V de Vendetta (2006)
Recuerda,recuerda el 5
de noviembre, el complot de la pólvora y la confabulación. No
existe motivo para el olvido.
James
McTeigue dirige y las hermanas (entonces hermanos) Wachowski
escriben basándose en la serie limitada de DC Comics / Vertigo
homónima de Alan Moore y David Lloyd que viaja a través del
tiempo como en la ciencia ficción, donde el nordicismo
totalitarista se ha impuesto. Hugo Weaving es V, un anarquista, y
Natalie Portman es Evey Hammond, una huérfana prostituta y activista
revolucionaria, con Stephen Rea como el detective que lidera una
desesperada lucha por detenerlos. Warner Bros quiso estrenarla en la
noche de Guy Fawkes, pero tomó nota de lo que pasó con Desde el
infierno y La liga de los hombres extraordinarios.
El
libertarismo y el anarquismo ven en la máscara de Guy Fawkes un
instrumento para ocultar sus reivindicaciones, mientras que Joel
Silver vio una nueva colaboración exitosa con Andy y Larry
Wachowski, los hermanos cineastas más visionarios de su época.
Fueron ambos quienes sugirieron a John Hurt para este thriller
político de Warner, producido para su compañía, Silver Pictures,
con el que las hermanas adaptaron el título de Vertigo/ DC.
El
fascismo en Gran Bretaña ha sobrevivido sin importar cómo, bajo el
frío y vigilante ojo del gobierno del Fuego Nórdico, un régimen
fascista que ha tomado el control entre el caos y la confusión tras
la guerra. Su líder es Adam Susan (aquí Sutler). Guy Fawkes,
nuestro V, rescata a Evey Hammond de la policía secreta mientras
ven volar por los aires el Old Bailey al compás de la Obertura
1812. Scotland Yard investiga si va a repetirse lo mismo durante
la noche de Guy Fawkes en el Palacio de Westminster. El obispo de
Londres muere a manos de V, mientras que Evey va a casa de su jefe,
quien guarda allí objetos como un antiguo Corán. El vigilante fue
en su día torturado en Larkhill, un poblado.
Le
sometieron a guerra biológica y como consecuencia esto se extendió
al metro de Londres y al tratamiento de aguas local, culpándose de
ello a grupos terroristas reconocidos y tomando FN el Parlamento del
Reino Unido. Precisamente el metro abandonado será desde donde se
destruya el Parlamento. Las Fuerzas Armadas británicas no pueden
detener lo inevitable.
James
Purefoy dejó la película porque odiaba llevar la máscara. El actor
de Solomon Kane fue sustituido por el de Matrix.
Portman venía de coincidir con McTeigue en el rodaje del episodio
segundo de Star Wars, siendo ayudante de dirección en El
ataque de los clones. La actriz se preparó para el papel
estudiando la vida del político israelí Menájem Beguín y
recordando lo aprendido en el plató de El profesional. Entre
el cómic y la cinta, los personajes como el de Rea sufren
modificaciones, siendo Sutler el más fiel al material original. Ex
miembro del Partido Conservador del Reino Unido, este parlamentario
encarnado por Hurt es la antítesis de su Winston Smith en 1984,
la adaptación de la novela de similar temática.
La
conspiración de la pólvora inspira la trama al aludir a los nombres
de participantes en la misma como Ambrose Rookwood, Thomas Percy y
Robert Keyes, conspiradores auténticos. Hay paralelismos con la obra
de Alejandro Dumas, especialmente El conde de Montecristo, pero
también con la de Gastón Leroux y El fantasma de la ópera (la
relación de V con Evey, igual que la de Erik con Christine Daaé).
En Vendetta se refleja como la desastrosa política
angloamericana da origen al terrorismo, menudo monstruo. Esa
atmósfera también evoca la Alemania nazi, la Unión Soviética de
Stalin o la mencionada novela de George Orwell, con Sutler como el
Gran Hermano o con el lema de aquella.
Aquí
existen ministerios como los de 1984, vigilancia masiva por
circuito cerrado de televisión y persecución a los homosexuales,
como en la Alemania nazi. No faltan la manipulación de los medios de
comunicación o la corrupción empresarial, la biometría y el
espionaje a través de seguridad informática. En aquella época el
objetivo de la crítica era contra la presidencia de George W. Bush,
de ahí las referencias a la tortura y abuso de prisioneros en Abu
Ghraib. Pólvora, traición y conspiración, volar todo por los
aires. La rendición extraordinaria, la esvástica, la Fuerza
Multinacional Irak y Nietzsche con su voluntad de poder están
también presentes en el guion del filme.
