Un lugar tranquilo (2018)

                                Si te oyen, te cazan

                                           

Terror postapocalíptico dirigido por John Krasinski, quien escribió el guion con Bryan Woods y Scott Beck. Junto a él tenemos a Emily Blunt, Millicent Simmonds y Noah Jupe. La trama gira en torno a una familia que lucha por sobrevivir en un mundo habitado por criaturas ciegas extraterrestres con un agudo sentido del oído. El guion especulativo se lo debemos a Krasinski, quien vio potencial al texto de Beck y Woods, desarrollando la historia que vemos en la película que dirige y que reescribió en un año, inspirándose en Alien y No es país para viejos, rodando en la parte norte del estado de Nueva York. El montaje sonoro es sobresaliente.

La banda sonora es de Marco Beltrami (nominada al Globo de Oro) y produce Platinum Dunes (Michael Bay, Andrew Form y Brad Fuller) junto a Paramount, logrando un ambiente, actuaciones y dirección inteligentes a la par que extremadamente aterradores todo el tiempo. Sin duda de lo mejor que se ha visto en el último año. Blunt está soberbia para su rol silencioso y fue una lástima que no se acordasen de ella en los pasados Oscar. Krasinski regresará para dirigir la secuela con la gente de PD y del estudio el año próximo. A destacar el uso y difusión que se da a la lengua de signos.

                                                 

Durante un trimestre en 2020, la mayoría de la población humana y animal de la Tierra ha sido aniquilada por criaturas extraterrestres ciegas originadas a partir de una lluvia de meteoros que impactó en nuestro planeta. Las criaturas, que atacan a lo que haga ruido, poseen un oído hipersensible y una piel indestructible y blindada. La familia Abbott, formada por la esposa Evelyn (Blunt), el marido Lee (Krasinski), la hija sorda Regan (Simmonds) y los hijos Marcus (Jupe) y Beau buscan silenciosamente reservas en un pueblo abandonado. Mientras sale fuera, la familia se comunica en lengua de signos, pero Beau, de cuatro años, es distraído por un transbordador espacial de juguete a pilas.

                                              

Lee se lo quita por todo el ruido que hará, pero Regan le devuelve el juguete a Beau, quien también se lleva las pilas que su padre quitó, activando la nave cuando la familia camina a casa cruzando un puente y revelando su localización a una criatura cercana que lo mata antes de que Lee lo salve. Un año después, Regan carga con la culpa de haber dejado morir a su hermano, Evelyn entra en la fase final de su embarazo y Lee trata infructuosamente de contactar por radio con el mundo exterior, así como actualizar el implante coclear de Regan con amplificadores en miniatura recogidos para restaurar su oído, pero los dispositivos no funcionan. Luego, Lee lleva a Marcus a un río cercano a una gran catarata.

Allí le enseña a pescar mientras Regan visita el monumento a Beau. Lee explica a Marcus que están a salvo de las criaturas en presencia de sonidos fuertes, ya que estos enmascaran sus voces. El chico revela que su hermana se culpa por la muerte del pequeño y necesita que su padre le diga que aún la quiere. Cuando padre e hijo vuelven a casa desde el río,se topan con un anciano (Leon Russom) que supervisa el cadáver de una anciana, posiblemente su esposa, quien ha sido destripada. Lee hace señas para que el hombre esté en silencio,pero este grita y atrae a una criatura. El padre tiene que llevarse a Marcus y huir mientras el viejo es atacado hasta morir.

                                                      

Sola en casa, Evelyn se pone de parto y de camino al sótano pisa un clavo. Con mucho dolor, deja caer accidentalmente un marco de cristal que alerta a una criatura cercana, pero también activa un enchufe que cambia las luces exteriores de la casa a rojo como señal de peligro para los otros, luchando por quedarse en silencio durante sus contracciones. Llegando a la granja y viendo las luces, Lee ordena a Marcus que encienda los fuegos artificiales como distracción. En la casa,el hombre halla a Evelyn oculta en el baño con su recién nacido y de ahí van al sótano improvisado e insonorizado, pero tiene que salir a dar con los otros niños, prometiendo a su mujer que los protegerá. Evelyn se queda dormida y despierta al rato.

El agua que ha entrado en el sótano viene de una tubería rota y una criatura ha aprovechado para infiltrarse en su escondite. Regan, corriendo hasta la granja, se refugia con Marcus en lo alto de un silo, encendiendo una fogata para avisar a Lee de su paradero, pero sin embargo se quedan sin combustible y el fuego se apaga antes de poder captar la atención del padre. Una trampilla cede repentinamente y el chico cae, con el sonido distrayendo a la criatura que acosaba a Evelyn y que ahora va por los niños. Regan corre hacia Marcus y queda atrapada por los granos de maíz del silo, con los que casi se ahoga si no la llega a salvar su hermano. El implante coclear de la niña reacciona a la proximidad de la criatura.

                                              

Emite un sonido de alta frecuencia que lo aleja, permitiendo a los niños escapar del silo y reunirse con su padre. La criatura regresa, atacando e hiriendo a Lee, mientras Marcus y Regan se ocultan bajo una camioneta. Tras ver a su padre herido, Marcus grita impulsivamente, atrayendo a la criatura al vehículo. Debido al sonido desagradable que emite, Regan apaga su implante coclear por primera vez (momento en el que llega el silencio total). La niña no es consciente de que podría haber alejado a la criatura, por lo que Lee le gesticula que la quiere desde siempre, antes de gritar al monstruo que se aparte de sus hijos. Al oír su voz, ataca al padre y presuntamente lo mata (este instante es conmovedor y lo cambia todo).

