Scream 2 (1998)

             Alguien ha llevado su amor por las secuelas demasiado lejos.

                                         
El slasher  dirigido por Wes Craven y  escrito por Kevin Williamson con el que Dimension Films  resucitó el género a finales de los 90 continuaba en su segunda entrega  una franquicia que iba creciendo como lo hacía su reparto actoral, transcurriendo  dos años después  del original  y siguiendo otra vez  al personaje de Sidney Prescott (Neve Campbell), ahora estudiante  en la ficticia facultad de Windsor, donde se convierte en el objetivo de un asesino imitador  que utiliza el disfraz  de Cara de Fantasma. Sidney sigue acompañada  por el friki de las películas  Randy Meeks (Jamie Kennedy), el retirado ayudante del sheriff  Dewey Riley (David Arquette) y la periodista Gale Weathers (Courteney Cox).

Como su predecesora, esta segunda parte  combina la violencia del género slasher  con elementos de comedia y  misterio  enigmático  que sigue satirizando  el estereotipo  de las secuelas en el cine, curiosamente cuando tiempo después siguieron otro par de continuaciones. Con buena respuesta desde su preestreno, Dimension  siguió adelante con la saga  para proseguir la buena racha contando con el mismo elenco principal, con Craven en la dirección y con Beltrami  poniendo la música.  La polémica que rodea a esta película resurgió al  verse toda la información acerca de su argumento  filtrada a través de internet, algo que como se ve ya viene de lejos y que reveló la identidad de los asesinos.

Otra controversia salpicó de lleno a Beltrami, al que acusaron de meter temas en la banda sonora que no eran composiciones suyas sino de colegas de profesión como Danny Elfman o Hans Zimmer. Mientras acuden a  un pase preliminar de Puñalada, una película dentro de esta misma basada a su vez en los crímenes de Woodsboro vistos en la primera entrega, dos estudiantes de último año  de la facultad Windsor de Ohio, Maureen Evans (Jada Pinkett Smith) y Phil Stevens (Omar Epps) son asesinados por Cara de Fantasma. Al día siguiente, los medios de comunicación, incluyendo la  periodista local Debbie Salt (Laurie Metcalf), se dejan caer por Windsor, donde Sidney, ahora alumna de teatro, estudia junto a  su mejor amiga  Hallie (Elise Neal)  y su nuevo novio, Derek (Jerry O´Connell).

Otros que le acompañan son  uno de los supervivientes de Woodsboro, Randy y  el mejor amigo de Derek, Mickey (Timothy Olyphant). Otros dos supervivientes  de Woodsboro  llegan hasta el campus, el agente  Dewey, que ayuda a Sidney, y la reportera  Gale, para cubrir el caso. Weathers  trata de escenificar  una pelea entre  Sidney y  Cotton Weary (Liev Schreiber), quien está aprovechando para  ganar fama  de su   exculpación  por el asesinato de la madre de  Sidney. Más tarde, en un edificio de una fraternidad universitaria, Cara de Fantasma mata a  una estudiante llamada  Cici Cooper (Sarah Michelle Gellar). Finalmente, Sidney  reconoce a Salt, quien en realidad es  la madre de  Billy Loomis buscando venganza  por la muerte de su hijo.


Después del estreno de Scream, Williamson  confirmó que había considerado  concebir una secuela  donde el personaje de Sidney Prescott  acudiría esta vez a la facultad  y que allí un asesino  imitador  de Cara de Fantasma  comenzaría una nueva serie de  crímenes. Dimension  acordó hacer la secuela para 1998, justo cuando Williamson  ya había desarrollado  cuarenta y dos páginas de argumento con hasta cuatro asesinos diferentes, a saber: Derek, Hallie, Cotton y  la señora Loomis, la madre de uno de los antiguos asesinos. Una vez comenzó el rodaje de la secuela y tras haber  mandado Williamson su texto a la productora, se filtró  íntegramente en internet, revelando la  identidad de los asesinos  y demás detalles de la trama, alterando con ello los roles de los personajes de Randy y Joel (Duane Martin), el nuevo cámara de Gale.


Tras el exitoso preestreno de la primera, la gente de Miramax  dio luz verde a los cambios de esta continuación  y en los personajes de  Scream 2. Campbell  repitió como la heroína  Sidney, pues Dimension confiaba en el potencial de la actriz canadiense para seguir en la secuela  tras sobrevivir en la original, misma situación que para  Cox, la ambiciosa periodista  Gale; Arquette, el retirado ayudante del sheriff, Dewey;  Kennedy, el friki de las películas, Randy, y  Schreiber como  el hombre exonerado  por el asesinato de la madre de Sidney. Roger Jackson volvió a prestar su voz en la versión original  para el personaje de Cara de Fantasma. Además, si ya habían contado con Drew Barrymore, ahora podían añadir otras caras conocidas.


