Tomb Raider (2018)

                                 Su leyenda comienza

                                   

Acción dirigida por Roar Uthaug, con un guion de Geneva Robertson- Dworet y Evan Daugherty, producida por Graham King, una colaboración entre EEUU y RU basada en el videojuego Tomb Raider de 2013, con algunos elementos de Rise of the Tomb Raider, por parte de Crystal Dynamics, siendo un reinicio de la serie de Tomb Raider que protagoniza Alicia Vikander como Lara Croft, embarcándose en un peligroso viaje hasta el último destino conocido de su padre, esperando resolver el misterio de su desaparición. Dominic West, Walton Goggins, Daniel Wu y Kristin Scott Thomas aparecen como secundarios. Rodada entre Hertfordshire y Ciudad del Cabo, Paramount ya no la distribuye.

Ahora la tiene Warner Bros (junto a MGM y Square Enix), que ha aprovechado para estrenarla en Cine Real D e IMAX, buscando así superar lo hecho por Angelina Jolie en Lara Croft: Tomb Raider y en Lara Croft Tomb Raider: La cuna de la vida. La música es de Junkie XL, compositor holandés. La niña que hace de Lara de pequeña es Emily Carey, que realizó un rol parecido en Wonder Woman. En papeles pequeños tenemos a Derek Jacobi, Hannah John-Kamen, Duncan Airlie James, Josef Altin y Michael Obiora. El productor,conocido por Infiltrados y The Town, planeaba reiniciarla en 2013, con Uthaug como director y Vikander como protagonista. En redes se decía que Daisy Ridley (Star Wars) era favorita.

                                              

Lara Croft debe ir tras la pista de Himiko, una monarca japonesa, por lo que viaja a Hong Kong para luego navegar hasta el Mar del Diablo, donde se halla el sarcófago de la antigua reina. Finalmente descubre que Trinidad, una organización sombría, es filial de la compañía de su padre y la que contrató a Mathias Vogel (Goggins), un arqueólogo rival de Lord Richard Croft (West) y villano de la función. Sin entrar en comparaciones, es igual que En busca del arca perdida, donde el malo era un tipo confuso, enfadado y desesperado. Por si fuera poco, el acompañante de la heroína es nada menos que la estrella de Into the Badlands, un Wu que encarna a Lu Ren, capitán del barco que lleva a Lara en la búsqueda de su padre.

                                                        

Wilton House, cerca de Salisbury, Wiltshire, representa la mansión Croft, mientras que la catarata está cerca de donde se disputaron los juegos olímpicos de Londres 2012, recreada por ordenador con tomas africanas. Junkie XL entró como compositor tras ser inesperadamente sustituido de su labor musical en Liga de la Justicia, grabando con Sony en su estudio de Berlín ante la negativa de este a hacerlo en el de Warner Bros. En su paso por salas, Black Panther le perjudicó de hacer mejor taquilla y no la superó para nada, aunque al menos igualó las cifras de Wonder Woman. Quiere decir por tanto que le salvaron los buenos resultados en el resto del mundo.

                                                    

Tomb Raider reinicia la franquicia con un acercamiento más realista y con una estrella que claramente está más centrada en su tarea. Pero ninguno de esos factores están bien servidos por culpa de una historia de origen del personaje nada inspirada. Vikander es una Croft con mucho oficio pero que desaparece en la segunda mitad de la película. Al menos al principio demuestra ser la versión peleona de Audrey Hepburn. Y en lo personal soy de la idea de que los críticos profesionales deben estar locos, porque creo que es una gran película de videojuegos. Exactamente por ello no merecía nada de su mala prensa, en eso estoy con una parte de la crítica, y es mi humilde teoría: funciona mejor como producto de nicho.

No se vendió como una cinta para mujeres inteligentes, y vale que no es un éxito, pero Vikander y su director salieron adelante con ella. Por eso en un futuro debería cruzarse con Hitman, hacer un universo compartido de Square Enix junto a Just Cause, Deus Ex y Thief, aunque esto sólo lo podemos soñar, porque el productor y Vikander quieren de verdad hacer una secuela, por lo que MGM y Warner Bros han comenzado a vislumbrar una segunda parte escrita por la guionista de Free Fire, Kill List, High-Rise, A field in England y Turistas. Da la casualidad que el marido de esta, Ben Wheatley, ha dirigido estos títulos y él se ha confirmado como el responsable de la misma, pese a que Warner no volverá, sólo MGM.

Puntuación: 6