300: El origen de un imperio (2014)


                    Aprovecha tu momento de gloria

                                           

Acción a saco dirigida por Noam Murro, secuela de 300 y basada muy libremente en las batallas de Artemisio y Salamina, en todo caso más en la obra de Frank Miller y con Zack Snyder involucrado. Regresan Lena Headey, Andrew Tiernan y Rodrigo Santoro, junto a las incorporaciones de Sullivan Stapleton, Eva Green y Hans Matheson. Estrenada en cines en 3D con algo de retraso por parte de Warner Bros, la música es de Junkie XL. A primera vista la trama es una precuela de 300, que es lo que sugiere el cómic Xerxes, sobre la primera de las batallas. Lo más alabado de la adaptación son sus féminas fuertes y sin remordimientos, con Green como la más entretenida de ver.

Gorgo de Esparta (Headey) habla sobre la Batalla de Maratón, en la que Darío I (Igal Naor) del imperio aqueménida fue asesinado por Temístocles (Stapleton) de la Antigua Atenas . El hijo del fallecido, Jerjes I (Santoro), no puede hacer nada porque solo los dioses pueden derrotar a los griegos. La comandante naval del malogrado monarca, Artemisia I de Caria (Green), toma las últimas palabras de su rey como un desafío y envía al sucesor a un viaje a través del desierto para vengar a su padre, reuniendo a sus fuerzas para que avancen a las Termópilas. Artemisia era griega pero se convirtió en persa al ser su familia atacada y asesinada por los hoplitas. Temístocles se entera de que Leónidas I (Gerard Butler) ha partido sin él.

                                                 

Temístocles lidera una flota de cincuenta navíos de guerra a través del Mar Egeo para iniciar la Batalla de Artemisio, con un enfrentamiento personal contra Artemisia que la llevará a vengarse de él. Los persas derraman brea sobre el mar y mandan artilleros suicidas nadando para abordar los barcos griegos con sus explosivos. Tras recuperarse de sus heridas, Temístocles se entera de que solo unos cientos de guerreros y seis barcos han sobrevivido al desastroso ataque perpetrado por Artemisia. Por otra parte, Efialtes de Tesalia (Tiernan) ha entregado a los griegos a manos de Jerjes y los 300 han caído en combate, por lo que Temístocles lo usa para que avise de que se están reuniendo en la isla de Salamina y así vengar a Leónidas.

En Atenas, el ejército de Jerjes espera a que Efialtes dé el mensaje de Temístocles, con las restantes partes de ambos combatientes comenzando la decisiva batalla de Salamina, con nuestro protagonista y Artemisia quedando gravemente heridos. En ese instante, Gorgo llega junto a los refuerzos venidos de Delfos, Tebas (la griega), Olimpia y Arcadia para detener a los persas como no lo lograron los espartanos. Buena parte de esa crónica contra el enemigo la recogió Esquilo (Matheson), donde además participó del bando invasor el general Artafernes (Ben Turner).

                                                 

Butler está pero sólo como recuerdo, recreado a través del ordenador, igual que Dienekes (Michael Fassbender). Mark Canton, productor de 300, regresa de nuevo junto a Legendary, Miller y Snyder, quien no volvió a dirigir por estar ocupado con El hombre de acero. Por tanto no pudo reunir a las tropas como hiciera en la primera y esta vez Xerxes se debatía entre Murro y Jaume Collett-Serra, candidatos a tomar las riendas de la serie derivada. Temístocles es encarnado por Stapleton, un oponente para Jerjes en esta precuela que tuvo varios títulos hasta conocerse el oficial por parte de Warner Bros, con el rodaje realizado en Sofía, Bulgaria. La que fuera chica de James Bond fue sin duda el gran atractivo.

Está legalmente obligada a sorprender a algunos espectadores como un ejercicio vacío de masacre con estilo, y pese a la actuación bastante casera de Green, es un paso atrás respecto a su predecesora. Más de lo mismo pero ligeramente menos de lo que fue marchar a la batalla en el original. Esta violenta secuela es sinónimo de guerra, no hay más que ver como le lanzan a la cara todo a Temístocles, no es divertida del todo. Incrementa la sangre pero apisona la credibilidad, tiene buena pinta pero una trama floja, con los griegos asediados otra vez. Y aunque ahora vienen los atenienses por partida doble, todo es una celebración de violencia excesiva e inútil, una campaña brutal con estética de Xbox.

                                                  

Hay sangre, encanto y una doncella guerrera gótica, todo muy griego para mí. Green es una aceptable Artemisia en 3D dentro de este sin sentido donde el manejo de la espada parece importar más. Ofrece toda clase de delicias para la gente sin distinción de sexos y convicciones. La Antigua Grecia como no la enseñan en la Universidad de Cambridge, puesto que Darío no murió como se muestra ni él ni Jerjes estuvieron en la batalla de Maratón. Artemisia tampoco era como tal , por lo que la historia ha vuelto a ser tergiversada por Hollywood. Imaginad lo que harían con la guerra de independencia de los Estados Unidos o con un conflicto en China.

Puntuación: 6

                                                     


Comentarios

  1. Impresionante crítica . Has acertado de pleno y he disfrutado la lectura.

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