Cementerio viviente (1989)

                           A veces es mejor estar muerto


                                              


Terror sobrenatural que adapta un guion de Stephen King basado en Cementerio de animales, dirigido por Mary Lambert y protagonizado por Dale Midkiff, Denise Crosby, Blaze Berdahl, Fred Gwynne y Miko Hughes como Gage Creed. El cementerio de mascotas titular volvería a aparecer en Cementerio viviente 2 y en la reciente Cementerio de animales, que es una segunda adaptación del libro. La música es de Elliot Goldenthal y la característica fotografía es de Peter Stein, siendo una producción de Paramount.


La familia Creed; Louis, Rachel y sus hijos Ellie y Gage, se mudan desde Chicago hasta la zona rural de Ludlow, en Maine, después de que Louis acepte un trabajo como médico para la Universidad de Maine. Se hacen amigos de su vecino Jud Crandall, quien los lleva a un aislado cementerio de mascotas en el bosque que hay tras el nuevo hogar de los Creed. Louis se encuentra con Victor Pascow, un corredor que es mortalmente herido tras ser golpeado por un camión y que le advierte que tenga cuidado con el cementerio de mascotas antes de fallecer, llamándole por su nombre pese a que nunca se habían conocido. Esa noche, Pascow se aparece ante Louis como un fantasma que lo lleva al Cementerio Animal.


Le avisa de que no cruce la barrera porque el terreno que hay más allá está agrio. Louis despierta asumiendo que fue un sueño, pero nota que sus pies están cubiertos de tierra. Durante el día de acción de gracias, mientras la familia se ha ido, el gato de Ellie, Church, es atropellado en la autopista. Percatándose de que Ellie se quedará desolada, Jud lleva a Louis más allá del cementerio y a lo profundo del bosque, donde llegan hasta un antiguo camposanto Micmac. Jud le enseña a Louis a enterrar al gato y le advierte de no contarle a nadie lo que han hecho. Al día siguiente, un reanimado Church regresa a la casa, pero ahora apesta, se mueve lentamente y es violento con Louis. Jud explica que de chico revivió a su perro allí.


Aunque el gato puede ser diferente, hará que Ellie no esté tan apenada por haber perdido a su mascota. Un tiempo después, Gage es asesinado por un camión en la misma autopista. Jud espera que Louis considere enterrar a su hijo en terreno Micmac, aunque este lo niegue, por lo que el anciano cree que dando a conocer el suelo ritual a su vecino despertó a las fuerzas malévolas presentes allí, las que causaron la muerte de Gage. Le cuenta la historia de un lugareño llamado Bill Baterman, quien enterró a su hijo Timmy en el terreno Micmac tras ser abatido en la segunda guerra mundial. Timmy regresó como un malévolo zombi, aterrorizando a los habitantes. Un grupo de hombres, incluido Jud, trataron de destruirlo.


Lo intentaron a base de prender en llamas la casa de los Baterman, sólo logrando que Bill y su hijo pereciesen. Jud insiste en que el cementerio está maldito y que Louis no debería enterrar allí a su hijo. Tras el funeral, Rachel y Ellie se van a Chicago mientras Louis se queda en casa. Pese a las advertencias de Pascow y Jud, Louis exhuma el cuerpo de su hijo y lo entierra en el lugar ritual. En Chicago, Pascow se aparece a Ellie en un sueño y le avisa de que Louis va a hacer algo terrible. Rachel está enervada por el sueño de su hija pero sólo logra contactar con Jud cuando le llama, diciéndole que Louis no está en casa, por lo que decide regresar a Maine pese al aviso de Jud.


Esa noche, Gage regresa a casa y roba un escalpelo de la bolsa de su padre, burlándose de Jud antes de cortarle el tendón de Aquiles y la boca, así como de morderle en la garganta, matándolo. Rachel vuelve al hogar y es atraída a casa de Jud por la voz y el espectro de su hermana muerta Zelda, sólo para descubrir que realmente está viendo a Gage llevando un escalpelo. Impactada e incrédula, Rachel se estira para abrazar a su hijo, que la mata. Despertando de su sueño, Louis nota las huellas embarradas de Gage en la casa y descubre que su escalpelo ha desaparecido. Recibiendo una llamada telefónica de Gage en la que este dice que ha jugado con Jud y mamá, llena tres jeringas con morfina y va a casa de Jud.


Encontrándose a Church, mata al gato con una inyección antes de entrar en la casa. Gage se mofa aún más de él y Louis queda sorprendido por el cadáver de Rachel colgado del ático antes de que Gage le ataque. Tras una breve batalla, Louis domina a Gage y le inyecta con la jeringa de morfina, prendiendo luego en llamas la casa de Jud, dejando que arda mientras lleva el cuerpo de Rachel a través del incendio. Pascow aparece y advierte a Louis de no empeorarlo , pero totalmente afligido cree que por no estar Rachel tan muerta como lo estaba Gage, enterrarla funcionará esta vez. Pascow grita frustrado y desaparece cuando Louis lo atraviesa. Esa noche, Rachel regresa con Louis y la pareja se abraza, pero esta toma un cuchillo grande de la encimera antes de que Louis grite.


                                                       

Los derechos para la película de Cementerio fueron vendidos a George A. Romero, quien acabó haciendo Atracción diabólica. Paramount se los quedó para hacerlo ellos y que lo dirigiese Lambert con King de guionista. El final original iba a ser más triste y espeluznante, según dijo Crosby en una entrevista, con su marido en la ficción jugando al solitario mientras aparecía como zombi en la cocina. La directora reclutó para su elenco al mismísimo Herman Munster, Gwynne, y a Andrew Hubatsek para hacer de Zelda, la hermana difunta afectada de meningitis, así como al niño Hughes de sólo 3 años. La ciudad que aparece es Ellsworth, Maine, en el estado natal del autor, cerca de su localidad de origen, Bangor.


La casa está en Hancock, también de Maine, con el cementerio situado en el parque nacional Acadia, cerca de la localidad de Sedgwick, en la misma zona. Aún queda el rastro escalofriante de entonces, pero ahora la vida ha resurgido en él. Los Ramones tienen dos canciones en la película: Sheena Is a Punk Rocker y Pet Sematary , la más memorable porque suena en los créditos finales y en su disco Brain Drain. A todo esto, Lambert los conocía porque ella venía de hacer vídeos musicales con Madonna, especialmente Like a Prayer y Material Girl. Como cinta enterró a la competencia en taquilla, porque Cementerio viviente es una dura película de terror que lleva sus peculiaridades en las mangas en detrimento de su factor de miedo.


                                                   


Una visión pavorosa, desenterrada e incalculable cuyo camino a la gran pantalla dio con una adaptación que es definitivamente la mejor de cuantas ha tenido King en cine y TV, que se cuentan por treintenas. Puesto que no se va a hablar de su secuela, si que hay que mencionar la Cementerio de animales de 2019, que parecía que no iba a surgir de nuevo de entre los muertos cuando se retiró del proyecto el director Juan Carlos Fresnadillo, pero como King ha resucitado gracias a Pennywise en su vuelta con la nueva It de Andrés Muschietti, que fue la segunda opción, la adaptación nueva comenzó su rodaje con sus dos directores. Brevemente, decir que no hace mucha justicia a la novela de King.


Puntuación: 6,5


                                     


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