Cabeza borradora (1981)

 

                                                                      

Cine experimental escrito, dirigido, producido y montado por David Lynch. Rodada en blanco y negro, la protagonizan Jack Nance, Charlotte Stewart y Jack Fisk, narrando la historia de un hombre que le dejan al cuidado de su hijo sumamente deforme en un panorama industrial desolado. Con un rodaje que duró varios años en California y donde se mantuvo a flote gracias al aporte económico de la actriz Sissy Spacek para poder filmar en lugares como Greystone Mansion y pagar al encargado de sonido, Alan Splet, la música de archivo es de Fats Waller.

                                           

El Hombre en el Planeta tira de una palanca en su hogar en el espacio, mientras la cabeza de Henry Spencer flota en el cielo. Una criatura gigante parecida a un espermatozoide emerge de la boca de Spencer, flotando al vacío. El Hombre en el Planeta parece controlar a la criatura con sus palancas, finalmente haciendo que caiga a una piscina llena de agua. En un paisaje urbano industrial, Spencer camina hasta su casa con sus provisiones. Es parado fuera de su apartamento por la Chica Hermosa al Otro Lado del Pasillo, quien le informa que su novia, Mary X, le ha invitado a cenar con su familia. Spencer deja sus provisiones en su apartamento, repleto de montones de tierra y vegetación muerta.

                                                             

Esa noche, Spencer visita la casa de X, conversando con poca fluidez con su madre. En la mesa comedor, le piden que corte un pollo que el padre hablador de X, Bill, llama sintético; el ave se retuerce en el plato y chorrea sangre. Tras la cena, Spencer es acorralado por la madre de X, quien le pregunta si él y Mary X han tenido relaciones sexuales y luego trata de besarle. Le cuenta que X ha tenido su hijo y que los dos deben casarse. X, sin embargo, no está segura si lo que ha alumbrado es un niño. La pareja se muda al apartamento de una habitación de Spencer y comienzan a cuidar del niño, un bulto envuelto con un rostro inhumano y parecido al de una serpiente, similar a la criatura espermatozoide.

                                                 

El bebé rechaza toda la comida, llorando intolerable e incesantemente. El sonido conduce a X a la histeria y abandona a Spencer y al niño. Este intenta cuidar al niño y se entera que el crío lucha por respirar y que ha desarrollado llagas dolorosas. Spencer comienza a experimentar visiones, viendo de nuevo al Hombre en el Planeta, así como a la Señora en el Radiador, quien le canta según esta pisotea a las criaturas con forma de espermatozoides. Tras un encuentro sexual con la Chica Hermosa al Otro Lado del Pasillo, Spencer tiene una visión donde es decapitado por una criatura parecida al niño, revelando un muñón debajo que parece su cara. Poco después, la cabeza de Spencer se hunde en un charco de sangre.

                                                   

Luego cae del cielo aterrizando en una calle de abajo. Un chico la encuentra y la lleva a una fábrica de lápices para ser convertida en borrador. Spencer busca a la Chica Hermosa al Otro Lado del Pasillo, pero la halla con otro hombre. Abatido, Spencer regresa a su cuarto, donde el niño está llorando. Toma un par de tijeras y por primera vez le quita los pañales. Se revela que el niño no tiene piel; las vendas mantenían juntos sus órganos internos y se derraman después de que se corten los harapos. El niño respira dolorosamente y Spencer corta sus órganos con las tijeras. Las heridas manan un líquido espeso que cubren al niño. La luz en el cuarto se sobrecarga y según parpadea de forma discontinua, el niño crece.

                                                

Con unas proporciones enormes, cuando las luces se queman completamente, la cabeza del niño es remplazada por el planeta. Spencer aparece en medio de una nube ondulada de virutas de borradores. La cara del planeta estalla en pedazos y dentro, el Hombre en el Planeta lucha con sus palancas, que ahora emiten chispas. Spencer es abrazado amablemente por la Señora en el Radiador mientras se produce un punto culminante de luz y ruido blanco.

                                                    

Lynch es el cineasta americano con la perspectiva más oscura y a la vez hermosa que haya buceado en la condición humana, dejando a un lado al legendario David Lean. Esta película suya de medianoche ha cicatrizado a este espectador antaño inocente, ya que de adolescente uno no tenía un gusto tan distorsionado pero si muy humano del todo. Este filme nos muestra como el audio puede ser más espeluznante que cualquier imagen, un espectáculo monstruoso con su historia cultural terrorífica descodificada en pantalla. Deja su huella como un monumento a la alienación, malas ideas secretas que dieron forma al arte y a toda la política de Twin Peaks.

                                            

La surrealista Cabeza borradora de Lynch usa imágenes visuales detalladas y una banda sonora espeluznante para crear una mirada extraña y perturbadora sobre el temor de un hombre a la paternidad. Esta cinta me hizo un hombre, fue un peligro para mí, me hizo descubrir el cine marginal en medio de toda la cultura dominante que consumo, el debut de un genio irrepetible. Pescó el pez gordo gracias a la meditación que le ha aportado mayor consciencia y creatividad , como se ven en algunos de sus cortos. El surrealismo de este señor no es para todos ni todas, es gran cosa o no, como Pi de Darren Aronofsky o el diseño de HR Giger para Alien.

Puntuación: 7