Daniel no es real (2020)

 

                       Amigo imaginario, terror real


                                            


Terror psicológico protagonizado por Miles Robbins, Patrick Schwarzenegger, Sasha Lane, Mary Stuart Masterson, Hannah Marks, Chukwudi Iwuji y Peter McRobbie. Estrenada en el SXSW por Samuel Goldwyn Films y Elijah Wood (para Spectrevision), la música es de Chris Clark.


De niño, el tímido y problemático Luke observa las consecuencias de un tiroteo masivo en la cafetería de un vecindario. Conoce a otro chico entre los espectadores en la escena: el indiferente y confiado Daniel, quien lo invita a jugar y rápidamente se hace su amigo. Aunque adultos como la madre de Luke, Claire (Masterson), no ve a Daniel, él aparece físicamente real ante Luke. Los chicos se hacen compañeros de juegos íntimos y su conexión ayuda a Luke a superar el divorcio de sus padres.


Su amistad llega a un abrupto final cuando Daniel convence a Luke de que mezclar una botella entera de la medicación psiquiátrica de Claire en un granizado le dará a esta superpoderes. En su lugar, el resultado es de un envenenamiento casi fatal. Claire convence a Luke de despedir a Daniel encerrándolo simbólicamente en la vieja casa de muñecas de su madre.


Años después, Luke (Robbins) ya va a la facultad y está paralizado por la ansiedad sobre su futuro, su vida social y su responsabilidad hacia su madre, quien lucha contra ilusiones paranoides y un odio a su propio reflejo. Él le cuenta un secreto a su terapeuta, el doctor Cornelius Braun (Iwuji), que tiene miedo de acabar convirtiéndose en ella. Una noche, mientras se queda a dormir en su hogar de infancia, Luke abre la casa de muñecas.


Daniel (Schwarzenegger) reaparece como un adulto. Su influencia inicialmente parece benigna al ayudar a Luke a frustrar el intento de suicidio de Claire, a triunfar en la escuela y a comenzar un romance con una artista llamada Cassie (Lane). Sin embargo, este rápidamente empieza a mostrar un comportamiento agresivo, enfureciéndose cuando Luke no le obedece. En el momento que Luke no se acostará con una estudiante de psicología llamada Sophie (Marks) en una cita, Daniel violentamente toma el poder de su cuerpo, teniendo sexo duro con Sophie y atacando al compañero de piso de Luke. El protagonista es expulsado del campus como resultado y comienza a cuestionarse su propia cordura, creyendo que podría tener esquizofrenia. Intenta desterrar a Daniel de regreso a la casa de muñecas pero sin éxito.


                                                         


Luke se vuelve cada vez más inestable, convencido de que Daniel está adueñándose de su cuerpo mientras duerme. Visita al padre de John Thigpen, el tirador cuyo crimen comenzó la película, enterándose de que John también tenía un amigo invisible llamado Daniel. Luke empieza a percatarse de que Daniel es una entidad sobrenatural, no un amigo imaginario.


El doctor Braun hace una llamada a domicilio nocturna en un intento de separar a Luke y Daniel, pero solo logra permitir que el villano absorba el cuerpo de Luke y desterrar su consciencia a la casa de muñecas. Entonces Daniel mata a Braun y decide que su siguiente objetivo será Cassie.


Daniel revela su verdadera naturaleza a Cassie, describiéndose como un viajero, antes de perseguirla hasta la azotea de su edificio de viviendas. Cassie ruega a Luke que vuelva a la realidad; oyéndola desde dentro de la casa de muñecas, invoca la voluntad de escapar.


En un enfrentamiento final con Luke, Daniel asegura que ha ayudado a gente durante siglos, pero nadie ha merecido su ayuda. Luke le llama parásito.


Luke se da cuenta que él y Daniel nunca podrán ser separados de verdad. Tras asegurarse de que Cassie ha escapado a un lugar seguro, se sacrifica saltando desde el tejado. Cassie se tumba al lado de su cuerpo.


Daniel, rodeado por una oscuridad etérea, vuelve a su verdadera forma monstruosa, insinuando que ahora buscará un nuevo huésped.


                                            


Este thriller cuenta con la presencia de Lane, una de las nuevas promesas del medio y que se dio a conocer hace cuatro años con la cinta American Honey. Una de las razones del tardío estreno en España de la que nos ocupa se debe a que al ser independiente su distribución costó más traerla, pues no es de un gran estudio como ha pasado con la inefable nueva adaptación de Cementerio de animales. Estremecedora, Daniel no es real, pero la diversión inteligente y elegante que aguarda a los amantes del género en esta intriga llena de suspense y bien interpretada es completamente genuina.


Puntuación: 6


                                                 



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