Watchmen (2009)

           Esta ciudad me teme,he visto su verdadero rostro

                                             

Neo-noir de superhéroes dirigido por Zack Snyder basado en el cómic homónimo de DC de Alan Moore y Dave Gibbons, con un reparto coral formado por Malin Akerman, Billy Crudup, Matthew Goode, Carla Gugino, Jackie Earle Haley, Jeffrey Dean Morgan y Patrick Wilson. Una sátira ambientada en una ucronía de la guerra fría donde aparece la Unión Soviética y en la que los superhéroes afrontan dilemas éticos en medio de las circunstancias. Esta adaptación en imagen real pasó por todo un infierno de desarrollo desde que Lawrence Gordon quiso producirla para la Fox y luego para Warner Bros, dueña de DC, con su homólogo Joel Silver y el director Terry Gilliam. Universal y Paramount también se sumaron.

El guion de David Hayter atrajó al proyecto a nombres como Darren Aronofsky o Paul Greengrass. El rodaje se hizo en Vancouver y como pasó con 300,el guion gráfico se recreó en croma junto con decorados reales para dar vida a un sueño imposible durante años hasta su estreno en cines, con todas las estrellas arriba mencionadas desfilando por la gran pantalla dispuestas a levantar la taquilla. Ahora que ha pasado una década, toca recordar la fascinante historia de como una serie de cómics que parecía que no iba a filmarse finalmente se hizo realidad . El DVD incluye un extra donde se profundiza el contexto de Bajo la Capucha, una biografía ficticia sobre la vieja guardia de superhéroes.

                                              

En esta ucronía del multiverso durante el período de entreguerras, los Minutemen antecedieron a los Watchmen, tomando un nuevo nombre los segundos. Para aquellos que hayan leído la serie original ya sabrán que en ningún momento de la historia los dos superequipos son realmente llamados así, sino que están los Minutemen originales y los luchadores contra el crimen más modernos, por lo que resulta confuso que los Vigilantes sean cosa del pasado. El Doctor Manhattan (Crudup) ayudó a que se ganase la guerra de Vietnam, dando al bloque occidental ventaja frente a la URSS, que trataba de convertir la guerra fría en nuclear. Con ello se minimizó el escándalo Watergate y permitió a Richard Nixon (Robert Wisden) presidir EEUU indefinidamente para así poder anular la 22º enmienda constitucional.

Poco a poco crece el sentimiento anti vigilantes (justicieros), que barre la opinión pública general en EEUU, acompañado de una huelga policial masiva a nivel nacional que permite aprobar la Ley Keene, prohibiendo a todos los que combatan injusticias disfrazados ejercer como tales. Aún así, uno que continúa su labor es Rorschach (Haley), quien opera al margen de la legalidad mientras investiga el asesinato del agente gubernamental Edward Blake, El Comediante (Morgan), llegando a la teoría de que alguien intenta eliminar a los antiguos héroes disfrazados, por lo que avisa a sus camaradas retirados: Búho Nocturno (Wilson), Manhattan y la amante de este, Espectro de Seda (Akerman). El doctor le ignora del todo.

                                               

Búho se muestra escéptico pero le transmite la información al justiciero multimillonario Ozymandias (Goode), quien también lo descarta. En una rueda de prensa, el reportero Ted Koppel afirma que el Doctor Manhattan le ha transmitido cáncer a varias personas cercanas a él, llevando a que su ex novia revele que también lo ha contraído. Enojado, los asistentes rodean y preguntan a Manhattan, quien se exilia enfadado a Marte, el planeta rojo, dando a los soviéticos vía libre para iniciar la guerra de Afganistán (1978-1992). La teoría de Rorschach parece justificarse cuando Ozy evita por poco un intento de asesinato, con él mismo engañado por haber matado a un viejo villano llamado Moloch (Matt Frewer).

Investigando la conspiración, Rorschach y Búho descubren que Ozy está detrás de todo. El enmascarado escribe sus sospechas en su diario, el cual entrega en la redacción del Nuevo Pionero, un tabloide de derechas. Él y su compañero se enfrentan al megalómano en su base de la Antártida, donde detona unos reactores como los que crearon a Manhattan, haciendo creer al mundo que el doctor causó el ataque. Espectro y Manhattan llegan a una destruida Nueva York y determinan que Ozy es el responsable, por lo que se teletransportan a su base, ocasionando que se retire e intente matar al doctor, pero este reacciona e interviene cumpliendo con las exigencias de Rorschach para que lo aniquile y no pueda revelar la verdad.

                                             

Manhattan besa por última vez a Espectro antes de marcharse definitivamente a otra galaxia, mientras que un encolerizado Búho ataca a Ozy, quien no se esfuerza en defenderse. Finalmente, un editor del Nuevo Pionero da permiso a un empleado para imprimir los contenidos de una colección de correos masivos en serie, entre los que está el diario de Rorschach, revelando así la verdad de todos los personajes implicados.

