El Santo (1997)
Nunca reveles tu
nombre, ni des la espalda, ni te rindas a tus emociones
Suspense
en Panavision protagonizado por Val Kilmer, Elisabeth Shue y Rade
Sherbedgia, dirigidos por Phillip Noyce a partir de un guion de
Wesley Strick. Tenemos a un experto en alta tecnología que también
es un maestro del disfraz que se convierte en el anti héroe titular
al pulular un submundo de espionaje y robos industriales a escala
internacional. Fue una de mis primeras adquisiciones en DVD, la cual
aún conservo, basada en Simon Templar, una creación de Leslie
Charteris que dio el salto a Hollywood desde la era dorada de la
radio con Vincent Price, pasando por la serie de televisión homónima
británica con Roger Moore y Ian Ogilvy. Producida por David Brown
(Tiburón) y Robert Evans para la Paramount.
En
el orfanato de San Ignacio, un chico rebelde llamado John Rossi se
hace pasar por alguien que dice ser Simon Templar,liderando un
grupo de huérfanos que intentan huir de una vez por todas de su
penosa condición. Sin embargo, Simon es pillado por el sacerdote
jefe mientras ve morir de forma trágica a una chica que le gustaba
cuando esta cayó accidentalmente desde un balcón. Ya de adulto,
Simon (Kilmer) es un ladrón profesional apodado El Santo
que usa los nombres de los diferentes hacedores de milagros católicos
como alias para así poder robar un valioso microchip perteneciente a
una compañía petrolífera rusa. Simon escenifica el atraco
durante un mitin político organizado por el dueño de la compañía,
Ivan Tretiak (Sherbedgia).
Este
es un ex jefe del partido comunista y multimillonario del petróleo y
el gas, un oligarca ucraniano que está reuniendo apoyos contra el
presidente de Rusia. Simon vuelve a ser pillado en el acto por el
hijo de Tretiak, Ilya, pero escapa con el microchip. Tras enterarse
del golpe, el villano contacta con Simon y le contrata para robar una
revolucionaria formula de fusión fría descubierta por una
electroquímica de EEUU, Emma Russell (Shue). Desea adquirir
la fórmula de Emma porque crea energía limpia y barata para poder
monopolizarla en el mercado energético durante una fuerte escasez de
petróleo en Rusia. Usando el alias de Tomás Moro, Simon se hace
pasar por un viajero sudafricano para robar la fórmula.
Y
lo hace tras tener una noche de sexo placentero con Emma, pero
Tretiak se entera de que la fórmula está incompleta y le ordena a
sus secuaces, liderados por Ilya, que maten a Simon y secuestren a la
chica para obtener la información que queda. Afligida, Emma denuncia
el robo a los inspectores Claud Eustace Teal (Alun Armstrong)
y Rabineau, de Scotland Yard, quienes le informan de que Simon es un
ladrón internacional buscado. Emma le localiza en un hotel de Moscú
y se enfrenta con él por el robo y su traición. Las fuerzas
policiales de Rusia, leal a Tretiak, los arrestan, pero sin embargo
logran escapar de sus garras al fugarse del furgón que los lleva a
la mansión del villano.
Mientras
huyen por los barrios residenciales, Simon y Emma son ayudados por
una prostituta y su familia, quienes los acogen en un cuarto oculto
en su casa. Luego conocen a Frankie (Irina Apeksimova), una
receptora que les vende direcciones que tomar por un sistema
subterráneo de cloacas que lleva hasta la embajada de EEUU. Ambos
salen del túnel de alcantarillado sólo para toparse con Ilya y sus
hombres esperándoles entre una reunión de manifestantes en el
exterior de la parte delantera de la embajada yanqui. Emma logra
llegar sana y salva para poder pedir derecho de asilo, mientras que
Simon se deja pillar por Ilya como distracción, escapando tras
equipar un coche bomba que quema gravemente a su captor.
