Alien 3 (1992)

                                                                      


Película de  ciencia ficción y terror dirigida por David Fincher y escrita por Walter Hill a partir de una historia de Vincent Ward, protagonizada por Sigourney Weaver, quien retoma su papel de Ellen Ripley en la tercera entrega de la serie, a la que siguió Alien : Resurrección.

Ambientada inmediatamente tras los sucesos de Aliens, Ripley y un xenomorfo son los únicos supervivientes de la nave espacial marine colonial Sulaco siguiendo el choque de la capsula espacial en un planeta que alberga una colonia penal poblada por violentos presos. El resto de papeles los interpretan Charles Dance, Brian Glover, Charles Dutton, Ralph Brown, Paul McGann, Lance Henriksen y Pete Postlethwaite.

Fue nominada a un Óscar a los mejores efectos visuales, siete premios Saturn (mejor película de ciencia ficción, mejor actriz, mejor director y mejor guion) y un premio Hugo a la mejor representación dramática. Fox la promocionó como " el más malo de todos". 

                                                        


Siguiendo los acontecimientos de Aliens, un huevo se rompe  a bordo de la nave espacial marine colonial Sulaco, soltando un abrazacaras. Comienza un incendio y el ordenador de la nave lanza una capsula espacial que lleva a Ellen Ripley, Newt, Dwayne Hicks y el dañado androide Bishop; los cuatro están en hipersueño criónico . La cápsula aterriza de emergencia  en Fiorina "Furia" 161, una fundición e instalación penal  de máxima seguridad habitada por presos  con una predisposición genética para el comportamiento antisocial. Los presos recuperan la capsula estrellada y a sus pasajeros. El abrazacaras se acerca al perro del preso Thomas Murphy, Spike. 

Ripley es despertada por Clemens, el director general de salud de la prisión, que le informa de que ella es la única superviviente. El alcaide de la prisión, Harold Andrews,  dice que su presencia podría tener efectos perturbadores. Ripley insiste a Clemens en que practique a Newt una autopsia y que su cuerpo y el de Hicks  sean posteriormente quemados, temiendo que Newt pueda llevar un embrión alienígena. Pese a las protestas del alcaide y su ayudante Aaron, la autopsia es practicada y no se halla embrión. Se procede al funeral con el líder espiritual Dillon pronunciando un discurso mientras los difuntos son lanzados al horno. En otro lugar de la prisión, un alienígena cuadrúpedo emerge de Spike. 

Ripley halla al dañado Bishop  en el vertedero de la prisión antes de ser acorralada por cuatro presos  y casi violada en grupo. Tras ser salvada por Dillon, Ripley regresa a la enfermería y reactiva a Bishop, quien, antes de pedir que  sea permanentemente apagado, confirma que un abrazacaras vino con ellos a Fiorina, bajo conocimiento de la corporación Weyland-Yutani. Creciendo hasta tamaño estándar, el alienígena mata a Murphy, Boggs y Rains. También devuelve al prisionero paria Golic a su anterior estado psicópata. Ripley informa a Andrews  de sus anteriores encuentros con los xenomorfos (la especie a la que pertenecen estos alienígenas , tal como se vio en Aliens, como Ripley hace saber en un correo electrónico a Weyland-Yutani) y sugiere que todos trabajen juntos para cazarlo y matarlo. Sin embargo, la instalación carece de armas; su única esperanza es la nave de rescate enviada para Ripley por Weyland-Yutani. 

                                                              


El alienígena embosca  a Ripley y Clemens  en el punto de socorro de  la prisión, matando al hombre y acorralándola. Sin embargo, este misteriosamente la perdona y se retira. Ripley corre a la cafetería para avisar a los otros. Andrews ordena a Aaron  que la lleve de vuelta a la enfermería, pero el propio alcaide es arrastrado a la ventilación y matado por el monstruo. Ripley reúne a los presos y les propone que viertan residuos tóxicos inflamables en el sistema de ventilación y que los enciendan para ahuyentar al alienígena. Sin embargo, su intervención provoca una explosión prematura y varios presos mueren. Con ayuda de Aaron, Ripley se escanea usando el equipo médico de  la cápsula de escape y ve el embrión de una reina creciendo dentro de ella. Esta también descubre que Weyland-Yutani espera convertir a los alienígenas en armamento biológico. 

El alienígena no la matará por el embrión que lleva, así que Ripley ruega a Dillon que lo haga; este acepta sólo si ella le ayuda a los presos matar al alienígena primero. Forman un plan para atraer al alienígena  a la instalación de moldeo de la fundición, atraparlo y ahogarlo  en plomo fundido. El plan de cebo y persecución acaba en las muertes de cada prisionero restante salvo Dillon y Morse. El primero se sacrifica para colocar al alienígena hacia el  molde mientras Morse vierte el plomo fundido sobre ellos. Aunque el alienígena es cubierto  en metal fundido, escapa del molde. Ripley  activa los rociadores contra incendios, volando al alienígena por colapso térmico. 

