La última casa a la izquierda (2009)


Si la gente mala le hace daño a quien quieres, ¿ cuanto estarías dispuesto a devolverles ese daño?

                                            

Terror y suspense dirigido por Dennis Iliadis y escrito por Carl Ellsworth. Es una nueva versión de la película homónima de 1979 que ahora protagonizan Tony Goldwyn, Monica Potter, Garret Dillahunt, Spencer Treat Clark, Martha MacIsaac y Sara Paxton. La cinta sigue a los padres (Goldwyn y Potter) de Mari Collingwood (Paxton), quienes intentan vengarse de un grupo de extraños liderados por un hombre llamado Krug (Dillahunt), los cuales se han refugiado en su casa durante una tormenta. Los derechos cinematográficos fueron adquiridos por Rogue Pictures, un estudio norteamericano filial de Platinum Dunes, siendo el primer filme producido por el nuevo estudio de Wes Craven, quien hizo la original.

El cineasta estaba interesado en ver que tipo de película podía producirse con un presupuesto mayor del que dispuso cuando él la escribió y dirigió en el 79. En aquel entonces los fondos limitados le obligaron a eliminar escenas que quería filmar para contar una historia completa. El guion original de Ellsworth incluía elementos sobrenaturales, lo que provocó que el estudio lo rechazase, haciendo que su propia revisión fuese la elegida. Uno de los elementos que el director, Iliadis, quería evitar en esta película era, dada su naturaleza explícita, convertirlo en cine gore, subgénero del terror popularizado por la franquicia Saw. Para Craven e Iliadis, el título ilustra principalmente como en la más normal de las familias hay maldad.

                                                         

Dichos actos suelen pasar si se ven empujados a ello en casos muy extremos. La película se estrenó hace una década y también la produjo Sean S. Cunningham a través de su sello Crystal Lake Entertainment, igualmente asociado a Rogue. Iliadis fue escogido por su estilo similar al de Craven para acometer dicha trama tan delicada, con Ellsworth firmando el guion tras haber colaborado en Vuelo nocturno pero sin haber visto la película original, porque no era capaz de soportar tanto sufrimiento. Iliadis y Craven le necesitaban para construir una nueva casa a la izquierda. Además, se mantenía viva a Mari para que la llevasen al hospital cuando la encuentran mientras trataba de escapar.

Emma y John Collingwood, junto a su hija, la competitiva nadadora Mari, se dirigen a pasar las vacaciones a su casa del lago. Poco después, Mari se lleva el coche familiar y conduce hacia la ciudad para pasar el tiempo con su amiga Paige (MacIsaac), quien mientras trabaja como cajera en una tienda local, conocen ambas a Justin (Clark), un adolescente que pasaba por el pueblo y que las invita a su motel de carretera para fumar marijuana. Mientras los tres están en la habitación, regresan varios de los familiares de Justin: su padre Krug, su tío Francis (Aaron Paul) y la novia de Krug, Sadie (Riki Lindhome). Krug le muestra a Justin la prensa local donde aparecen su foto y la de Sadie en portada.

                                                

La noticia explica como ella y Francis lo sacaron de su custodia policial y mataron a dos agentes que lo conducían. Creyendo que podría ser muy arriesgado dejar ir a Paige y Mari, la banda las secuestra y usan su coche para salir del pueblo. Mientras Krug busca la autopista, Mari le convence de tomar el camino que lleva hasta la casa del lago de sus padres, intentando luego saltar del vehículo, pero en la pelea consiguiente entre los pasajeros lo que provoca es que Krug se estrelle contra un árbol. Frustrado por el intento de escapar de Mari, Sadie y Francis se disponen a pegarles mientras se arrastran desde los restos. Krug intenta enseñar a Justin a que sea un hombre obligando a su hijo a que le toque los pechos a Mari.

Paige comienza a insultarle para que pare, a lo que Krug y Francis responden apuñalando a la chica repetidamente, con Mari observando como su amiga se desangra hasta morir. Luego Krug viola a Mari y al terminar se arma de valor con la fuerza suficiente para escapar del grupo y llegar al lago para nadar sana y salva. Krug la dispara en la espalda mientras nada, dejando su cuerpo flotando en el lago. Una tormenta obliga a Krug, Francis, Sadie y Justin a refugiarse en una casa cercana, pero sólo el chico deduce que sus ocupantes, John y Emma, son los padres de Mari, dejando intencionadamente el collar de la muchacha en la encimera para avisarles sobre su hija.

