Alita: Ángel de combate (2019)

                        Un ángel cae, un guerrero nace                   

                                             

                        

                                           

Acción ciberpunk basado en el manga homónimo de Yukito Kishiro, dirigido por Robert Rodriguez, escrito por James Cameron y Laeta Kalogridis, así como producido por Cameron y Jon Landau. Rosa Salazar es Alita, una cíborg a la que acompañan Christoph Waltz, Jennifer Connelly, Mahershala Ali, Ed Skrein y Jackie Earle Haley. Su retraso se ha debido sobretodo a Avatar, por lo que tras una década se ha podido rodar definitivamente en Austin, Texas, hasta llegar a los cines estos días. Fox ha apostado por estrenarla en 3D para una mayor experiencia en pantalla grande y que se luzcan los efectos visuales, las secuencias de acción y la interpretación de Salazar.

Sin embargo, el guion es de lo más confuso que pueda encontrarse y parece estar sólo pensado para hacer secuelas con más efectos extraordinarios, por lo que convendría que se mejorase más adelante y que no resulte tan aburrida delante de la cámara. La primera colaboración entre Cameron y Rodriguez irónicamente es de las últimas producciones del estudio de manera independiente antes de ser parte de Disney.

                                                            

                                        

En el año 2563, una catastrófica guerra conocida como La Caída ha dejado a la Tierra devastada. Mientras rebusca en el vertedero de la metrópolis de Ciudad de Hierro, el doctor Dyson Ido (Waltz) descubre a una cíborg incorpórea con un cerebro humano completamente intacto. Ido la reconstruye, pero esta no tiene recuerdos de su pasado y la bautiza como Alita en honor de su difunta hija. Ella se hace amiga de Hugo, quien sueña con mudarse a la ostentosa ciudad aérea de Zalem, introduciéndole en el competitivo deporte del Motorball, una carrera que a su vez es una batalla campal donde los cíborgs luchan hasta la muerte. Alita también descubre que Ido es un Cazador-Guerrero cuando le sigue una noche.

El encuentro con tres asesinos cíborg liderados por Grewishka (Haley) acaba con Ido herido y Alita atacando instintivamente a estos, matando a dos y dañando gravemente a Grewishka, quien se retira bajo tierra. Pese a que Alita está volviendo a descubrir su habilidad en el antiguo arte marcial del Panzer Kunst, Ido la disuade de convertirse en Cazadora-Guerrera. Al día siguiente, Alita halla y se trae a casa un cuerpo Berserker de una antigua nave derribada a las afueras de la ciudad, pero Ido se niega a instalarla en el cuerpo por temor a las consecuencias que pueda tener su corazón en caso de compatibilidad total. Harta de Ido, Alita se registra ella misma como Cazadora-Guerrera, entrando con Hugo en el bar Kansas.

                                                

Allí le piden a otros Cazadores-Guerreros que la ayuden a acabar con Grewishka, pero se niegan al no estar en la lista de los más buscados. De repente este aparece actualizado irrumpiendo en el bar y desafiando a Alita a una revancha, revelando que ha sido enviado por su jefe, Nova, para destruirla. Pese a su valor habilidades de combate, el cuerpo de Alita es rebanado por los dedos afilados de Grewishka antes de que lo ciegue con su brazo izquierdo, con Ido y Hugo obligando a retirarse al Cazador-Guerrero. Ido trasplanta a Alita al cuerpo Berserker, que automáticamente contacta con su sistema, al mismo tiempo que se ha enamorado de Hugo y así entrar en la carrera de prueba del Motorball para enviarlo a Zalem.

Ido descubre que los otros participantes son Cazadores-Guerreros y además cíborgs buscados que ha contratado Vector (Ali), un empresario que trabaja para Nova, con el objetivo de matarla. Advierte a Alita conforme empieza la carrera y esta destruye a la mayoría de rivales con sus habilidades superiores, mientras que Hugo es acechado por Zapan (Skrein) después de que le engañe por asesinar a un cíborg, por lo que pide ayuda a Alita y esta abandona la carrera de Motorball para rescatarlo. Da con Hugo justo cuando llega Zapan y le revela que el muchacho ha estado atacando cíborgs y robando sus piezas para que Vector las use en los juegos de Motorball.

                                                           

                                                     

Sabiendo que Alita está enamorada de Hugo, Zapan lo hiere mortalmente y le dice a la chica que la ley del Cazador-Guerrero dictamina que ella debe matar al chaval o dejar que lo remate él mismo. Chiren (Connelly), la ex mujer de Ido, es también una ingeniera maestra de tecnología cíborg y logra salvar a Hugo al conectar su cabeza al corazón de Alita. Zapan intenta detenerla para que no se marche, pero ella le rebana parte de la cara con su preciada espada que acaba quedándose. Ido trasplanta la cabeza de Hugo a un cuerpo cíborg antes de decirle a Alita que las acciones de su novio se basaban en una creencia falsa de poder acabar comprando su libertad hacia Zalem.

