Daybreakers (2010)
En 2019, el recurso
natural más preciado... somos nosotros
Ciencia
ficción, acción y terror en este filme escrito y dirigido por
Michael y Peter Spierig, donde los vampiros han infestado un mundo
futurista a través de una corporación que se dispone a capturar y
cosechar a los humanos que quedan mientras investigan un sustituto
para la sangre de estos. Un importante hematólogo vampiro, Edward
Dalton (Ethan Hawke), ve como su trabajo de investigación es
interrumpido por supervivientes humanos liderados por un antiguo
vampiro, Elvis (Willem Dafoe), quien posee una cura que puede
salvar a la especie humana. Los hermanos cineastas australianos daban
el salto a Hollywood de la mano de Lionsgate tras debutar en su país
con la modesta Los no muertos.
En 2019, una
plaga es la que ha transformado a la mayoría de la población en
vampiros. La parte humana se ha desplomado y la necesidad de disponer
de sangre se ha convertido en algo desesperado. Los vampiros que se
ven privados de ella durante largos periodos degeneran en criaturas
subterráneas y psicóticas como murciélagos sin recuerdos de
quienes eran y solo piensan en saciar su sed. Los pocos humanos que
han quedado son capturados son cosechados en granjas laboratorio
mientras los científicos buscan de forma sintética un sustituto
sanguíneo. Dalton es el principal hematólogo del mayor
suministrador de sangre humana en Norteamérica.
Su
dueño en EEUU es Charles Bromley (Sam Neill), un tipo
despiadado. Edward y su colega Christopher Caruso (Vince Colosimo)
desarrollan el sustituto sanguíneo, pero mientras conduce a casa
tras un experimento fallido, Dalton echa de la carretera a otro
vehículo accidentalmente. Comprobando a sus ocupantes, descubre que
son humanos, y con la policía aproximándose, Dalton los oculta en
su vehículo hasta que se separan, no sin que antes su líder, Audrey
Bennett (Claudia Karvan) sepa la identidad y profesión de su
salvador al ver la placa de identificación de su chaqueta. En casa,
Edward es sorprendido por su distanciado hermano Frankie (Michael
Dorman), quien trae como regalo una botella de sangre humana.
La
pureza del líquido reinicia una bronca duradera sobre la compasión
de Edward hacia los humanos, interrumpida cuando una subcriatura
invade su hogar y obliga a que los hermanos la aniquilen. A la mañana
siguiente Audrey visita a Edward y le entrega una nota con
instrucciones para una reunión en la que le presentan a Lionel
Cormac, alias Elvis, un humano que fue vampiro, pero antes de
que diga como volvió a ser persona llega un equipo militar con
Frankie, quien ha seguido a su hermano y que intenta capturar a los
vivos. La mujer logra noquearlo hasta la inconsciencia y los tres
huyen, por lo que una vez a salvo Cormac explica que se curó del
vampirismo cuando salió expulsado de su vehículo.
Este
automóvil, un Chevrolet Bel Air, poseía ventanas anti radiación
ultravioleta a prueba de luz solar, pero al chocar Elvis se expuso y
ardió en llamas, aunque su vida se salvó cuando fue a parar a un
río, habiéndose expuesto el tiempo preciso para volverse humano
otra vez. Por ello Edward y Cormac deben hallar una forma de recrear
la cura. Esa noche, Dalton conoce a más supervivientes humanos, así
como al senador Wes Turner (Jay Laga´aia), un vampiro que
secretamente ayuda a la colonia para que se desarrolle la cura. Un
convoy de humanos que se dirige al grupo de Audrey es emboscado y
capturado, con una de sus integrantes, Alison (Isabel Lucas),
revelada como la hija humana de Charles.
Mientras,
los militares han impuesto la ley marcial para controlar a la
población subterránea y así preservar el orden. Edward, Cormac y
Audrey irrumpen en casa de Christopher y le piden que ayude para
extender la cura, siendo hallados por Frankie, quien acepta
colaborar, atacando al segundo y bebiendo su sangre, pero se vuelve
humano de nuevo, revelando que el riesgo de la cura contra la luz
solar es innecesario. Edward tratando de salvar a Audrey, se entrega
a Charles, quien se regodea de su nuevo monopolio del sustituto
sanguíneo, por lo que Dalton le insta a que le muerda para volverlo
humano como a Frankie, dejándole a merced de los soldados a punto
de transformarse en subespecies.
Para
encubrir la cura, Christopher dispara a seis de ellos y casi a Edward
y Audrey cuando Cormac le mata con una ballesta. Los tres
supervivientes conducen hacia el amanecer, pero quizás ya es
demasiado tarde para curar a toda la población mientras queden
hordas de subespecies.
Rodada
en la Gold Coast de Queensland y en Brisbane (Australia),
Hawke fue la primera incorporación a la que el estudio le hincó el
diente, con Neill como su antagonista y con la local Karvan frente a
los chupa sangres. La novedad para los Spierig fue contar con un
mayor presupuesto por parte del gobierno local al rodar en su
totalidad en la zona. Weta Workshop, la compañía neozelandesa de
FX de Peter Jackson en sus trilogias de Tolkien, se encargó de
diseñar las monstruosas criaturas vampíricas para que no
pareciesen las de una película de serie B. Aunque llegó durante una
desafortunada saturación de vampiros en el cine, Daybreakers
ofrece suficiente intriga de ciencia ficción oscura y un giro
único en el género.
Satisfará
a los espectadores que disfrutaron con Matrix , pues es una
serie B bastante entretenida con el estilo visual de aquella.
Puntuación:
6
Comentarios
Publicar un comentario