Las 13 rosas (2007)

                                          


 Emilio Martínez-Lázaro dirige a Pilar López de Ayala, Verónica Sánchez y Marta Etura en este filme sobre la verdadera historia del trágico destino de Las Trece Rosas, quienes lucharon por sus ideales como consecuencia de la guerra civil española. 

En la batalla de Madrid, durante los días finales de la guerra civil española, Virtudes y Carmen, dos jóvenes e idealistas militantes del bando republicano, están animando a sus vecinos a que mantengan la fe en la causa de la segunda república española. Sin embargo, la entrada de las tropas del bando sublevado de Franco en la ciudad es inminente. Temiendo la represión franquista, muchos republicanos están huyendo del país  mientras otros son incapaces  o reticentes a irse. 

Julia, una asistente de tranvía, y su amiga Adelina, una trabajadora de la Cruz Roja, también son simpatizantes activas  de la república española. Mientras pasan la noche  en un club nocturno viendo a los músicos actuar, tiene lugar uno de los últimos bombardeos  de la ciudad. En esas circunstancias urgentes,  se hacen amigas de Blanca,  cuyo marido Enrique es  el líder de la banda de músicos. 

El triunfo de las tropas nacionalistas marca un oscuro punto de inflexión  en las vidas de aquellos  que simpatizaron con la república. Canepa, uno de los músicos en la banda de Enrique, es un militante republicano. Temiendo por su vida, decide abandonar el país. Blanca, la esposa de Enrique, le da algo de dinero para ayudarle en su camino. Mientras, Julia comienza una relación con un elegante y joven  soldado nacionalista llamado Perico. 

Se rumorea que había un complot para asesinar a Franco  en su victoriosa entrada en la capital, y los nacionalistas  están buscando venganza. Aunque las chicas  no tienen nada que ver con ello,  han sido fijadas como objetivo por sus actividades propagandísticas izquierdistas. La primera en ser arrestada es Julia, quien, en poco tiempo, es torturada sádicamente  por órdenes de Fontenla, el desalmado oficial encargado de los interrogatorios. Adelina, colega de Virtudes, como muchos otros es miembro de un grupo socialista. Esta es entregada  por su bien intencionado padre en la creencia ingenua de que no le   pasará nada grave y que sólo la buscan por preguntar.

Canepa y Teo son entregados por amigos y vecinos y son torturados. El primero se suicida mientras está arrestado. Teo tiene mejor suerte y es finalmente liberado  con la condición de que tiene que ayudar secretamente a identificar y capturar a sus amigos, simpatizantes de la república. Con ayuda de Teo, una por una de las chicas son arrestadas , y pronto  son todas encarceladas. Sólo Carmen, la más joven de las chicas del grupo, se percata de la traición de Teo, pero también es arrestada. Blanca también sufre  el mismo destino. Su delito  es haberle dado a Canepa algo de dinero. Tras sufrir  duros interrogatorios policiales, el grupo de muchachas  son finalmente trasladadas a una prisión abarrotada. 

La reunión de las chicas en la cárcel sirve como consolación para sus circunstancias extremas. En un momento dado, incluso disfrutan con  un poco de claqué. Sus familias, incluyendo  el afligido padre de Adelina, esperan que acaben saliendo. Blanca está preocupada por su hijo pequeño  porque se vio obligada a abandonarlo. Su admirable comportamiento y su serenidad en la cárcel le ha hecho ganarse el respeto  de las mujeres al cargo de la prisión. 

Sin embargo, su situación  empeora cuando el grupo de mujeres se quejan de la terrible condición sanitaria de los niños presos con sus madres. Como protesta rechazan conjuntamente  cantar alabanzas al régimen de Franco. El destino de las 13 muchachas es sellado cuando  dos oficiales  y una mujer inocente  son asesinados a sangre fría por un grupo de militantes izquierdistas. Como castigo, el régimen ordena la ejecución de algunas de los prisioneros, pese a que no tienen nada que ver con lo que ha pasado mientras estaban en la cárcel. Un tribunal militar condena a 48 hombres y 13 mujeres  a muerte en menos de 48 horas. 

Carmen, la más joven de todas,  es la única superviviente del grupo. Desolada, oye los disparos  que han matado a  sus aterradas amigas. 

El fotograma final afirma que la mayor parte del contenido de la película es verificable por documentación  y que el guion depende mucho de diálogo real o escritos de los personajes centrales. 

Las 13 rosas quedaron grabadas  en el corazón de los españoles, por lo que esta obra retrata la muerte y martirio del mito  que el fusilamiento de estas mujeres ha podido llegar hasta el cine contemporáneo español, recordando  su sacrificio entre  hechos y ficción. Ellas no hicieron nada malo, su vida no era un melodrama y su victimización  nunca debe caer en el olvido, para que no se borre de la historia la infame represión franquista ocurrida tras el fin de la contienda en 1939. 

Puntuación: 6,5

                                                                


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