Ouija: El origen del mal (2016)

Cuando hablas con el más allá,nunca sabes quien está escuchando


                                                


Terror sobrenatural dirigido, escrito y montado por Mike Flanagan, una precuela de Ouija (escrita por Juliet Snowden y Stiles White) que protagonizan Elizabeth Reaser, Annalise Basso y Henry Thomas. Una viuda y su familia meten una güija en su negocio falso de sesiones espiritistas, invitando así a un espíritu que posee a la hija pequeña. De Universal, es mucho mejor que su predecesora, producida también por Michael Bay, Jason Blum, Andrew Form y Brad Fuller para Hasbro/ Allspark, Blumhouse y Platinum Dunes. La música es de los Hermanos Newton y la fotografía de Michael Fimognari.


En 1967 en Los Ángeles, una joven viuda llamada Alice Zander trabaja fuera de su casa suburbana como médium espiritual, acompañada por sus hijas, Paulina/Lina de 15 años y Doris (Lulu Wilson) de 9. La familia está aún tambaleándose por la reciente muerte de Roger, el marido de Alice y padre de las niñas. Por sugestión casual de Lina, Alice incorpora una güija a sus lecturas. Mientras van probando el tablón, esta contacta inconscientemente con un espíritu llamado Marcus (Doug Jones) que comienza a poseer a Doris. Alice recibe la noticia de que el banco intenta ejecutar la hipoteca de su casa. Doris contacta con el tablón para que ayude, creyendo que se comunica con su padre muerto.


El espíritu la lleva a un compartimento secreto bajo el muro del sótano que contiene una funda con efectivo. Cuando le da el dinero a su madre, la familia tiene una sesión de ouija, creyendo que pueden contactar con Roger. Cuando el tablón responde una pregunta que sólo él podría saber la respuesta, una emocionada Alice comienza a creer que están en contacto con su marido muerto. Pronto, Doris es poseída por un espíritu sombrío. Lina, quien se está trastornando por los cambios en su hermana, halla papeles escritos por Doris en un fluido polaco, un idioma que no conoce, llevándolas al Padre Tom para traducir. Afligido, este las visita para una sesión de ouija bajo la pretensa de contactar con su esposa muerta Gloria.


Aunque la sesión parece tener éxito, el Padre Tom luego explica a Alice y Lina que Doris no contactó con Gloria. En su lugar, por cada pregunta que él respondió, ella leyó sus pensamientos y repitió las respuestas que iba pensando en su mente. Este revela que las páginas son entradas escritas por un inmigrante polaco llamado Marcus, quien fue capturado durante la segunda guerra mundial por un doctor sádico que condujo experimentos sobre él y otros cautivos dentro del sótano de la casa. Estos espíritus sabían las respuestas que solo Roger podría saber porque habían estado vigilando a la familia desde el día que se mudaron. Mientras, Doris mata a Mikey (Parker Mack), el nuevo novio de Lina, cuando este viene de visita.


Cuando hallan el cuerpo, el Padre Tom, Alice y Lina queman el tablero de Ouija en el horno. El Padre Tom halla el cuarto secreto donde fueron conducidos los experimentos, siendo poseído por los espíritus. Ataca a Alice y Lina, pero momentáneamente aprovecha la claridad sólo para ser matado por Doris. Alice es capturada mientras que el espíritu de Roger lleva a una inconsciente Lina hasta su cama. Recordando un momento anterior cuando la boca de su muñeca fue cosida por el alma de su padre para no escuchar las voces, Lina se percata que debe coser la boca de Doris para silenciar las voces de los espíritus y parar al mal. La chica se defiende de los espíritus malos personificados y se cose la boca.


                                                   


Pese a ello, mata a Doris en el proceso. Su fantasma despierta y Roger aparece, por lo que Doris es felizmente reunida con su padre. Lina explica a Alice que tuvo que coserse la boca para detener las voces. Entonces los espíritus poseen a Lina y apuñala a Alice con un cuchillo. A continuación la desposeen y se queda impactada de ver lo que ha hecho. Alice le cuenta a Lina que no fue su culpa, sino que el fallo lo cometió ella por coger el tablero, contándole también que la quiere. Entonces Alice ve a Roger y Doris felizmente juntos observándoles y muriendo, dejando a Lina con una crisis nerviosa emocional que luego la hace ingresar en un hospital psiquiátrico por el asesinato sospechoso de su madre y su hermana.


Le cuenta al doctor que sabe que nunca estará sola otra vez. Cuando la dejan en su cuarto, rompe la alfombra y crea un tablero de ouija sobre el suelo de madera con su sangre. Lina usa la improvisada güija para convocar al espíritu de Doris, logrando traer a Marcus con la forma de su hermana. En una escena post créditos, 47 años después, una ahora anciana y aún recluida Lina (Lin Shaye) recibe una visita de alguien asegurando ser su sobrina (Ouija).


                                                   


Como ya se dijo en la anterior entrada, este asombroso director especialista en terror está revitalizando el género regresando a sus raíces. Flanagan eligió la precuela de Ouija antes que la nueva entrega de Halloween, una segunda parte en progreso con Reaser uniéndose a la película la primera y redondeando el reparto con Thomas y Wilson para consultar el tablero. El origen del mal vira su tabla espiritista como franquicia inesperadamente a SI con una continuación sorprendentemente escalofriante y satisfactoriamente drástica respecto a su predecesora tan apagada. Es mucho mejor de lo que necesita ser y de lo que parece. Francamente, supera sabiamente las expectativas.


Puntuación: 6


                                                         





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