 Gellar  entró como estudiante de hermandad, Cici, mientras que Neal  lo hizo como  amiga y compañera de habitación de Sidney, Hallie, O´Connell como el novio de la protagonista, Derek, Olyphant como  Mickey, y Metcalf como la reportera local Debbie Salt, luego revelada como la señora Loomis, madre de Billy, de la anterior película. Gellar por entonces  estaba particularmente ocupada en  rodar Buffy, cazavampiros y  recientemente solo acababa  de terminar su participación  en otro trabajo firmado por Williamson,  Sé lo que hicisteis el último verano. Metcalf acababa  de finalizar su etapa de nueve años  en la popular comedia de situación Roseanne cuando solo llevaba poco tiempo rodando Scream 2 y Craven alabó una vez concluida su participación  su capacidad para dar vida a una desatada  señora Loomis.


 O´Connell logró hacerse con el papel de Derek  cantando perfectamente en una prueba para una escena la canción I think I love you de The Partridge Family. El reparto se completó con Lewis Arquette, padre de David, como sheriff local  al cargo de investigar  los nuevos crímenes; Martin como  el cámara de Gale, Joel; Pinkett Smith y  Epps como Maureen y Phil, patrocinadores de la película ficticia Puñalada y que llegan a ser las primeras víctimas, y  Portia  de Rossi y Rebecca Gayheart como dos hermanas de la fraternidad. Gayheart  ya se había presentado  para el papel de Tatum  Riley en la primera parte  y aquí aspiró a múltiples papeles. El veterano  actor  David Warner  hace de profesor de arte dramático de Sidney, mientras que Nancy  O´Dell es una reportera que tendrá mayor importancia en el futuro de la saga.

En la película Puñalada vemos a Tori Spelling, Luke Wilson y  Heather Graham  como ellos mismos haciendo de personajes  de la saga falsa que parodia a Scream, es decir, Sidney, Billy y  Casey respectivamente. El rodaje principal se llevó a cabo entre Atlanta y Los Ángeles para recrear el estado de Ohio, donde se sitúa la ficticia facultad de Windsor, mientras que los exteriores de Puñalada se filmaron en South Pasadena, donde estaban situadas las casas de las hermandades estudiantiles  a las que acude Cici. Puñalada se completó en  Malibú, California, y para la facultad de Windsor se usaron las instalaciones de  la Universidad de California en Los Ángeles.

Un acuerdo de confidencialidad  fotocopiado establecía  que solo el personal autorizado podía andar por la zona de rodaje para evitar nuevas filtraciones de guion, según ordenes de Bob Weinstein. Para el tema de la censura, Craven decidió enviar una escena ya filmada  del personaje de Epps  siendo apuñalado en la oreja  tres veces en vez de una  y una toma extendida de la muerte de Randy  con su cuello totalmente rajado. Esta estrategia daba al director una coartada para  meter las partes que el deseara y deshacerse de aquellas que podían ser objeto de recibir un corte por los censores. Aún con todo, la calificación recibida por la secuela quedó fijada, por toda la violencia sangrienta, en  no recomendada a menores de 17.

                                     
Beltrami regresó para la música  pese a que se incluiría a última hora una pieza de  Elfman para la escena de la obra de teatro, así como fragmentos de Broken Arrow de Zimmer, en concreto una colaboración a guitarra con  Duane Eddy metida tras el preestreno en el estudio de grabación. La continuación del popular slasher  salió airosa  de sus competidoras como pudo comprobarse por las cifras en taquilla, que como ya digo venía en pugna con blockbusters de la talla del Titanic  de James Cameron . Esta secuela  funciona casi como una  sátira directa  y mordaz, tan buena como la original aunque algo más sangrienta, lo que distrae la atención del ingenioso guion.

                                          
Es decir, es muy superior  a la mayoría de las otras películas de terror  pero pobre en comparación con la primera entrega, que fue una sorpresa. Para varapalo la muerte del personaje de Randy, la más traumática de la saga, una mala decisión condicionada por lo que antes se ha comentado,  casi similar a incluir a Spelling  en su breve aparición haciendo de Sidney en la falsa película dentro de esta.

Puntuación: 6

                                                          



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