elise Rainier (Lin Shaye), Steven
Specs (Whannell) y Tucker (Angus Sampson). Elise siente
una presencia en la casa y al entrar en el cuarto de Dalton ve a
la misma figura demoníaca y de cara roja que vio Lorraine. Elise
explica que Dalton no está en coma, sino que nació con la
habilidad de viajar mentalmente al plano astral y que ha estado
haciéndolo durmiendo, creyendo que sus habilidades son simplemente
sueños. Ha viajado tan lejos que se ha perdido en un purgatorio
llamado El más allá, un lugar habitado por las almas
torturadas de los muertos. Sin su presencia mental, el cuerpo de
Dalton parece comatoso y los espíritus pueden usarlo para entrar
en el mundo físico.
Josh
se muestra escéptico hasta que se da cuenta de que los dibujos del
cuarto de Dalton apuntaban a sus habilidades de proyección astral
y al demonio de la cara roja. Elise práctica una sesión espiritista
para comunicarse con Dalton, durante la cual el demonio posee
brevemente el cuerpo del niño y ataca al grupo antes de ser
detenido por la médium, quien revela que su familiaridad con
Lorraine tiene varias décadas y que anteriormente ayudó a Josh
cuando tenía ocho años, pues de pequeño poseía la habilidad de
proyectarse astralmente, pese a que no recordaba tenerla antes hasta
que le ayudó Elise para protegerse del espíritu parásito de una
malvada anciana demoníaca que quería poseerlo.
Dalton
ha heredado este rasgo de él y Elise le dice a Josh que la única
forma de rescatar a su hijo es ir por él al más allá, por lo que
le pone en trance para poder proyectarse hasta su antigua casa, yendo
al ático pero siendo atacado por la misma figura que acosó a
Renai. Tras derrotarlo, Josh entra en la guarida del demonio, donde
halla a Dalton encadenado al suelo. Josh lo libera pero son atrapados
por el demonio mientras los espíritus del más allá invaden el
mundo real y aterrorizan a Elise, Renai y los otros. Tras lograr
escapar, Josh se enfrenta a la anciana que le atormentó de niño y
que se disuelve en la oscuridad cuando le grita para que le deje en
paz.
Cuando
Josh y Dalton regresan a sus cuerpos, despiertan en su nueva casa y
los espíritus parecen desaparecer. Mientras celebran el aparente
fin de su calvario, Elise empieza a hacer las maletas de su equipo
con Josh, cuando siente que algo va mal. Se fija en las manos del
hombre, que parecen sucias y arrugadas, por lo que le hace una foto.
Josh, enfurecido por esto, estrangula a Elise hasta matarla. Renai
queda horrorizada cuando descubre el cuerpo sin vida de la médium
y busca a Josh. Cuando toma la cámara y ve que la imagen que Elise
le hizo a su marido en realidad es la de la anciana que lo atormentó
de niño, dando a entender que Josh ha sido poseído, con este
apareciendo repentinamente a su espalda y asustándole.
Wan
creó Insidious y sus entidades tras dirigir unos años antes
Saw, dando lugar a su primera franquicia, antes de embarcarse
en Expediente Warren. En esta que nos ocupa dirigió también
su secuela y se confirmó como uno de los maestros del terror
moderno, permitiéndose la frivolidad de realizar Fast &Furious
7. La primera Saw fue un enorme éxito pero a la vez un
riesgo por el material tratado, por lo que decidió ponerse manos a
la obra con otra historia terrorífica pero menos violenta. Wilson
estaba ansioso de traer de vuelta el miedo a la gran pantalla, con
Bishara como uno de los demonios además de componer la música. Wan
y Whannell crearon juntos esta franquicia como hicieron con la de
Saw, con el segundo al guion.
Hoy
día uno y otro son habituales en proyectos de ciencia ficción y en
remakes de terror recientes, al igual que Bishara. Wan ha sabido
traer a este siglo historias acordes al mismo, ya sea con Saw o
Insidious. Con ello se comprueba su compenetración con los
espectadores amantes de lo terrorífico y extraño (eso también
incluye a los que sólo vemos el canal Syfy). Una vez exhibida en
los festivales de Toronto y Texas, la cinta fue distribuida por Sony
en todo el mundo en cines y a nivel doméstico. Aparte de un agitado
acto final, Insidious da mucho miedo y es muy divertida como
propuesta de casa encantada. Depende mucho de los personajes, la
ambientación, los sucesos imprevistos y la amenaza subyacente.
No
me gusta comparar la trayectoria de Wan con la de M. Night Shyamalan,
pero a veces resultan muy similares en estilo y contenido. Son
maestros en explorar el escalofriante vistazo a lo desconocido, en
mezclar temblores y risas. Todo ello podrá verse en las secuelas, no
así en la cuarta porque carece del estilo del director australiano
más solicitado de Hollywood actualmente, aunque la escribió su
socio.
Puntuación:
6,5
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