Frankenstein de Mary Shelley (1995)

 

                                          Está vivo

                                              

Ciencia ficción y terror dirigida por Kenneth Branagh y protagonizada por él junto a Robert De Niro, Tom Hulce, Helena Bonham Carter, Ian Holm, John Cleese y Aidan Quinn, un guion adaptado por Frank Darabont (Cadena perpetua) de la novela de Mary Shelley Frankenstein o el moderno Prometeo que es el más fiel pese a las muchas diferencias y añadidos en la trama con respecto al libro. Con todo el dinero invertido y como para no dormir tranquilo por ello, en esta temporada monstruosa que se ha aproximado en el cine son esos maestros perennes de lo oscuro que, como ya ha pasado con el Conde Drácula, el monstruo de Frankenstein regresó en otro filme que muestra el cambio de los tiempos. Producen Francis Ford Coppola y James V. Hart para TriStar, con música de Patrick Doyle.

En 1794, el capitán Walton lidera a una expedición afligida para llegar al Polo norte. Mientras su barco está atrapado en el hielo del Océano Ártico , la tripulación oye un ruido aterrador y ve a perros que son asesinados vilmente. La tripulación descubre a un hombre, Víctor Frankenstein, viajando a través del ártico por su cuenta. Víctor procede a contarle a Walton y la tripulación la historia de su vida, presentada como una escena retrospectiva. Víctor crece en Ginebra con su hermana adoptada, Elizabeth Lavenza-Frankenstein, quien se convertirá en el amor de su vida. Antes de que se marche a la universidad en Ingolstadt, la madre de Víctor muere dando a luz a su hermano William.

Traumatizado por la pena después, Víctor jura ante la tumba de su madre que hallará un modo de superar a la muerte. Sin embargo, es evitado por sus colegas, quienes lo ven como un loco. Finalmente, Víctor y su amigo Henry Clerval conocen al doctor Waldman, un profesor cuyos apuntes contienen información sobre como crear vida; Waldman advierte a Víctor de no usarlos no sea que cree una abominación. Mientras hace una vacuna, Waldman es asesinado por un paciente terco, que luego es ahorcado en la plaza del pueblo. Usando el cuerpo, una pierna de un compañero llamado Schiller que murió de cólera y por último, el cerebro de Waldman, Víctor construye al Monstruo de Frankenstein basándose en los apuntes del profesor.

                                                         

Está tan obsesionado con su trabajo que aparta a Elizabeth cuando ella viene a llevárselo al entrar Ingolstadt en cuarentena. Víctor finalmente le da vida a su creación, pero pronto se arrepiente de su decisión y trata de matarlo con un hacha; la criatura roba su abrigo y es ahuyentado por los ciudadanos cuando trata de robar comida. La criatura escapa, corriendo hacia la naturaleza. Pasa meses viviendo en un granero familiar sin su conocimiento, gradualmente aprendiendo a leer y hablar basándose en observaciones y recuerdos del cerebro de Waldman. Intenta ganarse la confianza familiar ayudando de manera anónima en la granja decadente, por lo que finalmente conversa con el patriarca, un anciano ciego, tras asesinar a un agresivo cobrador.

Sin embargo, cuando la familia del invidente regresa, atacan a la criatura y abandonan su granja. La criatura halla el diario de Víctor en su chaquetón y se entera de las circunstancias de su creación. Incendia la granja y promete vengarse de su creador. Víctor, quien cree que la criatura ha muerto por la epidemia de cólera, regresa a Ginebra para casarse con Elizabeth. Se encuentra con que su hermano menor William ha sido asesinado. Justine, una sirvienta de la casa Frankenstein, es involuntariamente incriminada por el delito perpetrado por la criatura y ahorcada por linchamiento antes de que alguien pueda demostrar su inocencia.

La criatura rapta a Víctor y exige que le haga una compañera, prometiendo dejar a su creador en paz a cambio. Víctor comienza a reunir las herramientas que usó para crear vida, pero cuando la criatura insiste en que use el cuerpo de Justine para hacer la compañera, Víctor rompe su promesa y la criatura precisa su venganza, estrangulando al padre de Víctor y arrancando el corazón a Elizabeth. Enfurecido con un dolor más allá de lo considerado, Víctor corre a casa para traer a Elizabeth de vuelta a la vida. Allí, halla a Henry, quien le dice que debería dejar a Elizabeth descansar en paz. Víctor cose la cabeza de Elizabeth en el cuerpo totalmente intacto de Justine, y esta despierta como una criatura reanimada.

Los dos se reúnen breve y felizmente hasta que la criatura aparece, exigiendo que Elizabeth sea su novia. Víctor y el monstruo luchan por el afecto de Elizabeth, pero ella, horrorizada por lo que se ha convertido, se suicida quemándose a lo bonzo. Tanto Víctor como la criatura escapan mientras la mansión prende por culpa del fuego. La historia regresa al ártico. Víctor le cuenta a Walton que ha estado persiguiendo a su creación durante meses para matarlo. Poco después de contar su historia, Víctor muere de neumonía. Walton descubre a la criatura llorando cerca del cuerpo de Víctor, confesando que por todo su odio, aún lo considera como su padre.

La tripulación prepara una pira funeraria, pero la ceremonia es interrumpida cuando el hielo alrededor del barco se agrieta. Walton invita a la criatura a quedarse en el barco, pero esta insiste en permanecer junto a la pira. Toma la antorcha y se quema vivo con el cuerpo de Víctor. Walton, habiendo visto las consecuencias de la obsesión de Víctor, ordena que el barco regrese a casa.

                                                    

                                              

Este iba a ser un beso de despedida al siglo 19, ya que tras su estreno, Carter juró que huiría de las películas de época, pero lo había hecho tan bien como la formal y correcta dama inglesa que apenas luego se ha podido desprender de esa imagen. Frankenstein de Mary Shelley es ambiciosa y visualmente llamativa, pero el tono alterado y la falta de sustos hacen que su experiencia sea un tanto inconsistente. Hay un cerebro helado, un sapo muerto y poco más, un rato muy chungo.

Puntuación: 6