Marte (2015)


                                    Traedle a casa

                                         

Una de las recientes incursiones en el cine de ciencia ficción por parte del director Ridley Scott (saga Alien, Blade Runner) con el protagonismo de Matt Damon y adaptando la novela El marciano de Andy Weir, donde un astronauta lucha por sí mismo para sobrevivir en el planeta rojo tras ser abandonado, así como también los esfuerzos para rescatarlo y traerlo de vuelta a la Tierra. El reparto lo completan Jessica Chastain, Jeff Daniels, Sean Bean, Donald Glover, Benedict Wong y Chiwetel Ejiofor. Producida por Fox, en ella el cineasta inglés colabora junto a Simon Kinberg y el guionista Drew Goddard para un rodaje en Budapest (Hungría). Hubo también un periodo preparatorio en el centro espacial Lyndon B. Johnson.

Uadi Rum, Jordania, hace las veces de Marte, siendo esta zona un lugar de rodaje muy usado por el director británico, cuyas últimas cintas han hecho uso del 3D para una mayor inmersión del público en la gran pantalla. Este género sigue siendo muy dominado por Scott pese a la competencia por parte de diversas sagas literarias o franquicias establecidas que se estrenan cada año. Lo que es un tanto sorprendente es que recibiese en su momento el globo de oro a mejor película... ! como comedia! y luego en los 88 Oscar no se llevase los galardones a los que aspiraba, entre ellos mejor película y mejor guion adaptado (injusto que no se lo llevase Goddard). Al menos tuvo el Hugo y Damon su globo como actor en igual categoría.

                                                   

De la misma forma también era merecedor del Oscar por su interpretación de astronauta de la NASA (igualmente se le escapó el BAFTA y otros premios de la crítica). Todo muy tentador para un título que considero la última gran obra de Scott en la ciencia ficción tras haber salvado los muebles con Prometheus y dejar un sabor de boca agrio con Alien Covenant. Una de las razones es la precisión científica con la que muestra el suelo marciano y la ruta por el planeta rojo del personaje principal, Mark Watney. Es asombroso hacer creer que un lugar terrestre como es el desierto jordano pueda parecer Marte, algo que en el cine pocas veces ha resultado tan verosímil (Doom estuvo cerca pero fracasó).

En 2035, un viaje tripulado a Marte explora la llanura de Acidalia según la medida de tiempo en el planeta, pero por culpa del clima local la telemetría del traje de Watney falla y el resto de sus compañeros le pierden el rastro hasta darlo por muerto. La comandante de la misión, Melissa Lewis (Chastain), ordena volver a la órbita donde se encuentra la nave Hermes. Watney se despierta tras la tormenta con poco oxígeno y regresa al habitáculo de la superficie, donde se practica una auto cirugía para quitarse del abdomen los restos que han destruido su monitor. Su única posibilidad de salida de territorio marciano es que aterricen a 3.200 kilómetros del cráter Schiaparelli mientras sobrevive gracias a la botánica.

                                               

El suelo marciano le permite cultivar patatas que se guardaban para la cena de acción de gracias. También modifica un astromóvil para los viajes largos cuando la NASA está celebrando su funeral, pero la organizadora de satélites Mindy Park (Mackenzie Davis) revisa imágenes de la zona del habitáculo y se percata de que ha sobrevivido, por lo que el administrador Teddy Sanders (Daniels) da la noticia pese a la oposición del controlador de vuelo del Hermes, Mitch Henderson (Bean), quien prefiere no informar a la tripulación aún de regreso a la Tierra. Watney sube al astromóvil para recuperar la sonda marciana Pathfinder y poder recibir un código estándar para intercambiar información en sistema hexadecimal.

La NASA le manda un parche informático al tiempo que sus compañeros al fin se enteran de su estado (con el consiguiente cabreo hacia sus superiores). Henderson y el director del laboratorio de propulsión a reacción, Bruce Ng (Wong) preparan una sonda espacial con provisiones para Watney hasta que llegue la otra misión, pero las prisas hacen que el lanzamiento falle y su muerte sea inevitable. La administración espacial nacional china posee un acelerador y decide colaborar en el rescate,por lo que a la espera, el responsable de astrodinámica del LPR, Rich Purnell (Glover) traza un plan alternativo consistente en servirse de la asistencia gravitatoria para catapultar la sonda desde la Tierra antes de lo previsto.

                                               

La NASA lo aprueba y Watney comienza su encuentro espacial con nuevos componentes mientras la Hermes realiza una maniobra orbital según las leyes de Newton. Lewis debe salir con una unidad de maniobra tripulada hasta reunir al naufrago de Marte con el equipo. En su regreso a la Tierra, él y el resto han comenzado nuevas vidas tras la experiencia.

