Vuelo nocturno (2005).
El miedo echa a volar
Thriller de misterio
dirigido por Wes Craven y escrito
por Carl Ellsworth, basado en una
historia ideada por este guionista. La
película sigue a la gerente de un hotel que se ve atrapada en medio de una trama de homicidio
por culpa de un terrorista mientras va a bordo de un
vuelo nocturno con dirección a
Miami. La banda sonora la compuso el músico
y compositor Marco Beltrami, frecuente colaborador de Craven, con quien
ya había trabajado en la trilogía de Scream. Esta es una producción de Dream Works y sin duda el último gran trabajo
de Craven para sus incondicionales.
Lisa Reisert (Rachel McAdams) llega hasta el
aeropuerto para tomar un vuelo nocturno desde
el internacional de Dallas en
Fort Worth de vuelta a Miami tras asistir
al funeral de su abuela. Esperando en la cola de ingreso, conoce a Jackson Rippner (Cillian Murphy), quien también embarca en el mismo vuelo. Poco después
de despegar, Lisa descubre por boca de
Jackson que este trabaja para una
organización de terrorismo doméstico que
planea asesinar a Charles Keefe (Jack Scalia), el vigente
responsable de Seguridad Nacional
de los EEUU. Lisa debe hacer una llamada para que Keefe se traslade desde el objetivo que será
detonado.
Jackson amenaza con matar
al padre de la chica, Joe (Brian Cox)
mediante la intervención de un sicario si esta se niega a cooperar. Cuando lo primero que hace es llamar al hotel donde se hospeda el objetivo, le responde
su socia Cynthia (Jayma Mays), pero de repente se corta la
línea durante la conversación, por lo que Lisa trata sin suerte de engañar a Jackson para que crea
que aún está llevando a cabo el cambio de habitación, pero este la
pilla. Ahora intenta escribir un
aviso en un libro, para que cuando una agradable anciana (Angela Paton) que conoció en
la cola lo tenga en sus manos lo lea, pero Jackson noquea a la muchacha dejándola inconsciente y así recupera el
libro sin que la mujer lea el mensaje. Mientras,
Cynthia, la familia Keefe y los agentes
del servicio secreto logran huir de la habitación del hotel segundos antes del impacto de un misil.
Con sólidas actuaciones y
una dirección concisa de Craven, esta
película es un thriller dinámico,
enérgico y rentable. El suspense que
crea te tiene agarrado a la butaca de
principio a fin por su constante tensión, rodada de forma muy competente. Craven
sacó adelante con soltura el rodaje y hace exactamente lo que se propone desde el minuto uno. No
puedo ocultar mi admiración por la química que demuestran McAdams y Murphy, más
efectiva que la que otras parejas en pantalla suelen mostrar en este género.
La
canadiense y el irlandés pasan mucho tiempo juntos y te convencen de que lo que
llevan entre manos es real, incluso cuando ella asume toda la carga emotiva en
las escenas de acción. Murphy por su parte demuestra una gran habilidad para modular su personaje y por eso apenas rechina con el paso de las
escenas.
En definitiva, una genial y agradable sorpresa, aunque muchos ya
sabemos que este actor es perfecto para
encarnar villanos en la gran y pequeña pantalla y que la profundidad de su
intensa y amenazante relación con McAdams
es poco común de ver. Es todo un gozo
ver tan férreas interpretaciones,
pues esta actriz en particular sabe
mezclar como ninguna vulnerabilidad y valentía, imprimiendo mucha inteligencia
a sus papeles. Si tuviera que poner un pero y que me hizo perder algo los
nervios, sería que la primera hora es entretenimiento y miedo, pero que luego
baja de nivel y queda como un producto genérico
de acción, por el poco sentido que tiene la trama
conspiratoria, sacada de algún episodio de los más flojos de 24.
Puntuación: 6
Comentarios
Publicar un comentario