Misery (1991)
Paul Sheldon se ganaba
la vida como escritor, ahora tiene que escribir si quiere seguir
vivo
Terror
psicológico dirigido por Rob Reiner basado en la novela homónima
de Stephen King de 1987, protagonizada por James Caan, Kathy Bates,
Lauren Bacall y Richard Farnsworth sobre una fanática psicótica que
mantiene cautivo a un autor al que obliga a escribir historias que a
ella le encantan. Bates ganó el Oscar a mejor actriz en 1991, siendo
esta la única adaptación que ha recibido dicho premio, ya que es la
mejor de cuantas películas se han hecho de la obra de King, pues la
mayoría suelen ser peores. El guion es de William Goldman, quien ya
colaboró con Reiner en La
princesa prometida, la
música es de Marc Shaiman y la fotografía es de Barry Sonnenfeld.
Producida por Castle Rock Entertainment para Columbia.
El
renombrado novelista Paul Sheldon es el autor de una exitosa serie de
novelas rosas victorianas en las que aparece un personaje llamado
Misery Chastain. Queriendo centrarse en historias más serias que
las de esa época, escribe un manuscrito para una nueva novela que
espera que pueda lanzar su carrera posterior a Misery. Mientras
viaja de Silver Creek (Colorado) a su casa en Nueva York,
Paul queda atrapado en una ventisca y su coche se desvía de la
carretera, quedándose inconsciente. Una enfermera llamada Annie
Wilkes halla a Paul y lo lleva a su remoto hogar donde recupera la
consciencia y se ve encamado con las piernas rotas y un hombro
dislocado.
Annie
afirma ser su seguidora número uno y habla mucho sobre él y
sus novelas. Por gratitud, Paul deja que ella lea su nuevo
manuscrito. Mientras le da de comer, se indigna por la blasfemia de
este nuevo trabajo y le derrama la sopa, pero se disculpa. Poco
después, Annie lee la última novela de Misery , descubriendo
que esta muere al final del libro, montando en cólera y revelándole
a Paul que nadie sabe donde está, encerrándole en su cuarto. A
la mañana siguiente, Annie obliga a Paul a quemar su nuevo
manuscrito y cuando él ya está lo suficientemente bien para salir
de la cama, ella insiste que escriba una nueva novela titulada El
regreso de Misery, en el que revive el personaje.
Paul
obedece, creyendo que Annie podría matarlo. Un día, cuando ella
está fuera, Paul comienza a almacenar sus analgésicos, tratando de
envenenar a Annie durante la cena pero fracasando. Paul luego halla
un álbum de recortes de periódicos sobre el pasado de Annie,
descubriendo que fue procesada por las muertes de varios bebés,
pero el juicio se derrumbó debido a la falta de pruebas. Annie tenía
diálogos citados de sus novelas de Misery durante su juicio.
Luego ella droga a Paul y lo ata a la cama, para que cuando
despierte le cuente que ya sabe que ha estado fuera de su cuarto,
por lo que le rompe los tobillos con un mazo para que no vuelva a
escapar.
El
sheriff local, Buster, está investigando la desaparición de Paul y
cuando un comerciante le informa que ha vendido a Annie cantidades
considerables de papel de mecanografía, le hace una visita a esta y
cuando halla a Paul drogado en el sótano, Annie le dispara
mortalmente con una escopeta, diciéndole a Paul que deberían
morir juntos, lo cual acepta con la condición de que pueda
finalizar la novela para poder devolver a Misery al mundo. Esconde
una lata de líquido combustible en su bolsillo. Cuando el
manuscrito está listo, Paul pide un cigarrillo y un vaso de champán,
su ritual habitual cuando completa un libro, a lo que Annie cumple, y
cuando se marcha, le prende fuego al manuscrito en frente de ella.
Mientras
Annie corre para salvarlo, Paul la golpea con la máquina de
escribir, enfrentándose en una violenta lucha, con él metiendo en
la boca de ella toda la novela quemada como represalia y sufriendo
una herida de escopeta en el hombro del revólver de Annie, que se
levanta y da un paso al frente para atacar a Paul, que la hace
tropezar y se golpea su cabeza sobre la máquina de escribir.
Creyendo que está muerta, Paul se escurre de la habitación, pero
Annie repentinamente aparece resucitando y atacándole otra vez. Paul
agarra un sujeta puertas metálico y agresivamente le golpea en la
cara, matándola finalmente. Dieciocho meses después, Paul, ahora
caminando con un bastón, se reúne con su agente, Marcia Sindell, en
un restaurante en NY.
Los
dos discuten su primera novela posterior a Misery, y Marcia le
cuenta lo positivos que están siendo los primeros rumores de
recepción. Paul responde que no le importa y que escribió la novela
para él mismo como forma de ayudarse a lidiar con los horrores de su
cautiverio. Marcia le pregunta si consideraría un libro de no
ficción sobre ello, pero Paul declina porque obviamente está
sufriendo algún tipo de trauma psicológico de sus experiencias, y a
menudo sufre pesadillas y alucinaciones de Annie viniendo a por él
en venganza. Justo cuando lo dice, Paul tiene una alucinación de
Annie acercándose, pero en realidad es una camarera que le dice que
es su seguidora número uno, a lo que Paul responde mansamente que
es muy bonito de su parte.
King
recomendó que Misery fuese adaptada por la filial de Warner
Bros, Castle Rock Entertainment, el estudio de Reiner, quien reclutó
a Goldman para escribir el guion y cambiar la escena de la tortura,
cambiando un pie amputado de la novela original por un tobillo roto.
Paul Sheldon estaba pensado para que lo interpretasen William Hurt,
Kevin Kline, Michael Douglas, Harrison Ford, Dustin Hoffman, Robert
De Niro, Al Pacino, Richard Dreyfuss, Gene Hackman o Robert Redford,
incluso Warren Beatty, uno de los favoritos del director que venía
de firmar la exitosa comedia Cuando Harry encontró a Sally, con
su segunda historia de miedo inspirada en otra novela del Rey del
Terror. Este se fue a Dick Tracy.
Caan
disfrutó de lo lindo con Misery, pues el reputado chico malo
de Hollywood resurgió en este thriller psicológico dirigido por
Reiner. Elevado por las interpretaciones destacadas tanto del actor
como de Bates, este filme tenso y aterrador es una de las mejores
adaptaciones de King hasta la fecha en la gran pantalla en el que un
escritor como él sufre de verdad dentro de una paranoia
claustrofóbica.
Puntuación:
7,5
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