                                                 

Cerca del desenlace, la muerte de Lee es un sacrificio por sus dos hijos al gritar para atraer la atención de los monstruos ciegos, gesticulando a ambos que siempre los quiso, no solo a la hija adolescente. Esto supone que afectará la trama de su secuela, pues Regan y Marcus llevan la camioneta hasta una colina para escaparse y reunirse con Evelyn y el bebé en la granja. Los cuatro acaban retirándose al sótano de la casa, una conclusión estupenda ya que cuando la criatura regresa, Regan se da cuenta de que el sonido emitido por el implante angustia al monstruo, encendiéndolo y poniéndolo cerca de un micrófono para amplificar el efecto. Dolorosamente desorientada, la criatura expone su piel interior.

                                              

Evelyn le dispara a la cabeza y lo mata definitivamente. Luego la familia observa un monitor de circuito cerrado de televisión que muestra a dos criaturas atraídas por el ruido de la escopeta al retumbar aproximándose a la casa. Con su recién adquirido conocimiento de las debilidades de estas, los miembros del clan se arman y se preparan para contraatacar. Su supervivencia no ha hecho más que empezar entre el terror silencioso.

A Jupe le hemos visto en El infiltrado y en Suburbicón , haciéndose notar desde pequeño como artista. En las redes sociales, Beck y Woods explicaron que de jóvenes, en su Iowa natal, veían mucho cine mudo y que eso les llevó a redactar el texto, dónde para comunicar el trasfondo, la motivación y el tema sin diálogo tenían que descartar escribirlo como lo que estaba en principio pensado: una entrega de la franquicia Cloverfield. Así que vendieron el guion a Paramount y la parte especulativa quedó al cargo del cineasta casado en la vida real con Blunt, la nueva Mary Poppins, con quien tiene dos hijos. Krasinski consintió que su paranoia parental influyese en la película en todo momento.

                                                    

Se filmó en los condados de Dutchess y Ulster, al norte del estado de NY, en Pawling y Beacon, donde la cinta de Krasinski dejó huella a nivel económico. En New Paltz, la estrella de The Office también rodó escenas, así como en Little Falls, en el vecino condado de Herkimer, transformando estos pequeños pueblos en escenarios de fantasía. Fue todo un desafío para el matrimonio hacer una película casi muda, aunque el mérito fue realmente del departamento de sonido. Beltrami puso la música para dar los mayores sustos posibles (un experto en el terror dado que ha compuesto las bandas sonoras de Mimic, The Faculty, Resident Evil o La mujer de negro). Los monstruos se comunican por ecolocalización.

Dentro de todo el silencio y algunos sonidos destaca el uso de la lengua de signos. Es sin duda lo más emocionante a la hora de hacer una película de terror original y por eso Krasinski dio importancia a reclutar a Simmonds, una actriz sorda. Asombroso cuanto menos para un tipo que ha pasado de The Office a dirigir uno de los títulos sensación de la década dentro del género, lo cual es inspirador y sorprendente en la carrera de este muchacho. Form y Fuller, de PD, concluyeron que con una sola escena bastaba para convencer al público del uso de subtítulos para la lengua de signos. ILM creó a los monstruos como si fuesen momias de pantanos, muy raros y repugnantes.

Paramount silencia a Blunt y Krasinski para que sobrevivan en un entorno terrorífico, quitando así hierro al fiasco de la secuela de Cloverfield que vendieron a Netflix por esas fechas. El estudio de Misión Imposible arrojó algo más de luz sobre su ambientación distópica. Es una película pequeña pero que sacó grandes beneficios entre las grandes producciones por ser un thriller sobrenatural, por sus dos actores principales y por su guion tan sugerente, te deja sin palabras y no se parece a ninguna película de terror que haya visto recientemente, ni siquiera a Déjame salir.

Al menos pude quitarme el mal sabor de haber visto Verdad o reto y recuperar las sensaciones positivas de otros dos títulos recientes: Calle Cloverfield 10 y No respires. El poder gritar de miedo no es algo que te den en otros géneros, sólo pasa en el terror (la nueva versión de It sería un ejemplo de ello). Un lugar tranquilo toca ingeniosamente los temores elementales con una historia despiadadamente inteligente y llena de criaturas espeluznantes que es original y aterradora, estableciendo a su director, Krasinski, como un talento emergente.

                                             

Quédate en silencio y sobrevive, parece decir este nuevo clásico del terror, muy en la línea de la también estupenda Midnight Special. Calla la familia, que no dice ni una palabra para que no les pillen los monstruos. El mismísimo Stephen King dijo que el silencio le parecía el elemento más aterrador de la película y le sorprendió gratamente el trabajo a tres bandas realizado por Krasinski. El trasfondo social de la cinta recuerda al de Tiburón, Babadook y La bruja, demostrando que los cineastas se acercan cada vez más al terror en vez de alejarse de este. Sobre si es o no cine mudo, como película de miedo es bastante inusual.

Otra cuestión es sobre si Un lugar tranquilo introduce un mensaje provida, algo inesperado puesto que no parece ser un filme muy religioso, por lo que en todo caso soy de la opinión de que Krasinski nos hace comprender que significa realmente este término cuando la madre no aborta en casa. No parece ser un adoctrinamiento típico del conservadurismo, pero quien vea esa ideología reaccionaria con claridad que no se quede en silencio y me lo haga saber.

Un lugar tranquilo 2 será realidad gracias al jefe del estudio, Jim Gianopulos, quien aseguró que trabajan desde Paramount para que la secuela se haga con los mismos guionistas y con Platinum Dunes al frente. En 2020 llegará a la vez que Top Gun: Maverick y explorará como vinieron estas formas de vida extraterrestre. Blunt repetirá junto a Simmonds y Jupe. Cillian Murphy y Brian Tyree Henry se suman como nuevos supervivientes al reparto.

Puntuación: 7,5