Agárrame esos fantasmas (1996)

                     Si sale tu número... eres el siguiente

                                               

Comedia de terror dirigida por Peter Jackson y escrita junto a Fran Walsh, protagonizada por Michael J Fox, Trini Alvarado, Peter Dobson, John Astin, Dee Wallace, Jeffrey Combs, R Lee Ermey y Jake Busey. Cuenta la historia de Frank Bannister (Fox), un arquitecto que practica la nigromancia, desarrollando habilidades psíquicas que le permiten ver, oír y comunicarse con fantasmas tras el asesinato de su esposa. Al principio usa sus nuevas habilidades para hacerse amigo de ellos, a quienes envía para aparecerse ante la gente y así cobrarles cuantiosas tarifas por exorcizarlos. Sin embargo, el espíritu de un asesino en serie aparece atacando a los vivos y a los muertos, haciéndose pasar por la Muerte.

La investigación que lleva a Frank a perseguir a dicha presencia sobrenatural se les ocurrió a Jackson y Walsh cuando estaban redactando el guion de Criaturas celestiales y ello hizo que Robert Zemeckis lo concibiese como una serie derivada de Historias de la cripta, que finalmente acabó convertida en largometraje para Universal y con efectos especiales creados por Weta Digital en posproducción. Con una taquilla modesta, esta película fue la transición que llevó al cineasta de ser el príncipe del splatter a Señor de los Anillos. La música es de Danny Elfman.

En 1990, la esposa del arquitecto Frank Bannister, Debra, muere en un accidente de coche. Este abandona su profesión y su incompleta casa de ensueño. Tras el accidente, Frank ha obtenido el poder de ver fantasmas y se hace amigo de tres: un pandillero callejero de los 70 llamado Cyrus, un empollón de los 50 llamado Stuart y El Juez, un pistolero del Viejo Oeste. Los fantasmas se aparecen en casas para que Frank les pueda hacer un exorcismo por un precio, de ahí que muchos lugareños lo consideren un estafador. Poco después de que Frank estafe a un loco de la salud local llamado Ray Lynskey y a su esposa Lucy, una médica, Ray muere de un ataque cardíaco.

Frank descubre que hay una entidad ,que se aparece como la Muerte, matando a la gente, primero marcando números en sus frentes que sólo él ve. Debra tenía un número similar cuando fue hallada. La habilidad de Frank para predecir los asesinatos lo pone bajo sospecha con la policía y el agente del FBI Milton Dammers, quien está convencido de que él es el responsable. Frank es arrestado por matar a la editora del periódico Magda Rees-Jones, quien la había atacado en la prensa. Fue realmente la Muerte quien la mató, pese a los intentos de Frank por impedirlo. Lucy investiga los asesinatos y se convierte en el objetivo de la Muerte, siendo atacada mientras visita a Frank en la cárcel,pero escapan con la ayuda de Cy y Stu.

Ambos fantasmas son disueltos en el proceso y Frank quiere suicidarse para detener a la Muerte, por lo que Lucy le ayuda a tener una experiencia cercana a morir poniéndolo en hipotermia y usando barbitúricos para frenar su corazón. Dammers la secuestra, revelando que fue víctima de Charles Manson en el Rancho Spahn. En su forma fantasmal, Frank se enfrenta a la Muerte y descubre que es el fantasma de Johnny Bartlett, un camillero del hospital psiquiátrico que mató a doce personas en 1964, antes de ser capturado, condenado y ejecutado. Los informes de los periódicos revelan que su mayor deseo era llegar a ser el asesino en serie más prolífico de todos los tiempos, mostrando orgullo al matar a más que contemporáneos como Charles Starkweather.

                                                         

Patricia Bradley, entonces una adolescente, fue acusada como su cómplice, aunque se libró de la pena de muerte dado que era menor. Lucy resucita a Frank y ambos visitan a Patricia, pero sin saberlo, esta aún está enamorada de Bartlett y en términos amistosos y homicidas con su fantasma acaba matando a su propia madre, quien había tratado de controlar el comportamiento de su hija. Lucy y Frank atrapan el espíritu de Bartlett en su urna que Patricia ha conservado, yendo ambos a la capilla del ahora abandonado hospital psiquiátrico esperando enviar al fantasma de Bartlett al infierno. Patricia y Dammers los persiguen a través de las ruinas, con este arrojando las cenizas y soltando otra vez al fantasma de Bartlett antes de que ella lo mate.

El fantasma de Bartlett y Patricia encuentran a Frank y Lucy, dándose cuenta el protagonista que el villano, con ayuda de su chica, fueron responsables de la muerte de su esposa y del número en su frente, ya que aún está tratando de aumentar sus bajas (e infamia) incluso tras su muerte. Sin balas, Patricia estrangula a Frank hasta matarlo, pero su espíritu le arranca el de la villana de su cuerpo, obligando a Bartlett a seguirlos. Este agarra el fantasma de su novia, mientras que Frank va al Cielo, donde se reúne con Cyrus y Stuart, junto con su esposa Debra. Los espíritus de Bartlett y Patricia afirman que ahora regresarán para reclamar más vidas, pero el portal al Cielo rápidamente cambia a una apariencia más demoníaca, siendo arrastrados al Infierno por una criatura gigante parecida a un gusano.

Frank se entera de que aún no es su hora y es enviado de nuevo a su cuerpo mientras el espíritu de Debra le dice que sea feliz. Él y Lucy se enamoran y ella ya puede ver fantasmas, por lo que este podrá comenzar a demoler su casa de ensueño incompleta y formar una nueva vida con su chica mientras el fantasma de mirada taciturna de Dammers está viajando de pasajero en el coche del sheriff, viendo a la pareja disfrutar de su día de campo.

                                                        

El viaje del cineasta que hoy es Jackson tuvo en esta película un sinfín de anécdotas, como fue contar con la leyenda viviente de Ermey, el sargento de La chaqueta metálica . La emoción de la cinta en resumen sería como su banda sonora transmite cada momento según van sucediéndose los acontecimientos en esta pequeña tienda del horror que hizo mejor taquilla en el extranjero que en EEUU pese a ser producida en Nueva Zelanda. Jactándose de unos efectos especiales de primera y de una exuberante dirección de Jackson, Agárrame esos fantasmas visualmente notable pero su estilo resulta un tanto desigual. Sacude tanto los nervios como resulta divertida hasta la médula por ver a los fantasmas por todas partes.

No puedo creerme que esto no sea de Burton, ya que son artistas de cambio rápido y que echan el resto por los efectos especiales.

Puntuación: 7