La invasión de los ultracuerpos (1978)
Duerme un poco
Ciencia
ficción y terror dirigida por Philip Kaufman y protagonizada por
Donald Sutherland, Brooke Adams, Veronica Cartwright, Jeff Goldblum y
Leonard Nimoy. Segunda adaptación de La invasión de los ladrones
de cuerpos de Don Siegel,basada a su vez en la novela
homónima de Jack Finney, trasladada a un contexto de finales de los
70 en donde un inspector de sanidad de San Francisco y su compañera
descubren que los humanos están siendo reemplazados por duplicados
alienígenas; cada uno es una copia perfecta de la persona
reemplazada, sólo que desprovista de emociones humanas. Empleando un
uso de cámaras crudo y efectos de sonido evocadores (obra de Ben
Burtt), esta versión es la más influyente al expandir temas e
ideas sólo explorados ligeramente en el original. La música es de
Denny Zeitlin y es una producción de United Artists y MGM.
Una
raza de extraterrestres gelatinosos abandonan su planeta agonizante
y viajan a la Tierra, aterrizando en San Francisco, donde toman la
forma de pequeñas vainas con flores rosas. Elizabeth Driscoll, una
científico del laboratorio del Departamento de Sanidad municipal,
se lleva una de esas flores a su casa, despertándose a la mañana
siguiente sólo para descubrir que su novio, Geoffrey Howell (Art
Hindle), se comporta frío y distante.
El
compañero de Driscoll, Matthew Bennell, le aconseja que visite al
psiquiatra David Kibner, quien está dando una presentación de su
nuevo libro. Según se dirigen Elizabeth y Matthew allí, un civil
histérico (Kevin McCarthy) les advierte de un peligro antes
de ser asesinado en un atropello con fuga, con su cuerpo siendo
observado por testigos indolentes. En la librería, Elizabeth le pide
ayuda a Kibner respecto a Geoffrey, pero propone que ella está
usando la creencia de que su novio se comporta diferente como excusa
para interrumpir su relación. Mientras, Jack Bellicec, un escritor
aspirante y amigo de Matthew, le llama para investigar lo que parece
ser un cuerpo deformado que se parece a él y que ha sido hallado
por su esposa Nancy en su baño público. Matthew acude a Elizabeth
para advertirle, pero descubre un duplicado casi formado de ella.
Matthew
rescata a Elizabeth y avisa a la policía, pero los duplicados de
Jack y ella desaparecen antes de su llegada. La muchacha deduce que
las flores tienen algo que ver y las examina en el departamento de
salud, no logrando hallar registros de las mismas, a lo que Matthew
intenta sin éxito alertar a varias agencias gubernamentales,
descubriendo muchos de sus amigos cercanos y socios han sido
duplicados. De noche, él y los demás casi son replicados mientras
duermen, por lo que llama a la policía , percatándose de que todo
el departamento también ha sucumbido.
Matthew
destruye los duplicados con una azada de jardín antes de escapar
con los otros. Las Vainas, extraterrestres que toman la forma
de humanos y que matan a los originales cuando duermen, salen a
perseguir al grupo, emitiendo un grito estridente cuando descubren a
un ser humano entre ellos. Jack y Nancy crean una distracción,
permitiendo a Matthew y Elizabeth que huyan de vuelta a la ciudad,
refugiándose en el departamento de sanidad, donde toman una fuerte
dosis de anfetamina para estar despiertos durante bastantes horas,
pero pronto son capturados por Jack y Kibner, quienes ya habían sido
duplicados y que les inyectan sedantes mientras les dicen que sus
intenciones de sobrevivir son inútiles. Sin embargo, su dosis de
anfetamina les permite huir y matar al doble de Jack y encerrar al
de Kibner en un cuarto refrigerado.
Matthew
y Elizabeth se reúnen con Nancy, quien ha aprendido a evitar a las
Vainas ocultando sus emociones, por lo que ambos siguen su ejemplo,
pero su tapadera falla cuando ella grita al ver a un perro mutante
con cara humana. Separados de Nancy en su huida, rápidamente se
suben a un camión que entrega las plantas al embarcadero donde las
Vainas crecen, intentando enviarlas al extranjero, a otras ciudades
grandes y pobladas. Mientras Matthew explora la zona pretendiendo
huir a bordo de un barco vacío, Elizabeth se queda repentinamente
dormida y es duplicada antes de que su compañero regrese.
Horrorizado y enfurecido, este irrumpe en el almacén de la dársena,
prendiendo el edificio, destruyendo varias plantas y matando a muchas
Vainas. Tras eso, se esconde bajo el muelle mientras llegan más
Vainas a la zona y van buscándole constantemente.
A
la mañana siguiente, Matthew regresa al departamento de salud y
observa a varios alumnos que son llevados para duplicación mientras
más plantas son preparadas para las ciudades que quedan en la Costa
Oeste. Según se dirige al ayuntamiento de San Francisco, Matthew se
encuentra con Nancy, quien se acerca tranquilamente para ayudarle,
pero sin embargo él en su lugar la señala con el dedo y chilla
emitiendo un sonido ensordecedor para su terror, percatándose de que
el hombre se ha convertido también en una Vaina mientras que ella es
una de los pocos humanos que quedan en la ciudad. Finalmente, Nancy
se queda gritando en vano.
Esta
película aún obsesiona a su director, Kaufman, quien durante el
rodaje en San Francisco estaba trabajando en otros dos proyectos: El
planeta de los Titanes, un filme de Star Trek que iba a
retomar la serie original y que se canceló debido a las
comparaciones con Star Wars, y por otro lado el guion de la
primera aventura de Indiana Jones, En busca del arca
perdida, para Steven Spielberg y junto a George Lucas y Lawrence
Kasdan. Lucasfilm le acreditaría como responsable de la historia.
Aquí tenemos una trama de cine negro, sobre todo en la parte del
embarcadero, así como cameos de actores de la original, como
McCarthy, que aparece corriendo como un loco.
Siegel
aparece como taxista y sin acreditar está Robert Duvall, que hace de
un sacerdote en un columpio que al parecer es la primera vaina
que vemos sin saberlo porque está callado. La vuelta de tuerca al
argumento se mantuvo en secreto hasta el último día de rodaje,
situación que el protagonista ya vivió en el de Amenaza en la
sombra. Nimoy, el Spock de Star Trek, entró en el
reparto a sugerencia del jefe de UA, Mike Medavoy. Su regreso al
género es glorioso a la par que espeluznante, coincidiendo con la
época del escándalo Watergate, de la que tuvimos El último
testigo de Alan J. Pakula.
Puntuación:
7
Comentarios
Publicar un comentario