El hijo (2019)

 

                    No está aquí para salvar el mundo


                                            



Un superhéroe de terror producido por James Gunn y protagonizado por Elizabeth Banks, David Denman, Matt Jones y Meredith Hagner, siguiendo a Brandon Breyer, un muchacho de origen extraterrestre criado en la Tierra que se da cuenta que tiene superpoderes. Al saberlo y tras ser controlado mentalmente por la nave en la que llegó, Brandon rechaza su humanidad y se vuelve malo, optando por aterrorizar a su ciudad natal, incluidos sus padres. Es una producción independiente de Screen Gems y Stage 6 cuyo rodaje adapta al género más explícito el concepto de Superman. Sony no logra con esta película entregar todo el potencial de su premisa. La música es de Tim Williams.


En 2006, una nave espacial se estrella en Brightburn, Kansas. Tori y Kyle Breyer, quienes no pueden concebir hijos, miran dentro para dar con un niño. La pareja lo adopta y lo llama Brandon, ocultando la nave espacial en su granero para esconderle la verdad. En 2018, la nave comienza a transmitir un mensaje alienígena, atrayendo a Brandon hasta el establo. Este trata de abrir el sótano, pero Tori interviene. Brandon empieza a mostrar sus poderes sobrehumanos. Un día durante un ejercicio de confianza en gimnasia, Brandon cae hacia una chica en su clase llamada Caitlyn; esta le deja caer y lo acusa de ser un pervertido, habiéndolo visto antes en su cuarto por la noche.


Caitlyn es obligada a ayudar a levantarse a Brandon y este, indignado por sus actos, le aprieta la mano. Acaba recibiendo una suspensión y esa noche, Brandon está de nuevo viéndose arrastrado a la nave irrumpiendo en el granero donde se oculta. Tori le sigue y lo ve levitando y cantando el mensaje de la nave: Toma el mundo. Tori revela la verdad de su origen y Brandon se alborota desarrollando visión de calor que usa para asesinar lentamente a la madre de Caitlyn, Erica, en la cafetería donde trabaja. La policía halla una serie de bes en alfabeto rúnico dibujadas en una ventana mientras investigan la desaparición de Erica. Al día siguiente, Brandon mata a Noah, su tío, levantando y estrellando su vehículo.


A la mañana siguiente, Tori y Kyle le informan a Brandon de la muerte de Noah, pero el niño no reacciona, lo cual los enfada. Kyle acusa a Brandon de asesinato y lo agarra, a lo que el crío contraataca empujándolo. Kyle halla una camiseta de Brandon manchada de sangre y se la muestra a Tori, pero ella se niega a creerlo. Mientras Brandon está examinando huellas de ciervos, Kyle le dispara, pero la bala le rebota en su cabeza. Brandon acaba matando a Kyle usando su visión de calor. Un sheriff llega a casa de los Breyer y pide ver a Brandon. Tori le cuenta que Kyle y el niño no están, así que le muestra el símbolo hallado en donde murieron Erica y Noah. Tori da con el cuaderno de Brandon y ve dibujos de sus crímenes.


En ellos aparece su mensaje de tomar el mundo y así comenzar a creer a Kyle, al que trata de llamar hasta que Brandon dice que se ha ido mientras destruye la casa cuando Tori avisa a la policía. Brandon asesina al sheriff y a su ayudante. Recordando que la nave puede herir a Brandon, Tori corre al establo y allí halla el cuerpo mutilado de Erica, armándose con un trozo de la nave para apuñalar a Brandon, pero fracasa porque este la lleva volando hasta las nubes y luego la suelta hasta matarla. Un avión se estrella matando a todos a bordo. Las noticias informan que Brandon es el único superviviente en la zona. Durante los créditos, Brandon comienza sus ataques mundiales que cubren los boletines.


Brandon es también apodado El hijo por los medios y un conspiracionista llamado Gran V habla sobre el incidente en Brightburn y la existencia de otros super seres, rogando a la humanidad que actúe.


                                                 



El director de Guardianes de la galaxia, Gunn, produce esta película de terror independiente que llegó a los cines el año pasado con un novedoso concepto y un reparto más o menos conocido que se rodó el año anterior en Georgia pese a ambientarse en Kansas. Sony evitó mencionar a Gunn en su presentación en la Cómic Con por toda la polémica que tuvo con Disney, quien lo reincorporó como director para Guardianes de la galaxia 3. La aterradora propuesta de Gunn para un superhéroe parece ser contar como Superman podría ser tan terrorífico como lo es por ejemplo Patriota. ¿Y si el hombre de acero hubiera sido un chico malvado? Espeluznante e infernal sin duda este lado oscuro del protector de Metrópolis.


La cinta de Gunn añade un giro funesto al superhéroe más poderoso de DC, una creación que inspira visualmente el nacimiento de un nuevo género: el terror superheróico, que con un chaval siempre inquieta mucho más. Sony reunía a Banks y al director, aquí productor, para una nueva incursión en el horror que parecía destinada a ir directa a DVD pero que llegó a tiempo para que en Halloween allí en Norteamérica los niños se vistieran como el protagonista. Aunque El hijo no cumpla completamente con la promesa de oscuridad total de su configuración, es todavía lo suficiente para ofrecer una entretenida subversión del género de superhéroes.


                                                   



Intimida con alegre violencia como una alegoría para la hipocresía estadounidense, un desalmado revoltijo de elementos dispares de ambos géneros. Su director, al que no mencionamos, ha avanzado posibles secuelas, diciendo que serán aún más sorprendentes. Su final y la escena de los créditos nos dejan con la miel en los labios y se dice que incluso se barajaron alternativas para continuar con otros personajes secundarios víctimas del protagonista, en un estilo similar a Cloverfield. Si por Gunn fuera tendríamos ya esa secuela y al chico regresando en el papel para vérselas con nuevos actores para hacer de villanos. Tal como están las cosas, no importaría que la hiciesen en Netflix.


Puntuación: 6


                                 




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