Videodrome (1987)

 

      Primero controla tu mente, luego destruye tu cuerpo

                                         

 

                                             

Ciencia ficción escrita y dirigida por David Cronenberg que protagonizan James Woods y Debbie Harry, ambientada en Toronto y que sigue al director de una pequeña UHF que se topa con una señal televisiva que emite violencia y tortura. El control mental al que se somete le hace cada vez tener más alucinaciones raras. De Universal, fue un fracaso de taquilla, pero nos descubrió un filme lleno de mucho surrealismo y desarrollo psicosexual, así como de un acercamiento a la tecnofobia con sus visiones de la tecnología posthumana habituales en la trayectoria del cineasta canadiense. El terror corporal tan en auge en los ochenta se manifiesta desde que nos adentramos en la emisora del protagonista.

Los programas emitidos tienen tales capas de engaño y conspiración que se van desplegando conforme el protagonista descubre la fuente de la señal que le hace perder contacto con la realidad. Estamos por tanto ante la primera película que Cronenberg hizo respaldado por un gran estudio de Hollywood y el mayor presupuesto con el que ha contado, lo cual pese a perder dinero se aprecia en los efectos especiales de maquillaje, la dirección del de Ontario, las actuaciones de su pareja principal, la estética y otros temas enigmáticos. Con gran seguimiento de culto, es de los mejores trabajos de su realizador y un ejemplo de como fusionar mi primer y segundo ( terror) géneros favoritos. La música es de Howard Shore.

Max Renn es el presidente de CIVIC TV, un canal de televisión UHF de Toronto especializado en programación sensacionalista. Harlan, el operador de la antena parabólica no autorizada de CIVIC TV, le muestra a Max Videodrome, un programa sin argumento que muestra la violenta tortura y asesinato final de víctimas anónimas. Creyendo que esto es el futuro de la televisión, Max ordena a Harlan que comience con el uso sin licencia del programa. Nicki Brand, una masoquista locutora de radio que acaba intimando con Max, se excita con un episodio de Videodrome y va a la prueba para el programa cuando se entera que está siendo emitido desde Pittsburgh, pero nunca regresa.

                                                     

Max contacta con Masha, una pornógrafa erótica, a la que le pide que le ayude a descubrir la verdad sobre Videodrome. A través de Masha, Max se entera de que no solo el metraje no está simulado, sino que es la cara pública de un movimiento político. Masha además le informa que el analista de cultura popular Brian O´Blivion está al tanto de Videodrome. Max ubica a O´Blivion en un refugio para desamparados donde a los vagabundos se les anima a que se dediquen a ver en maratón sesiones de visionado televisivo. Descubre que el comedor lo lleva Bianca, la hija de O´Blivion, con el objetivo de ayudar a llevar a cabo la visión de su padre de un mundo en que la televisión sustituye cada aspecto de la vida diaria.

Luego, Max ve una videocasete en la que O´Blivion le informa que Videodrome es un campo de batalla socio político en el que se está librando una guerra por el control de las mentes de la gente de Norteamérica. A partir de ahí en breve, Max comienza a experimentar alucinaciones en las que su torso se transforma en un agujero grande que funciona como una videograbadora. Bianca le dice que estos son efectos secundarios de haber visto Videodrome, que lleva una señal de emisión que provoca que el espectador desarrolle un tumor cerebral maligno.

O´Blivion ayudó a crearlo como parte de su visión para el futuro, pero cuando descubrió que iba a usarse para propósitos malévolos, intentó detener a sus socios, quienes usaron su propio invento para matarlo.

En el año antes de su muerte, O´Blivion grabó diez mil vídeos que ahora forman la base de sus apariciones televisivas. Contacta con Max la productora de Videodrome, la Corporación Óptica Espectacular, una compañía de gafas que actúa como fachada para un fabricante de armas. El jefe de Óptica Espectacular, Barry Convex, ha estado trabajando secretamente con Harlan para que Max se vea expuesto a Videodrome y lo emita, como parte de una conspiración para provocar tumores cerebrales letales a escoria obsesionada con el sexo y la violencia extremos. Convex inserta luego un vídeo de lavado de cerebro en el torso de Max y bajo su influencia asesina a sus compañeros de CIVIC- TV y lo intenta con Bianca, pero esta logra detenerlo enseñándole un vídeo de Nicki siendo estrangulada hasta morir.

Entonces Bianca reprograma a Max para que mate a Harlan y Convex bajo sus órdenes. Después se refugia en un barco en ruinas donde se le aparece Nicki en una televisión, contándole que ha debilitado Videodrome , pero que para derrotarlo completamente debe ascender al siguiente nivel y abandonar la vieja carne. Así la televisión muestra una imagen de Max disparándose en la cabeza que hace que el televisor explote. Recreando lo que ha visto en la televisión, Max pronuncia las palabras Larga vida a la nueva carne y se dispara.

Cronenberg, el director con la carrera más comentada de todos cuantos han surgido de Canadá, tomó la decisión de no dirigir El retorno del jedi y dejar en aturdido silencio a todo el mundo, decisión muy respetable por su parte. Afrontar esta cinta con Harry suponía reflejar un medio cruel como es Videodrome, forjadora de la Nueva Carne como concepto filosófico a estudiar dentro del cine de terror. Visualmente audaz, desorientadora y simplemente rara, las meditaciones de Videodrome sobre tecnología, entretenimiento y política aún hoy siguen vigentes. Y es que al norte de todo el cine anglo canadiense de los 80 es fascinante por sus fantasías vistosas acerca de la tele y su señal revuelta.

                                               

Esta película de terror estaba adelantada a su época, era de las más extrañas y ha acabado siendo de las mejores de los 80, pudiéndose ver en sesión continua con Doble cuerpo y completándose con la lectura de Snow Crash, pero bajo ningún concepto nadie debería ver un vídeo snuff.

Puntuación: 7