El beso de la pantera (1982)
Una fantasía erótica
sobre el animal que llevamos dentro
Terror
erótico dirigido por Paul Schrader y protagonizado por Nastassia
Kinski, Malcolm McDowell, John Heard, Annette O´Toole, Ruby Dee y Ed
Begley Jr . Jerry Bruckheimer fue el productor ejecutivo de esta
adaptación de La mujer pantera y Giorgio Moroder compuso la
banda sonora, incluyendo el tema Cat People (Putting Out Fire)
que interpretó David Bowie. Una producción de RKO para Universal.
El
prólogo está ambientado en un asentamiento humano primitivo no
revelado que muestra a una doncella expiatoria siendo atada a un
árbol. Una pantera negra se acerca y posa sus garras sobre ella,
pero entonces la escena se funde a negro. Otra chica con rasgos
felinos se acerca a un gran felino similar en una cueva sin sufrir su
ataque. Un primer plano de su rostro fluye al de otra igualmente
parecida, Irena Gallier, quien viaja en el presente a Nueva Orleans
desde Canadá para contactar con su hermano Paul. Irena fue criada en
acogida temporal después de que quedasen huérfanos. Paul pasó su
infancia en salas de psiquiatría y ahora está involucrado con la
iglesia y vive con su ama de llaves criolla en Luisiana.
Esa
noche, una prostituta llamada Ruthie (Lynn Lowry) entra
caminando a un motel de mala muerte para quedar con un cliente, pero
en su lugar se topa con una pantera negra que le destroza un pie. La
policía y los zoólogos Oliver, Alice y Joe capturan a la pantera, y
mientras, Irena despierta para ver que Paul ha desaparecido. La mujer
que vive con él supone que fue a la misión e insta a Irena a que
disfrute de Nueva Orleans por su cuenta, así que visita el zoo y se
ve atraída por un leopardo recién capturado, quedándose hasta
después del cierre del lugar, siendo descubierta por Oliver, el
conservador, quien la lleva a cenar y le ofrece un trabajo en la
tienda de regalos. Irena revela que es virgen mientras conversa con
Alice.
Esta
comparte con ella una historia romántica y le confiesa que aún
sigue enamorada de Oliver, viéndola como una rival. Un día el
leopardo le arranca el brazo a Joe durante una limpieza rutinaria de
jaula, sangrando hasta morir, por lo que Oliver decide sacrificar al
felino, sólo para ver que ha desaparecido y que en su jaula lo que
hay es un charco de carne derretida como el hallado por la
prostituta del motel. Paul aparece y hace avances sexuales hacia
Irena, quien huye y para un coche policial, pero reconsiderando
entregarle no sigue, aunque un perro patrullero capta un fuerte olor
desde la casa y llaman a un detective. En el sótano de Paul, la
policía halla grilletes, huesos y restos de docenas de cadáveres.
Asumen
que Paul es un asesino en serie que ha alimentado con cadáveres a
una pantera cautiva, por lo que llaman a Oliver y Alice para
inspeccionar. A la fuga de su hermano, Irena se refugia en un romance
frustrado con Oliver, temiendo las consecuencias de la intimidad
física. Paul la visita otra vez y le explica su herencia compartida
de hombres tigre, revelándose que él es el leopardo fugado y
asesino. Aparearse con un humano transforma un hombre tigre en un
leopardo y sólo matando al primero se recupera la forma. Su
explicación complementa el prólogo de la película, pero deja
confuso si el sacrificio hizo a los felinos parecidos a los humanos
tras devorar a las doncellas o fue un caso exitoso y raro de híbrido.
Le
cuenta además que sus padres eran hermanos porque los hombres tigre
son ancestralmente incestuosos y que sólo el sexo entre su raza
previene la transformación. Continúa sus avances sexuales,
esperando que Irena pueda aceptar su dilema, pero no lo hace, por lo
que Paul se transforma, ataca a Oliver y es disparado por Alice. Este
empieza a hacerle la autopsia al felino, pero un gas verde emana del
corte quirúrgico y un brazo humano seguido de una mano se levantan
de dentro del cadáver. Antes de poder documentar esto, el leopardo
se ha derretido en un charco de cieno verde. Irena acecha y casi
ataca a Alice dos veces, acostándose luego con Oliver y
transformándose en un leopardo, pero huye y le perdona la vida.
Luego
queda atrapada en un puente por la policía y Oliver llega a tiempo
para verla saltar desde allí. Percatándose de adonde va, se
enfrenta a Irena en una apartada casa del lago donde ha recuperado la
forma humana al matar al conserje del lugar. Ella le cuenta que no lo
mató porque le ama, rogándole que la aniquile, pero cuando se niega
le vuelve a suplicar para que acaben de nuevo haciendo el amor y que
así se transforme y pueda estar con su propia especie. Oliver
ata a Irena desnuda a los pilares de la cama por los brazos y las
piernas para sujetarla, haciéndolo una vez más. Tiempo después,
Oliver vuelve a tener una relación unilateral con Alice, parando por
la jaula y agarrando a la pantera recuperada.
Irena
ahora está atrapada en su forma felina y Oliver llega hasta los
barrotes, alimentando a mano y acariciando de manera informal el
cuello de la dócil pantera.
La
relación entre Oliver e Irena se parece a la que tuvieron Dante y
Beatriz Portinari, por lo que El beso de la pantera reimagina
con un sentido muy pervertido por parte de Schrader a La mujer
pantera, demostrando que puede ser muy espeluznante y escabroso
para algunos espectadores, pero su estilo provocativo y la hipnótica
actuación de Kinski debería complacer a otros que les guste un
poco de gasolina con su fuego.
Puntuación:
6
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