Silencio desde el mal (2007)

 

                                  Si gritas mueres


                                             



Terror sobrenatural dirigido por James Wan, escrito por Leigh Whannell y protagonizado por Ryan Kwanten, Donnie Wahlberg y Amber Valletta. Producida por Mark Burg (Twisted Pictures) para Universal y Lionsgate, la música es de Charlie Clouser.


Jamie Ashen y su esposa, Lisa, reciben un regalo anónimo en forma de muñeco de ventriloquía llamado Billy. Cuando Lisa está jugando con él mientras Jamie va a recoger su pedido de comida para llevar por la noche, una figura se acerca a ella, provocando que grite. Luego, Jamie regresa a casa y halla a Lisa muerta con su lengua cortada. Después de que Jamie sea liberado de su custodia por el detective Jim Lipton debido a falta de pruebas, ve que dentro de la caja de Billy hay un misterioso mensaje sobre Mary Shaw, una ventrílocua difunta de su ciudad natal, Raven´s Fair. De regreso allí, Jamie visita a su separado y rico padre, Edward, quien usa una silla de ruedas, y a su esposa mucho más joven, Ella.


Busca información con respecto a Mary Shaw, pero descartando ello por ser puras supersticiones, Jamie organiza el funeral de Lisa con la ayuda de un director de funeraria local llamado Henry Walker, cuya esposa senil, Marion, le advierte a Jamie que el espíritu de Mary Shaw es peligroso y le insta vehementemente que entierre a Billy. Jamie lo hace, pero poco después se ve cara a cara con el detective Lipton en su habitación de motel, con este aún dudando del protagonista tras regresar del cementerio donde Mary Shaw y el resto de sus juguetes están enterrados. Henry le cuenta a Jamie que Mary Shaw fue una famosa y popular ventrílocua que fue públicamente humillada cuando un muchacho llamado Michael groseramente afirmó que podía ver sus labios moverse durante una de sus actuaciones.


Algunas semanas después, Michael desapareció, y su familia lo culpó a Mary Shaw, a quien lincharon. El último deseo de esta fue que su cuerpo se transformase en un muñeco y que la enterrasen con otros 101 iguales suyos. Henry, entonces el hijo menor del director de la funeraria local, vio a Shaw (después de que se convirtiese en muñeco) levantarse, pero le perdonó la vida gracias a que mantuvo la boca cerrada, porque Mary se venga matando sólo a los que gritan. Jamie entonces descubre que Michael, quien fue ciertamente asesinado por Mary Shaw, fue su tío abuelo. Como parte de su linchamiento a Mary, la familia Ashen la obligó a gritar y a silenciarla permanentemente cortando su lengua.


De por sí, ella ha estado desde entonces buscando venganza contra todo su linaje matándolos con su mismo método. Mientras se arrastra por su casa tras descubrir a Marion con Billy, Henry es asesinado por Mary, quien roba su lengua. Entonces el detective Lipton descubre que todos los muñecos de Mary Shaw han sido desenterrados e informa a Jamie, quien recibe una llamada de Henry pidiéndole que vaya al teatro de Shaw porque tiene una forma de demostrar su inocencia. Allí, tanto Jamie como Lipton descubren 100 de los muñecos alineados en su enorme vitrina junto con el cuerpo de Michael, que ha sido convertido en marioneta. A través de un payaso de juguete, Mary le revela a Jamie que mató a Lisa porque, sin conocerlo él, estaba embarazada de su hijo, así que mataba a un posible recién nacido de la familia Ashen.


Entonces Jamie y Lipton queman el teatro y todos los muñecos de Shaw, aunque en el proceso el detective cae y grita, haciendo que Mary le mate. De vuelta en el hogar de su padre, Jamie se ve cara a cara con Mary, pero la repele arrojando a Billy (el 101º y último muñeco) a la chimenea. Luego se entera para su horror que su padre ya había muerto hace mucho tiempo y que el actual Edward es realmente un muñeco convertido de su cadáver y controlado por Ella, quien resulta ser la muñeca perfecta que Mary Shaw creó justo antes de su muerte. Jamie grita aterrorizado cuando Ella, poseída por Mary, se lanza hacia delante y lo mata. La película termina con Jamie recitando una nana sobre Shaw mientras se ve un álbum de fotos con muñecos humanos de Lisa, Henry, el detective Lipton, Edward, Ella y el propio Jamie.


                                                        



Con mucho más buen gusto que recientes películas slasher, aún con ello Silencio desde el mal resulta incompleta por culpa de unos personajes muy aburridos, diálogos insípidos y un innecesario y obvio giro argumental. Para Whannell fue una experiencia definida por él como porquería , horrorosa y mala en general.


Puntuación: 6


                                                   




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