La familia Addams (1992)
Abracadabrante,
espeluznante, fantasmagórica, desternillante
Humor
negro sobrenatural basado en la tira animada creada por el
ilustrador Charles Addams y en la serie televisiva de los 60, siendo
la primera vez que llegaba a la gran pantalla completamente nueva y
conservando la rareza de los dibujos animados de la época con
grandes nombres implicados y un presupuesto de 30 millones, dirigida
por Barry Sonnenfeld (su primera película), con Anjelica
Huston, que fue nominada a un Globo de Oro por hacer de Morticia
Addams, Raúl Juliá como Gómez Addams y Christopher Lloyd como Tío
Fétido. El filme se centra en una familia extraña, macabra y
aristocrática que contacta de nuevo con un pariente quien creían
perdido hace mucho tiempo, el hermano de Gómez.
Fétido
Addams en realidad es el hijo adoptado de una usurera que intenta
timar al clan para quedarse con su vasta riqueza y fortuna.
Originalmente desarrollada por Orion Pictures, la cinta se fue de
presupuesto varias veces durante el estresante rodaje, Sonnenfeld no
daba con la fotografía adecuada y por ello la vendieron a Paramount,
que completó el proceso a la vez que dejó que la distribuyese fuera
de Norteamérica Columbia. Le siguió un año después su secuela La
tradición continúa. La música es de Marc Shaiman, un habitual
componiendo bandas sonoras en aquel tiempo. Como se ha dicho, hubo
enormes problemas tras las cámaras al filmar las escenas de la
familia titular.
Gómez
Addams se lamenta por la ausencia durante 25 años de su hermano
Fétido, quien desapareció después de que ambos tuviesen una
discusión. El abogado de Gómez, Tully Alford (Dan Hedaya),
le debe dinero a la usurera y estafadora Abigail Craven (Elizabeth
Wilson), percatándose de que su hijo adoptivo Gordon se parece
bastante a Fétido, por lo que le propone que se haga pasar por este
para infiltrarse en casa de los Addams y hallar la cámara acorazada
oculta donde guardan sus grandes riquezas. Tully y su esposa
Margaret (Dana Ivey) acuden a una sesión espiritista en el
hogar de los Addams conducida por la Abuela (Judith Malina),
en donde la familia trata de contactar con el espíritu de Fétido.
Llega Gordon, haciéndose pasar por el tío, mientras que Abigail
finge ser una psiquiatra alemana llamada la doctora Greta
Pinder-Schloss, contándole a la familia que Fétido ha estado
perdido los últimos 25 años en el Triángulo de las Bermudas.
Gómez,
encantado por tener a Fétido de vuelta, lo lleva a la bóveda
familiar para ver películas caseras de su infancia, enterándose así
Gordon de la razón por la que discutieron los hermanos: los celos
del menor por el éxito del primogénito con las mujeres, enamorando
a las siamesas Flora y Fauna Amor, alejándoles por culpa de la
envidia . Gómez empieza a sospechar que Fétido es un
impostor cuando no puede recordar detalles importantes de su pasado.
Gordon intenta regresar a la bóveda, pero no logra pasar de la
trampa. La mujer de Gómez, Morticia, le recuerda a Fétido la
importancia de la familia entre los Addams y de su venganza contra
aquellos que se cruzan con el clan. Temiendo que estos descubran su
estafa, Abigail (bajo su aspecto de la doctora Pinder-Schloss),
convence a Gómez de que sus sospechas se deben al desplazamiento.
Gordon
va intimando con la familia Addams, particularmente con los niños
Miércoles (Christina Ricci) y Pugsley (Jimmy Workman),
a quienes ayuda a preparar una secuencia de manejo de espadas para
la función escolar. Abigail ha insistido en que Gordon no asista a
la obra, pero tras sentirse profundamente entristecido por esto,
acude de todas formas. Tras la representación, la doctora
Pinder-Schloss insiste en que Fétido debe marcharse de nuevo, por
lo que los Addams organizan una gran fiesta con su numerosa familia y
demás amistades, durante la cual Abigail planea irrumpir en la
cámara acorazada. Miércoles escucha a esta y a Gordon discutiendo
su plan, huyendo de ellos al ocultarse en el cementerio familiar.
Tully
se entera de que como hermano mayor, Fétido es el albacea
testamentario de la herencia de los Addams y técnicamente por tanto
es dueño de toda la propiedad. Con ayuda del vecino de la familia,
el juez George Womack (Paul Benedict), a quien Gómez ha
enfurecido repetidamente lanzándole pelotas de golf a su casa,
Tully consigue una orden de alejamiento contra el clan,
prohibiéndoles estar en la finca. Gómez intenta disputar contra la
orden en el juzgado, pero el juez Womack falla contra él por
despecho. Mientras Abigail, Gordon y Tully tratan reiteradamente e
infructuosamente de pasar la trampa que bloquea el acceso a la
bóveda, la familia Addams se ve obligada a mudarse a un motel y
buscar trabajos.