La
sombra de Fox News planea sobre la trama, pero puede ser también la
de Sky News, ambas filiales de la News Corporation, los medios más
conservadores de noticias en el mundo. Esta obra de Moore es
la compañera espiritual de Watchmen, otra producción de
Warner Bros, como Matrix. Adaptarla estuvo planeado desde la
época en que se hizo De profesión:duro, pues su guionista
iba a encargarse de ello. Tras la primera Matrix, McTeigue se
hizo con la dirección, tomando como modelo La batalla de Argel.
El cómic de DC y el filme de Warner han sido el centro de las
disputas de Moore, quien ha puesto a parir la segunda por no contar
con él y por como han retratado el anarquismo.
El
neoconservadurismo ha sido otro factor para que Alan se desvinculase
de la película, aunque Lloyd si la defendió. Filmada en Londres y
Potsdam, cerca de Berlín, la parte del metro se rodó en la estación
de Aldwych, con otras escenas clave en Westminster, Trafalgar Square,
Whitehall y el Big Ben, así como las cercanías del 10 de Downing
Street, dónde entonces vivía Tony Blair. Desenmascarar a V requería
que su guarida estuviese decorada con buen gusto, como prueban las
obras que allí se exhiben: El matrimonio Arnolfini de Jan van
Eyck, Baco y Ariadna de Tiziano, un póster de Alma en
suplicio, el San Sebastián de Andrea Mantegna o La dama de
Shalott de John William Waterhouse.
Durante
el Thatcherismo, V de Vendetta fue una lectura osada no
sólo por hacer alusión a la conspiración de la pólvora, sino por
todo lo que Warner ahora usaba como crítica a ese legado político.
Su retraso también se debió a los atentados del 7 y 21 de julio de
2005 en Londres, evitando así la controversia y posponiendo la cinta
que protagoniza Portman hasta el Festival de Berlín del año
siguiente, para luego llegar a los cines, tanto convencionales como
IMAX. Fue además muy rentable en el mercado del vídeo doméstico,
tanto DVD como Blu Ray, pero sobre todo la máscara de Guy Fawkes,
con toda su historia como símbolo propiedad de WarnerMedia, la cual
se beneficia de los que se la ponen, los hackers.
Los
de Anonymous, manifestantes enmascarados, ayudan a esta corporación
en resumidas cuentas. Lo que importa realmente es que V de
Vendetta es visualmente imponente y además da que pensar, eso la
hace relevante y no ya por su declaración política, que puede
irritar a algunos, sino que su historia y sus impresionantes escenas
aún así entretendrán. Está claro que no es Superman, porque en
esta película se tratan temas más políticos como la crítica a la
religión, homosexualidad, islamofobia y terrorismo. La sociología
política según DC Comics y WarnerMedia se traduce en lo que un
sector considera una muy pésima película anarquista, porque es más
bien una sátira de lo que sería la anarquía.
No
es tampoco lo que dijo en su día la derecha cristiana, porque esta
película es ante todo oscura y de pensamiento útil, por lo que eso
es bueno. En cuanto a la parte LGBT, es un filme valiente y audaz
para ensalzar la representación que tienen tanto homosexuales como
lesbianas. La propaganda por el hecho confunde porque la ideología
en la que se adentra es ambigua, de ahí que por ejemplo en China
todo el mundo quedase impactado porque la cinta se emitiese en la
tele nacional, pero es que allí las ciencias sociales ahora permiten
que algo impactante llegue a los espectadores sin censura. Vertigo/DC
sumaba así otro logro en su particular vendetta al colar un
producción de EEUU en suelo enemigo.
Ese
neoconservadurismo de la trama se aproxima a la política racial de
la Alemania Nazi, lo cual cambia bastante de lo visto en las páginas
a la pantalla. La mentoría de V sobre Evey del cómic al filme se
transforma radicalmente sin esas dosis de LSD que impregnan cada
historieta de Moore, así como el hecho de introducir la referencia
al Corán, dando manga ancha a este detalle en la gran pantalla,
avanzado ya desde su propia publicidad. La banda sonora es obra de
Dario Marianelli y contiene temas que aparecen en una lista negra de
la trama, incluyendo la composición de Chaikovski que presagia el
desenlace.
Puntuación:
8
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