El personaje de Ejiofor, Vincent Kapoor,es el del director de la NASA para misiones marcianas y el primero en establecer contacto con Watney. Aunque el actor es de origen africano y fe bautista,el apellido de su papel sugiere ascendencia hindú, por lo que en la película cambian dicho aspecto, pero al ser un tema racial que no me concierne lo voy a dejar pasar, ya que ni lo han hecho blanco cuando era asiático. No creo que deba meterme en esta discusión sobre el presunto blanqueamiento del filme, para eso que se lo reprochen a Weir, autor del libro. Chastain se inspira en la figura real de la astronauta Tracy Caldwell Dyson, logrando una emocionante interpretación que compaginó con La cumbre escarlata.

                                          
Scott hizo que Marte resultase muy sencilla para Damon, no así para Naomi Scott (sin parentesco con el director), actriz que iba a tener un papel secundario como integrante del LPR y que tras filmar sus escenas estas fueron eliminadas del montaje final. Goddard adapta El marciano para Fox tras optar Kinberg por dicho titulo y aceptar en principio dirigirlo con Damon en mente para protagonizarlo. El guionista iba a hacer una película sobre los Seis Siniestros, villanos de Spiderman creados por Stan Lee para Marvel, pero decidió redactar esta hermosa historia dedicada a la ciencia. Un actor del MCU, Michael Peña, fue de las primeras incorporaciones cuando Scott y Damon entraron para dirigir el proyecto.

Marte supone para Fox representar a la NASA desde dentro y unir a tres nombres destacados de la industria actual como son Scott, Damon y Chastain. Para Goddard fue una ocasión de continuar su trayectoria cinematográfica ascendente. En Budapest, Scott filmó buena parte de la cinta, ya que en Hungría hay como 30 veces más facilidades de rodar sin presiones en sus platós. Es ya habitual, como vimos en Exodus, donde creó su visión de Moisés fuera de las fronteras de Hollywood con tecnología de última generación. Fue en el país magiar donde Damon se convirtió en el primer granjero del planeta rojo, mientras que Uadi Rum, patrimonio de la UNESCO en Jordania, hizo el resto con su cautivador desierto pétreo.

                                                   

Muchas historias marcianas de Hollywood se han rodado cerca del país árabe fronterizo con Palestina, escenas de títulos como Misión a Marte, Planeta rojo y Los últimos días en Marte. Eso aporta bastante dinero a la monarquía local que maneja el tema cultural de rodajes cinematográficos y para los estudios es todo un placer por el trato recibido a cambio. Nuestro astronauta es un Robinson Crusoe que originalmente pasaba más tiempo aislado en Marte, porque a Scott le encanta rodar material de más destinado al mercado doméstico. La NASA le ayudó a crear la película cuando comenzó a producirla, por lo que puede decirse que se empezó a escribir en las estrellas.

Hubo gran cantidad de búsqueda diluida de información real para que coincidiese con los datos de investigación manejados en el momento de aterrizar con la misión ficticia a Marte por parte de la falsa NASA controlada por la auténtica agencia, la cual mantuvo toda veracidad en el marco de la película. En Houston, donde transcurre la parte terrestre, la base científica apenas cambia de lo narrado en el libro a su traslación a la pantalla, describiendo vehículos como la nave espacial Orión, que ha estado en órbita realmente para probar un viaje tripulado a Marte y reconocer el terreno. Que casualidad que la NASA confirmó pruebas de agua líquida fluyendo por el planeta rojo.

                                            

Nuestro marciano está abandonado pero no solo, lo cual es emocionante para que los científicos de la NASA vean en Damon como puede sobrevivir un ser vivo en el planeta rojo. Seguir el épico viaje de Watney por Marte con las nuevas herramientas de la agencia muestran los efectos del viaje espacial en el cuerpo humano, por lo que necesitan mejorar su manejo de los riesgos en la salud para los que vayan a Marte, un esfuerzo en aras de que toda acción humana no se arriesgue en pos de la exploración espacial. En la realidad, un viaje tripulado a Marte para la NASA supondría que los pioneros que dieran el siguiente paso por toda la humanidad progresasen sin errores (por no hablar de otras implicaciones).