El equipo de Weyland-Yutani llega, incluyendo a comandos y a un hombre que parece idéntico  a Bishop y que dice que es el creador de este (se identifica como Michael Bishop Weyland, Bishop II por tanto sería su invención). Este trata de persuadir a Ripley para que se someta a cirugía para sacar el embrión de la reina alienígena, afirmando que será destruido. Ripley lo  rechaza y retrocede a una plataforma móvil , que Morse pone hacia el horno. El equipo de Weyland-Yutani dispara a Morse en la pierna para detenerlo; Aaron golpea al doble de Bishop con una llave inglesa y es abatido a tiros por los comandos. Ignorando las  súplicas para que les den el embrión, Ripley se arroja al horno, manteniendo cautivo a la reina bebé mientras brota de ella. Las instalaciones son cerradas. Morse, el único superviviente, es llevado mientras se reproduce el último diario de Ripley en la Nostromo. 

                                                  


Alien 3  va sobre ruinas y rabia, con el bicho siendo ya un icono del terror. Pasamos de los marines coloniales a los presos, porque aquí a alguien que lideró la anterior entrega la cosa no le va nada bien; no es otro que Michael Biehn, la estrella de Terminator. Ripley pasa a ser la ambición calva y la última en el espacio. En principio hubo un guion del escritor William Gibson  que iba a dirigir Renny Harlin en la época que acabó haciendo la  primera secuela de Jungla de cristal y que luego repetiría en 12 trampas y 5 días de guerra. Que gran película del género que nunca se hizo, pero que sí terminó adaptándose en cómic para Dark Horse. A colación de esto, Eric Red también presentó una propuesta que acabó en el cajón y luego publicó otro cómic sin nada que ver con la saga salvo la ambientación, de ciencia ficción y terror, llamado Contención.  

Llegados a la tercera entrega, la franquicia tenía que reinventarse. Se propuso que el escenario fuese un planeta de madera, una idea aportada por otro guionista como fue David Twohy, el luego creador de la saga de Riddick. Sería con Ward con el que empezaría tomar forma la historia, pero no por ello finalizarían los problemas en plató para esta secuela. Antes de que se lo diesen a Fincher, esta madre de otro planeta iba a tomar un camino diferente al que conocemos. Se conservó entre otras cosas el rodaje en una playa  inglesa cercana a la localidad de Dawdon, Newcastle, en el nordeste,  para los exteriores de Fiorina "Furia" 161. Curiosamente en la zona donde nació Ridley Scott, director de la Alien original. La estasis interrumpida del principio ya choca con la visión de Fincher al ser el inicio de la espiral cuesta abajo en su enfrentamiento con Fox sobre que rumbo toma la película.

                                                         


Dance es todo un acierto, encaja en la saga. Es una de las víctimas de un alienígena rediseñado a partir del modelo original tan erótico que creó HR Giger. Representa una furia que casa muy bien con la óptica que quiso dar Fincher, junto con la música, el montaje y el sonido. Por eso Alien 3 dista de ser la peor película de la saga, de hecho, es bastante genial, muy diferente a las críticas que ha recibido desde su estreno. Que los productores se entrometieron es cierto, pero luego los fans deben juzgarla por sí mismos. Y es que el montaje del cine y el doméstico son como el día y la noche. Esta tercera entrega  tiene los mismos problemas que tuvo Arma letal 3 y ambas no fueron el final de sus respectivas franquicias, bellezas cinematográficas pero con sus bestias como son las terceras entregas, ya que esta fracasó pese a irle bien en taquilla. 

Fincher odia su debut, lo desprecia. Alien 3 toma admirables riesgos con la mitología de la franquicia, pero demasiados pocos se amortizan en una secuela poco guionizada  cuya imaginería visual elegante no es suficiente para avivar una carencia de emociones genuinas. Era un aviso de lo que nos vendría en Alien: Resurrección, que concluiría la historia original. Demasiado bien lo hizo James Cameron en Aliens y rara vez defrauda este señor. Y el tiempo ha puesto en un mejor lugar a un entonces novato que ha definido el cine de Hollywood del siglo 21, pues más de tres décadas después, la polarizadora cinta de Fincher  es un fracaso fascinante de analizar dentro de su oscura filmografía donde el mal está por todas partes. Fue un error ir a ese planeta carcelario, ya se ha leído antes que no es una buena decisión. 

                                              


Lo mejor con lo que puede quedarse uno es con la visión de Gibson en cómic, cambia el mundo de la saga por completo y es una tercera entrega alternativa con aire de videojuego que cierra la saga de forma tan convincente que no hay necesidad de un Alien: Resurrección.

Puntuación: 6

                                        


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