                                                  

Cuando John y Emma hallan a Mari casi viva en su porche, así como el collar en la encimera, se percatan de que los torturadores de la niña son la gente que están en su casa. En el momento que tratan de encontrar la llave de su bote para llevar a Mari al hospital, deciden vengarse de los responsables. Al salir Francis para ver como está Mari, es atacado y asesinado por John y Emma. En el instante que la pareja va tras Krug y Sadie, dan con Justin y ven que tiene en sus manos la pistola de su padre, dándosela a John para que pueda matarlo. Sadie despierta e interrumpe a este, permitiendo a Krug escapar de la pareja y percatarse de que son los padres de Mari.

Después de que Emma dispare a Sadie en la cabeza, John persigue Krug, y con un esfuerzo combinado de su mujer y de Justin, el patriarca es noqueado hasta quedar inconsciente. John ha paralizado a Krug del cuello para abajo y lo deja morir con su cabeza en un horno microondas encendido (su cerebro termina explotando). Él, junto con Emma, Mari y Justin se marchan en el barco de camino al hospital.

                                                      

Ellsworth decidió darle esperanza a la trama y algo más de realismo al final. No es para nada cine gore pese a lo que puedan parecer las acciones de los padres. Para dar con Krug, Dillahunt tuvo una prueba genial donde creó ciertas ambigüedades y sutilezas que pocos mostraron para el papel. Su dureza emocional fue parecida al fichaje de Paxton, quien mostró gran aplomo para afrontar situaciones intensas. Dillahunt representa al tipo al que todo le ha salido mal, inspirándose en Andrew Cunanan, el hombre que mató a Gianni Versace. Filmar la violación a Mari fue bastante duro para él pese a conocer previamente a Paxton, a quien considera su mejor amiga en la profesión, demostrando que los actores valen para todo.

Lindhome no conocía nada de la historia y la tuvo que leer por un artículo de la revista Vanity Fair, por lo que para no traumatizarse se fue junto a Paxton y MacIsaac a un spa vacacional durante todo un fin de semana. Y es que la muchacha no es tan sádica como la Sadie a la que encarna en la película. Paul tampoco es un maníaco real, sólo lo hace en las películas, como nuestra protagonista y su habilidad como nadadora, que tuvo que entrenar para el papel. De esta forma Iliadis buscaba tenerlos bien preparados para dirigirlos. Al mismo tiempo, Craven rodaba Almas condenadas, supervisando ambos trabajos. La escena de la violación es la que más drama acumula y requirió de asistencia médica urgente en plató.

                                                     

No era lo mismo que ver apuñalado a alguien, había que evitar toda posible excitación y dejar para el final tales emociones, de ahí que se incluyese en la conclusión el tema de rock psicodélico de los Death in Vegas, para mostrar que esa familia no volvería a ser la misma tras lo ocurrido. Craven justificaba todo el proceso de venganza de los Collingwood como necesario, lo cual en Estados Unidos ya le había dado problemas cuando hizo su versión estrenada en cines en los 70, temiendo que ahora no la llegasen a estrenar en su nueva versión. Menos mal que en DVD y Blu Ray pudo verse todo sin tanta censura, lo que más puede dañar a una película en su pase en salas a nivel económico.

Excesiva y sangrienta, esta nueva versión carece del golpe intelectual de la original del 79, pero en definitiva es buena pese a la sangre, porque al menos hay ideas renovadoras aunque pueda considerarse condenable como lo son las películas de Saw o Hostel. Sin apenas estrellas, esta versión actual puede calificarse si nos ponemos muy serios como un nauseabundo trozo de basura. No es ni mucho menos un plagio de El manantial de la doncella , sino una versión lograda que abandona el terror crudo de la original y su éxito inolvidable e inquietante. Además, el padre no llega a ser como Liam Neeson en Venganza, pero el estilo del filme si está inspirado en el cine de realidad y no tanto en el de Michael Bay.

Por tanto, La última casa a la izquierda desde luego que horroriza, pero además contiene un mensaje muy profundo.

Puntuación: 6,5

                                                




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