Morticia
trata de ser una buena profesora de preescolar, Miércoles y Pugsley
venden limonada tóxica y Cosa , la mano animada incorpórea
de la familia, se hace mensajera. Desalentado, Gómez cae en una
depresión y un letargo fatal. Morticia regresa a casa de los Addams
para enfrentarse a Fétido, siendo capturada por Abigail y Tully,
quienes la torturan en un intento por saber cómo acceder a la
cámara. Cosa observa esto e informa a Gómez usando código morse,
reuniendo a la familia y acudiendo a toda prisa al rescate de
Morticia. Abigail amenaza su vida si Gómez no entrega la fortuna
familiar, por lo que harto del comportamiento de su madre y sus
constantes regañinas, Gordon se vuelve contra ella usando un libro
mágico que proyecta sus contenidos a la realidad, desatando un
huracán por toda la casa que golpea su propia cabeza con un rayo y
que lanza a Tully y Abigail por la ventana hasta unas tumbas
abiertas excavadas para ellos por Miércoles y Pugsley.
El
rayo ha restaurado la memoria de Gordon, resultando que todo este
tiempo era realmente Fétido, quien sufría amnesia tras perderse en
el Triángulo de las Bermudas y acabó apareciendo por Miami, donde
Abigail lo acogió. La familia le da de nuevo la bienvenida
entusiastamente a la casa de los Addams en Halloween, así que con
todos reunidos y jugando a Despertar a los muertos, Morticia
le comunica a Gómez que está embarazada (La tradición
continúa).
20th
Century, el estudio antes conocido como Fox, fue el primer interesado
en adaptar la creación de Addams, su familia de tira cómica , hasta
que entra Orion, con todos los quebraderos que ya venimos contando
desde el principio. La familia Addams como serie clásica de
televisión de los 60 no tenía el tirón de La Familia Monster,
pero aún así se apostó por ella. Huston se basó para encarnar
a su personaje de Morticia en aspectos de su amiga Jerry Hall,
estando pensado el papel inicialmente para Cher. Todo el guion tuvo
que ser reescrito para poder luego conectar con La tradición
continúa. Sonnenfeld posteriormente pasaría a ser un referente
del cine espectáculo americano, llegando a completar su trilogía de
Men in Black.
Años
antes de cruzarse con Will Smith y hacerlo viajar en el tiempo, la
ópera prima de este cineasta fue un proyecto que iba a dirigir Tim
Burton, pero Sonnenfeld, hasta entonces director de fotografía de
los hermanos Coen, aceptó el encargo. La tarea de filmar la película
resultó muy estresante para él, pese a repetir con la familia en
su secuela, ejerciendo las labores de fotografía en ambas entregas
de los Addams. Para colmo, Juliá se puso enfermo la mayor parte del
tiempo del rodaje y el mismo se alargó, circunstancia que provocó
que Huston no pudiese hacer otros papeles por la misma razón, por lo
agobiante que fue ser Morticia, o más bien ir caracterizada como
ella, de ahí que tuviese que fumar porros.
El
estudio original venía de cosechar éxitos importantes como El
silencio de los corderos o Bailando con lobos, pero por
los problemas con otras producciones la vendieron a Paramount. Un
motivo de la venta fue el no competir contra Steven Spielberg y su
versión de El capitán Garfio, a la que superó en taquilla y
que era de un estudio rival que por ejemplo en España distribuyó la
cinta, Columbia. La banda sonora de Shaiman fue orquestada por él
mismo, incorporando temas de Duke Ellington. Como ha sido tradición
en La familia Addams, incluye un tema contemporáneo con
cierta polémica, Groove, de MC Hammer, pensado para atraer al
público adolescente, mayoritario.
El
éxito de la película en taquilla llevó en su día a que entrase en
el negocio audiovisual nada menos que McDonalds, que vendió los
vídeos de ambas en sus restaurantes como parte de un acuerdo con el
estudio. La cinta está sazonada con divertidos chistes visuales e
ingeniosos, pero el guion desarticulado no tiene coherencia para
darnos un conjunto exitoso, aunque al menos es excéntrico, fantasmal
y chirriante. Lo mejor que también nos dio fue una de las máquinas
de pinball más innovadoras de todos los tiempos, que 28 años
después sigue siendo muy popular.
Puntuación:
6,5
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