Harry Gregson-Williams compuso la música, una nueva colaboración con Scott tras El reino de los cielos,Prometheus y Exodus. Aparte están las canciones de música disco, con temas que van desde Hot Stuff de Donna Summer Starman de David Bowie, Waterloo de ABBA y I Will Survive de Gloria Gaynor, esta última en los créditos de cierre. Una banda sonora genial para llevarse a la Estación Espacial Internacional y que Watney comparte de vez en cuando en su videoblog cuando se despide de la Tierra. Quizás este es el aspecto que hizo que se definiera como comedia, algo que no hay cuando la tripulación del Ares queda aislada y que en un viaje tripulado a Marte tenga poca cabida.

                                                

He explicado muy suavemente toda la ciencia tras Marte, lo que es la película en si no necesita mayor promoción que la divulgación acerca del espacio en Interstellar y su posible retorno al mismo, responsabilidad del personal del centro espacial John F. Kennedy en Cabo Cañaveral para retomar experimentos que no se queden en algo virtual mostrado por el cine para probar nuevos formatos. Gravity ya fue una buena piedra de toque para resucitar dicho interés y por tanto el dúo Scott-Damon aquí impulsa aún más ese regreso que si hubiera tenido tras la cámara a Robert Zemeckis, por decir un director de prestigio en el género. En la gran pantalla siempre se goza más estas películas que en la pequeña.

La presencia de agua en Marte contribuyó a su gran andadura en cines aunque luego no ganase premios como Gravity .Sea como fuere los beneficios para el estudio hoy parte de Disney mejoraron lo entonces estrenado en comparación con sus emisiones televisivas durante 2015, siendo la más rentable para la temporada de los Oscar. Otro punto a su favor ha sido su rodaje en 3D, de los últimos realizados entre títulos potentes que desafían la gravedad y sube como la espuma hasta aterrizar de pie. No tenía Scott un estreno igual desde Hannibal ni Damon desde que culminó la entonces trilogía de Jason Bourne, sin perder el fuelle en un partido que se sabía ganado de antemano pese a las adversidades.

Scott casi siempre suele dar en la diana toque el tema que toque, lo mismo es Gladiator que la cinta que nos ocupa. En ese sentido es como James Cameron, que en el campo de la ciencia ficción se marcó un resultado parecido (aunque de menor calidad creo yo) con Avatar. Los taquillazos hacen honor a su nombre cuando la dirección, los efectos visuales, la banda sonora , el guion , precisión científica y simpatía por el protagonista, en este caso un Damon en su mejor momento profesional, se conjuran de forma inteligente, emocionante y divertida, esto último lo más sorprendente. Es una fiel adaptación de un libro muy vendido que ofrece lo mejor de un actor como Damon y de un director como Scott.

Atrás quedaban los fiascos de Exodus y El consejero, despegando con precisión científica y sin la carga pretenciosa y emocional de la metafísica Interstellar. Aquí hay un clásico para el disfrute con palomitas donde se reincide en lo que significa ser humano. La vida se abre camino con un Damon espiritual en Marte, un maravilloso hueco en la ciencia ficción del visionario director de Alien y Blade Runner. Su personaje representa una nueva faceta que ha florecido en esta década y es una especie de héroe del pueblo deudor de los años de Obama como presidente de EEUU. En otras palabras, es nuestro marciano favorito por cultivar plantas en el espacio, por lo que recibe el aprobado de la NASA.

                                               

El espacio puede molar si se lo presenta con precisión, si bien las tormentas de polvo no podrían sabotear una auténtica misión a Marte. La NASA tiene un funcionalismo (tanto práctico como arquitectónico) que aquí lleva lo friki a la popularidad con intriga y desafiando a los expertos pese a las irregularidades que existan (el clima marciano). Tanto Weir como Goddard hicieron sus deberes de ciencia notablemente al redactar sus textos. Prueba de ello es que un generador termoeléctrico de radioisótopos puede proporcionar calor suficiente y que según la astrofísica, por lo que recuerdo de historia natural, demuestra que si se pueden plantar patatas es porque hay vida en Marte.

De hecho el planeta está cubierto de productos químicos tóxicos que barrieron a los organismos vivos, según pruebas que lo han revelado. De esta forma los astronautas tendrán que vérselas con el perclorometano en suelo rojo. No habrá marcianos pero si un ambiente tóxico literal que nos mate si no lo hace antes un émbolo arterial por culpa del clima de Marte, por lo cual la vida permanente allí es complicada. La asistencia gravitatoria si es posible, se ha demostrado en estudios universitarios y puede facilitar los rescates de cualquier Robinson Crusoe que esté en Marte. No querría la humanidad tener tantos náufragos varados en el espacio exterior.

Puntuación: 8

                                                  


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