Simon
instala un dispositivo de escucha en el despacho de Tretiak,
enterándose de que planea orquestar un golpe de estado vendiendo la
fórmula de fusión fría al presidente ruso Karpov (Yevgeni
Lazarev) para engañarle por derrochar miles de millones en
tecnología inútil. Luego planea usar ese efecto colateral político
para instalarse como presidente. Emma finaliza las ecuaciones para
completar la fórmula y Simon entrega la información al físico de
Tretiak, el doctor Lev Botkin, quien construye un aparato que
demuestra que la fórmula funciona. Luego Simon se infiltra en la
residencia del presidente en el Kremlin de Moscú, informándole de
la conspiración antes de que los leales a Tretiak lo detengan.
Frente
a una enorme concentración en la Plaza Roja, Tretiak hace públicas
las acusaciones contra el presidente Karpov, pero cuando el reactor
de fusión fría se inicia exitosamente, este se ve expuesto como un
fraude y es arrestado, revelándose también que él causó la falta
de combustible para calefacción en Moscú reservando ilegalmente
grandes cantidades de crudo bajo su mansión. Tiempo después, en una
rueda de prensa en la universidad de Oxford, Emma presenta su fórmula
de fusión fría al mundo, con Simon asistiendo entre el público
disfrazado y una vez más evitando ser capturado por los inspectores
Teal y Rabineau cuando dan con él entre la multitud.
Mientras
se marcha, oye las noticias por la radio (con la voz de Moore),
informando de que se acaban de donar 3$ millones a Cruz Roja, el
Ejército de Salvación y Unicef. Se da por hecho que Simon, quien
tenía acceso a las cuentas de Tretiak, donó el dinero de forma
anónima, así como el que una fundación no lucrativa del doctor
Botkin se establece para desarrollar la tecnología de fusión fría.
RKO
Pictures se lanzó a producir películas del personaje para el cine
de serie B, pasando luego a la serie de televisión El Santo,
protagonizada por Moore, y El regreso del Santo, con
Ogilvy. Se quiso rodar más material en Australia, pero la prensa
sensacionalista se hizo eco de que se iba a filmar una nueva versión
con Pierce Brosnan, entonces de moda por protagonizar Remington
Steele. Paramount, a través de su jefe de producción, Evans,
contactó con Sydney Pollack para dirigir una cinta que protagonizase
Ralph Fiennes, por entonces famoso al salir en La lista de
Schindler y Quiz Show: El dilema. El guion presentaba al
personaje principal robando a la banca suiza.
Brown
(Paseando a Miss Daisy) reclutó al guionista de Jungla de
cristal: La venganza para que ambientase la trama en Washington
DC, Los Hamptons, San Petersburgo y Moscú, con un desenlace clave en
la Plaza Roja. Noyce entró como director al ser un gran conocedor de
ambas series televisivas, sobre todo de la original que emitía la
cadena ITV.
Hugh
Grant, Kenneth Branagh, Mel Gibson, Arnold Schwarzenegger, Christian
Slater, George Clooney, Kevin Costner, Johnny Depp y Daniel Day-Lewis
rechazaron el papel que se llevó Kilmer tras declinar regresar como
Batman y Bruce Wayne en Batman y Robin de Joel Schumacher,
con un nuevo guionista a bordo, Strick.
Este
ubicó la acción entre Londres y Oxford y le dio un estilo similar
al de la serie de 1966 Misión imposible, para que el
personaje no pareciese un clon de los tipos duros encarnados por
Gibson, Steven Seagal o Bruce Willis. Además, Templar conduce un
Volvo C70 como homenaje al original, que iba en un P1800. El Santo
es pasable gracias a Kilmer y Shue, pero el guion de la película
es tan confuso que estira su credulidad. Ella venía de aparecer en
Leaving Las Vegas y aquí debe atrapar a su compañero si
puede, pues el astuto actor saca su mejor maestro de los disfraces
en el regreso a la gran pantalla de Simon Templar, coincidiendo con
la película de Misión imposible o la de la franquicia de
James Bond GoldenEye.
En
cuanto a Costner, este terminó haciendo Mensajero del futuro.
Lorenzo di Bonaventura quiere producir un reinicio con Chris
Pratt como el Santo, aumentando así su caché al ver Paramount la
posibilidad de hacer una nueva franquicia, lo cual de primeras suena
muy interesante por lo que ofrece el papel para este artista.
Puntuación:
6
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