En Watchmen tenemos además celebridades de la talla de Nixon, Leonid Brézhnev, Henry Kissinger, HR Haldeman, Koppel, John McLaughlin, Annie Leibovitz (Salli Saffioti), John Lennon, Yoko Ono, Fidel Castro, Albert Einstein, Norman Rockwell, John F. Kennedy, Jacqueline Kennedy Onassis (Carrie Genzel), Andy Warhol (Greg Travis), Truman Capote, Elvis Presley, Mao Zedong, Larry King, David Bowie, Mick Jagger, Lee Iacocca (ejecutivo de Chrysler) y los Village People. Todos ellos son dobles en la cinta de Snyder, quien con gran entusiasmo los incluyó junto con otros detalles, aparte de a sí mismo en un cameo. Thomas Jane estuvo a punto de contar con un rol pero declinó la oferta.

                                                 

El test de Rorschach da nombre al personaje y es uno de los grandes aciertos del reparto el que Haley lleve su máscara, recreada con captura de movimiento. El actor además sabe kenpo, pero no lo usó debido al complejo del héroe. Igual pasa con Wilson como Búho, que coincidió con Haley en Juegos secretos. Manhattan es una creación gráfica por ordenador cuyo físico se basó en el de Greg Plitt, un modelo de fitness, mientras que la cabeza es de Crudup. Jude Law iba a ser Ozymandias, pero buscaban a alguien con rasgos más alemanes, con antepasados nazis para el personaje y que personificase el sueño americano. Otro inglés como Goode se hizo con el rol para lo nuevo del director de 300.

Una de los Minutemen es Gugino, la Espectro de Seda original, una mezcla entre Bettie Page y las modelos de las ilustraciones de Alberto Vargas. También estaban Dan Payne (Dollar Bill) y Apollonia Vanova (Silueta, quien vio morir a sus padres a manos de los nazis alemanes en Austria). Laura Mennell es Janey Slater, la primera científica con la que salió Manhattan hasta que se enamoró de Espectro II. Gordon y Silver compraron los derechos cinematográficos para la Fox después de que Moore rechazase adaptar su historia de los vigilantes, la mayor novela gráfica de todas las que más han confundido a Hollywood y que pudo nunca haberse hecho, una batalla que rodeaba a ambos productores.

                                                    

Warner Bros quería a Gilliam para dirigir y este a su guionista de confianza, Charles McKeown, pero el ex Python no llegó a desarrollar nada. Universal contrató a Hayter para escribir y dirigir, pero de nuevo el proyecto volvió a WB y para lo segundo se pensó en Aronofsky, con Paramount considerando a Michael Bay. Aronofsky fue reemplazado por Greengrass cuando se marchó a hacer La fuente de la vida. Warner resucitó la idea con Tim Burton en mente, pero ahí apareció Snyder recién acabado 300, la búsqueda había terminado. Alex Tse completó el texto devolviendo elementos de la guerra fría y con el cómic como guion gráfico para evitar que acabase siendo otra Batman y Robin.

Marte y la Antártida se recrearon con cromas y además se planteó incluir la trama de El corsario carmesí, que iba a ser toda en CGI. Mientras, WB pagó a Fox para que no hubiese malentendidos legales por la producción y distribución de la cinta. Gibbons asesoró a Snyder pero Moore pidió que no apareciese su nombre porque nunca le han gustado las adaptaciones de su obra, y de hecho jamás ha visto nada basado en su trabajo. La música de Watchmen es de Tyler Bates, con temas originales de Bob Dylan (Desolation Row,All Along the Watchtower y The Times They Are a- Changin´), así como los mencionados en el cómic, ya sea The Sound of Silence o Hallelujah de Leonard Cohen, incluso de Philip Glass.

                                                     

La banda sonora de Koyaanisqatsi es incluida por Snyder junto al resto de temas, así como una variante del réquiem de Mozart introducida en la versión de Desolation Row interpretada por My Chemical Romance en los créditos finales. Warner Bros también lanzó un videojuego titulado Watchmen: el fin está cerca, con argumento de Len Wein y protagonizado por Rorschach y Búho en una subversiva precuela ambientada en los 70. El corsario carmesí se incluyó directamente para vídeo en formato animado tras descartarse hacerlo al estilo de 300. Precisamente Gerard Butler, protagonista de aquella, presta su voz al corsario, con Jared Harris como marinero fantasma que le habla en sus alucinaciones.

                                                    

Cruda y visualmente impactante, Watchmen es una fiel adaptación de la novela gráfica de Moore, pero su compleja estructura narrativa puede dificultar atraer espectadores no del todo familiarizados con el material original. Una delicia visual que sigue los pasos de 2001, con unos cuantos momentos de grandeza dentro de un contexto complicado como el de la guerra fría, con todo el deterioro y la desesperación que implica, posiblemente un problema dentro de esa lealtad hacia el título. Rorschach nos guía con su narración al más puro estilo Raymond Chandler entre ecos de El club de la lucha con gente violenta que combate el crimen disfrazada, fantasía total que mejora mucho en su versión doméstica.

Puntuación: 7,5