Vivir es fácil con los ojos cerrados (2013)

                                                                              


 Comedia dramática escrita y dirigida por David Trueba, protagonizada por Javier Cámara y Natalia de Molina. El título viene de una estrofa de la canción de los Beatles "Strawberry Fields Forever". La película ganó seis Goya  y estuvo en la terna de ser Óscar a la mejor película internacional en la edición 87º, pero no pudo optar  a representar a España. 

En 1966, John Lennon está en medio de una crisis existencial  en la cual está considerando irse de los Beatles para siempre. Tratando de lanzar su carrera en la interpretación, viaja hasta Almería, al sur de España, para filmar  a las órdenes de Richard Lester la comedia negra antibélica Como gané la guerra. 

Antonio, un maestro de escuela de inglés  y fan acérrimo del cuarteto de Liverpool, decide hacer un viaje por carretera desde Albacete a Almería  con la esperanza  de conocer a Lennon. Usa las letras de los Beatles para enseñar inglés  y tiene una solicitud inusual. 

Por el camino Antonio se cruza con Belén, quien está huyendo de la reclusión forzada por parte de su familia  y de la sociedad española  de la época. Con sólo 20 años, huye de algo que no ha podido elegir. Ambos se topan con Juanjo, un adolescente de 16 años, que simplemente  ha huido de su casa, rebelándose de su conservador, intolerante e inflexible padre. 

Ninguno de los jóvenes tiene un objetivo definitivo, así que acompañan felizmente al maestro en su misión hasta Almería. Al llegar, Juanjo inicialmente se despide, vagando por la playa. Antonio convence a Belén  para que descanse un poco  en su habitación, mientras  él  le consigue   a Juanjo un trabajo en la cafetería. 

Regresando a la habitación, Belén  se ha dormido y Antonio le pregunta a quemarropa  de cuantos meses está. Basándose en sus capacidades aplicadas para la observación, deduce  el embarazo de la chica. Cuando esta se pone a llorar, él se ofrece a pagarle la habitación, consiguiendo este otra. 

Luego, en la cafetería, Antonio y Belén están cenando cuando entra un enorme  granjero local . Este se burla y abusa constantemente  de Juanjo por su pelo, insistiendo en que parece una mujer. El dueño de la cafetería, Ramón, les cuenta su historia. Originario de Cataluña, conoció a una italiana que le siguió hasta Almería por el sol. Tuvieron a Bruno, su hijo, que es discapacitado, del que se hizo cargo  cuando ella regresó a Italia. 

Le muestran a Juanjo su habitación al fondo de la cafetería mientras Antonio y Belén se dirigen a sus correspondientes cuartos. Madrugando, van hasta el lugar de rodaje, pero la Guardia Civil no les deja pasar al plató  sin una invitación. 

El improbable trío se abren camino hasta el plató, y Antonio  convence a Lennon para que empiece a incluir letras  de sus canciones. Después van a la playa a tomar sardinas  mientras este cuenta emocionadamente lo amistoso que ha sido John con él, compartiendo con el profe las letras aún sin titular para "Strawberry Fields Forever" e incluso galletas de marijuana. 

                                                               


En la carretera, se cruza con el granjero que ha estado pegando a Juanjo, y Antonio trata sin éxito  de que se disculpe. Anima a los dos chavales que no dejen que el miedo los detenga o dejen que alguien  les quite la dignidad, que sigan sus sueños y busquen sus propias libertades.

En su regreso a la cafetería, el padre de Juanjo los está esperando. El chico convence a Belén  y al padre para que la lleven a Madrid, pues este insiste en que ella pueda vivir por su cuenta allí y que la puede ayudar para que trabaje de peluquera. 

Cuando Antonio se va del pueblo, pasando por la tomatera del granjero impenitente, conduce a través de la parcela  cantando alegremente "Help!"

                                                                


La película ofrece un bonito recuerdo de España  y también un homenaje emocionante  a un momento inolvidable en la historia cuando los Beatles parecían ofrecer nuevas posibilidades. Una comedia seria, pausada y agradable  sobre la misión de un fan  de mediana edad de los Beatles en la España del 66, que pese a los acentos tan fuertes,  todo suena clarísimo y las canciones hablan sobre nosotros. 

Puntuación: 7 

                                                       


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