Total recall: Desafío total (2012)


                                    ¿ Qué es real?

                                      

Ficción distópica de ciencia ficción y acción dirigida por Len Wiseman. Kurt Wimmer y Mark Bomback adaptan un guion basado en la película homónima de 1990, inspirada a su vez en el cuento Podemos recordarlo todo por usted de Philip K. Dick. El filme lo protagonizan Colin Farrell, Kate Beckinsale, Jessica Biel, Bryan Cranston y Bill Nighy. La distopía en este remake se dirige en una dirección diferente de la original, con una versión muy real de la vida del protagonista y sus andanzas, una planificación que Sony aplica como suele hacer siempre con sus producciones recientes. Wimmer es el principal responsable de la trama, pero Bomback introdujo sus propias aportaciones.

A finales del siglo 21, la Tierra es devastada por la guerra química. Los obreros de las fábricas que viven en la Colonia (Australia) pasan rápidamente a la Federación Unida de Gran Bretaña (que incluye Europa noroeste) a diario mediante la Cascada,un tren gravitacional que atraviesa el núcleo terrestre en 17 minutos. La Resistencia opera en la FUB, donde la consideran un movimiento terrorista, buscando mejorar las condiciones de vida en la Colonia. Un ciudadano colonial, Douglas Quaid (Farrell), ha tenido extraños sueños en los que es un agente secreto ayudado por una mujer sin nombre. Tras huir Quaid de un intento de asesinato,un tal Charles Hammond afirma que es un viejo amigo y le manda a otro lugar.

                                                

Allí recibe un mensaje de sí mismo con la dirección de un apartamento. Perseguido por su mujer, Lori (Beckinsale), así como por la policía humana y robótica, Quaid es rescatado por Melina (Biel), la mujer de sus sueños. En el apartamento halla otra grabación revelando que realmente se llama Carl Hauser, un agente que trabaja para el corrupto canciller de la FUB, Cohaagen (Cranston), con la misión de infiltrarse en la Resistencia. Hauser desertó pero la FUB lo recapturó y le implantó falsos recuerdos para manipularlo. Lori persigue a la pareja, pero ambos escapan. Quaid y Melina dan con Matthias (Nighy), el líder de la Resistencia, quien busca desactivar a los robots que aniquilarán la Colonia y a sus trabajadores.

Cuando los agentes están a punto de inyectar a Quaid la restauración de su memoria anterior (de Hauser), Hammond aparece y se sacrifica ayudando al protagonista a huir. Cohaagen prepara la Cascada para ser invadida con su ejército de robots, mientras que Quaid y Melina saltan antes de que la nave de transporte se desplome por el túnel y explote en el subterráneo, matando a Cohaagen y destruyendo a su ejército y a la Cascada,el único camino a la FUB. Despertando en una ambulancia,Quaid es felicitado por Melina, pero la auténtica no está allí, sino en las noticias en las que se habla de la declaración de independencia de la Colonia mientras aparece un anuncio de la compañía Rekall (Rekuerdo) en una pantalla al fondo.

                                            

El final alternativo mostraba como Quaid se percataba de que la marca que le pusieron en Rekall antes de todo lo sucedido ya no la tenía en su brazo, sugiriendo que sigue viviendo una fantasía dentro del ordenador central. Y para abrir su mente, Nighy es el nuevo Kuato en este remake, mientras que John Cho tiene un pequeño papel como McClane, un representante y técnico de Rekall que le ofrece a Quaid la oportunidad de experimentar una aventura imaginada. James Vanderbilt añadió al guion ese desenlace descartado por el Wiseman, al líder de la Resistencia y la parte de McClane (no lo acreditaron por estar firmando la historia de la secuela de Spiderman de aquella época).

Dicha revisión de la historia quedó asignada al dúo de guionistas. Parte de la música es obra de la banda británica Hybrid, y en cuanto a Arnold Schwarzenegger, debido a su edad fue sustituido por Farrell tras rechazar el papel tanto Tom Hardy como Michael Fassbender. El remake no vuelve a adaptar el relato de Dick, elimina Marte y contiene más temas políticos, mezclando influencias americanas y asiáticas, notablemente en los escenarios de las poblaciones dominantes de las dos naciones estado. Añade muchas secuencias de acción pero se deshace del humor (entre el reparto principal hay mucha seriedad) y tanto el desarrollo de personajes como la sutileza emocional están un peldaño por debajo del filme original.

                                                   

Para el papel de Biel optaron Eva Green, Diane Kruger y Kate Bosworth. En defensa de Cranston, admito que su rol en el remake es más que correcto pese a que muchos le veíamos formando parte de otras franquicias. Ethan Hawke iba a tener un cameo que implicaba soltar un monólogo de cinco minutos en pantalla, pero al eliminarse su rol se cambió todo. El rodaje se hizo en Toronto (Ontario), en los estudios Pinewood que Columbia posee allí, con escenas en la universidad, la cual tuvo que cerrar un tiempo y frustrar al personal de la ciudad de la orilla del lago por culpa de Farrell y compañía. La cercana ciudad de Guelph también recibió a parte del equipo de rodaje.

En la era digital que vive el cine, esta película se ha rodado al límite después de que no se llegase a un acuerdo de distribución con Miramax y se llevase a Columbia. El montaje extendido del director concluye con la aceptación de que Melina es real y que es hija de Matthias. Hawke era el Hauser original al que la FUB cambió para que fuese Quaid. Si bien se jacta de tener unas impresionantes secuencias de acción, Total Recall carece de la trama intrincada, el humor seco y los sólidos personajes que hicieron de la primera versión un clásico de la ciencia ficción. Las escenas de acción son visualmente impactantes pero no esconden las limitaciones de ciertas actrices (Biel está regular tirando a peor imposible).

                                                  
Quiso ser esta película una nueva Minority Report pero se le olvidó como remake crear su propia identidad. Es además menos violenta que la del 90, o así la recordamos todos los que la hemos visto varias veces, y en este caso no me falla la memoria como a Quaid. Yo la hubiera titulado Retroceso total, porque parece más bien un videojuego de disparos en primera persona. En el tipo de cultura corporativa que vivimos, con tal carencia de innovación, este filme parece que lo han producido la gente de Apple. Por suerte no habrá secuela ya que a los espectadores no les ha gustado, posiblemente nunca volveremos a ver a Farrell repetir tras el fiasco que supuso en taquilla.

Puntuación: 6

                                                            

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