Alexander y el día terrible, horrible, espantoso, horroroso (2014)

                                                                     


Comedia dirigida por Miguel Arteta y protagonizada por Steve Carell, Ed Oxenbould y Jennifer Garner, basada libremente en el libro infantil homónimo de Judith Viorst. Producida por Shawn Levy y Lisa Henson para Disney respectivamente desde sus propias compañías, 21 Laps Entertainment y The Jim Henson Company, el estudio de los teleñecos. 

Viviendo en las afueras de Los Ángeles, Alexander Cooper a menudo se siente  excluido por su familia: su hermanito Trevor; sus hermanos mayores Anthony y Emily; y sus padres, Kelly y Ben. 

Anthony está tratando de aprobar su examen de conducción para que pueda llevar a su  exigente y mordaz novia, Celia Rodríguez, al baile de graduación; Emily está ensayando para el papel titular en la obra de su escuela, Peter Pan; Kelly trabaja para una editora de libros en un nuevo cuento infantil que le conseguirá un ascenso a vicepresidenta de dicha compañía; Ben, quien ha estado parado siete meses, ha conseguido una entrevista para un trabajo como diseñador de videojuegos. 

Esa mañana, Alexander vive  una serie de contratiempos en su escuela: prende fuego accidentalmente al cuaderno de la chica de la que está enamorado, Becky Gibson; su compañero de clase Elliot envía una imagen suya humillante y manipulada  a toda la escuela; y descubre que sus amigos- incluyendo Becky, e incluso su mejor amigo Paul- asistirán todos a la 12º fiesta de cumpleaños de Philip Parker, en vez de a la de Alexander al día siguiente, debido a que la fiesta de Philip se ha gastado más en entretenimiento y él es más popular. Sin embargo,  cuando trata de contarle a su familia el mal día que ha tenido, nadie se muestra muy solidario porque están centrados  en las cosas buenas que les pasan. Esa noche, Alexander pone una vela en un sundae de cumpleaños casero, deseando que todos en su familia puedan verse reflejados en lo que él está pasando. 

A la mañana siguiente, Alexander se despierta para encontrarse al resto de su familia en un desbarajuste caótico: sus padres se han quedado dormidos; Emily tiene un catarro por haber ensayado en el coche; Celia ha roto con Anthony debido a que oyó y malinterpretó una conversación entre él y Alexander la noche anterior. Anthony también despierta encontrándose una espinilla gigante en su frente. El coche de Kelly está averiado debido a que Emily ha dejado las luces la noche anterior, agotando la batería. Ben tiene que llevarse a Trevor con él a la entrevista, tras dejar a Kelly  en el trabajo. En la escuela, Alexander se entera que la fiesta de cumpleaños de Philip ha sido cancelada porque el chico ha pillado varicela; Becky y Paul, junto con todos los otros niños que originalmente habían planeado ir a la fiesta de Philip, irán en su lugar a la de Alexander.

Encantado, Alexander le cuenta a su padre lo de Philip y que Elliot ha sido pillado por enviar a la escuela sus fotos. Luego él le pide con entusiasmo a su padre Ben planear una fiesta en su honor. Mientras, Kelly es informada de un error de tecleo vergonzoso en el libro que están publicitando ("vertedero" en vez de "merendero"); intenta evitar que Dick Van Dyke  lo lea en un evento público que han programado. Ben se lleva a Trevor a su entrevista; su futuro jefe, Greg, parece impresionado por las credenciales de Ben. Sin embargo, deciden tener otra reunión después de que Trevor ingiera un resaltador no tóxico.  De vuelta en la escuela, Anthony se reconcilia con Celia. Salta de emoción, pero accidentalmente golpea una pancarta que está pegada a dos estuches de trofeos, provocando que ambos se vengan abajo y llevando a que sea enviado al despacho del director y sea expulsado. 

Kelly llega a la lectura de Van Dyke muy tarde para advertirle del error de dedo del libro. Luego este lee el material inapropiado, humillándose, estremeciendo al público y casi haciendo que arresten a Kelly. Mientras, Ben compra antitusígeno para Emily de camino a la DGT; allí, la examinadora de Anthony, la señora Suggs (Jennifer Coolidge), cruelmente le engaña para que aparte sus ojos de la carretera usando el sarcasmo para convencerle de que conteste a su teléfono móvil. Esto provoca que Anthony destruya varios parquímetros , dañando la furgoneta; es entonces cuando suspende su examen de conducir. Cuando toda la familia se lamenta  de sus infortunios colectivos, Alexander interrumpe y admite cual fue su deseo de cumpleaños para ellos. Se disculpa por hacerles sufrir el día que han tenido. Ben discrepa ya que el día no está arruinado porque no se ha acabado. En ese mismo momento, toda la familia decide ser todo lo positiva que pueden. 

Todos los amigos de Alexander se dejan caer para su cumpleaños, incluyendo Becky. Emily arruinó la obra debido a los efectos secundarios de haber tomado mucho antitusígeno, pero improvisa igualmente. Anthony decide descartar el baile y, pese a su belleza y popularidad, rompe con Celia después de que esta insulte a su familia descuidadamente. Ben y Kelly reciben ambos llamadas telefónicas ; Ben se enteró de que consiguió el trabajo y a Kelly le han dicho que la lectura del libro de Van Dyke  se ha hecho viral, y que este se ha convertido en un superventas. Ben y Kelly miran afuera y ven que sus hijos están disfrutando. La familia  vino con una tarta para Alexander, y pide un deseo para que haya más días como este. 

Esta adaptación iba a ser dirigida por Lisa Cholodenko para Fox; ya entonces el papel del padre lo tenía Carell y cuando el proyecto pasó a Disney se quedó con este. El cambio de rumbo hizo que la directora saliese y entrase Arteta. Garner se unió tras descartar otras películas del estudio para hacer de la madre del protagonista titular, que como sus hermanos ficticios, venía de demostrar su talento en la televisión. La película viene a ser una carta de amor a la familia moderna, es afablemente placentera sin siquiera tratar de ser nada más, una diversión familiar de la buena, aunque nada memorable. Realmente la cinta está bien, se deja ver, pero conociendo la trayectoria de Carell se ve que él solo conduce esta comedia familiar suave y dulce a la par que caótica y deficiente. Todo lo que puede ir mal sale mucho peor y digamos que las risas levantan un poco la trama. 

En definitiva, no es tan mala como se ha dicho en su momento, tiene un ágil rayo de luz que caracteriza esta clase de comedias, una farsa que todos pueden disfrutar al fin y al cabo, pues va para el público familiar, y tiene a Carell al frente, pero no por ello es mejor que la media, lo que queda claro es que no pierdes tu tiempo viéndola. Yo incluso añadiría al largo título el adjetivo pegajoso, y es que si has tenido un mal día, alégrate de que no haya sido como el de Alexander, porque entonces ni bien ni mal, sino otro día cualquiera. A todo esto, la música es de un infravalorado como Christophe Beck, experto en bandas sonoras para películas de esta clase. Se habla de que Disney quiere reiniciar ya la historia con un guionista nuevo y con dos protagonistas de postín, los latinos Eva Longoria y George López. 

Puntuación: 6

                                         




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