Le confiesa que todo era una mentira creada por Vector y que los ciudadanos de Ciudad de Hierro no pueden entrar en Zalem salvo si logran ser campeones de Motorball. Alita decide enfrentarse a este, quien es controlado mentalmente por Nova, un poderoso científico de Zalem. A través de Vector, Nova revela a Alita que Chiren ha estado cosechando sus órganos, mandando a continuación a Grewishka para que la mate. Alita combate de nuevo contra este y finalmente lo aniquila, para después apuñalar a Vector y decirle a Nova que ha cometido el error de subestimarla.

                                                                      

Ido le cuenta a Alita que Hugo ha huido y que intenta desesperadamente escalar por un tubo industrial hasta Zalem. Ella le suplica que regrese a su lado, pero un enorme anillo defensivo con pinchos activado por Nova tritura el cuerpo del chaval y lo arroja por las alturas. Saltando hacia él, Alita no puede evitar que Hugo caiga hasta matarse, no sin antes agradecerle que cambiase su forma de ser. Meses más tarde, Alita es la atleta estrella del torneo de Motorball y mientras la multitud la aclama, ella apunta con su espada hacia Zalem mientras Nova (Edward Norton) la vigila desde arriba.

                                                        

Ali, al que hemos visto como villano en Luke Cage, es el aparente antagonista de esta producción escrita por Cameron, en la que otro de los malos se basa en uno del anime de 1993. Al contrario que en Avatar, el cineasta norteamericano ha procurado hacer un guion más violento con la inclusión de los cíborgs Zapan y Grewishka en Alita. El rol de Norton será explorado en profundidad para la secuela que llegue en el futuro.

                                                     

Cameron se interesó por Ángel de combate tras leer el manga de Kishiro. Concretamente lo descubrió gracias a Guillermo del Toro, por lo que él y Landau como productores planearon adaptarlo sí hacían la secuela de Avatar. La condición para llevarlo a cabo era rodar en 3D para recrear las escenas de Motorball y centrarse en los primeros capítulos de la colección. Su único inconveniente era sí podía dirigirlo a tenor de querer hacer una tercera entrega de Avatar, por lo que al menos en la versión estrenada se ve el brutal deporte en pantalla.

Cameron confirmó que él se encargaría de filmarla durante una entrevista en la televisión japonesa, con la previsión de producirla tras su labor en la serie Dark Angel, en donde además de la mano del cineasta se apreciaba la influencia del anime Ángel de combate. Era un proyecto que no lograba olvidar pese a estar involucrado en un documental sobre el océano, pero entonces lo retrasó por culpa de Avatar, si bien aún tenía como objetivo realizar dicha adaptación aunque fuera como productor solamente y para 2009. La mente maestra tras Titanic preparaba su enorme retorno con dos trilogías de ciencia ficción, quien ya no la iba a dirigir porque consideraba que el mensaje de Avatar (la protección medioambiental) era más relevante que el de Alita.

                                                                       

                                            

Sus posibles sustitutos eran Alfonso Cuarón y Rodriguez, con el segundo como elegido por Cameron para unirse a la producción, de paso dando a su historia un tono espeluznante. Ya se rumoreaba como posible candidata a encarnar a la Alita a la joven actriz Zendaya , en una decisión que habría resultado controvertida para Fox como han sido los cambios en Predator o en sus colaboraciones con Marvel. También se comentaba que iba a predominar el ordenador en todo momento, lo cual ha sido así a tenor de la captura de movimiento facial con la que se ha recreado a la chica y una larga lista de tecnología requerida para dar vida al mundo de Ángel de combate.

El manga es un campo muy interesante para los grandes estudios que pelean por hacerse con sus derechos. El arte digital actual permite diseñar con tiempo todo cuanto conocemos visualmente de un anime. Parece ser que Zalem está inspirado en una construcción que Cameron vio en Panamá y no es flotante, sino que pende de un ascensor espacial que sólo funciona cerca del ecuador terrestre. Su distopia cíborg de ciencia ficción trae además un trasfondo de transición a la madurez por parte de la fémina, el cual debemos a Kalogridis. Para el papel se presentó Maika Monroe y Salazar se lo arrebató tanto a ella como a Zendaya y a Bella Thorne en las pruebas finales.

                                                         

Skrein se incorporó al elenco tras haber sido el malo de Deadpool, pero la revelación de la cinta es el chico que hace de Hugo, un actor poco conocido y que ha salido en la serie Nashville, logrando pillar el papel principal masculino por delante de Avan Jogia, Douglas Booth y Jack Lowden. Ali por su parte fue fichado tras ganar el Oscar al mejor actor de reparto en la 89º edición de la ceremonia y en principio iba a tener un papel doble. Entre los secundarios encontramos a más jóvenes talentos como Eiza González (Abierto hasta el amanecer), Jorge Lendeborg Jr (Spider-Man:Homecoming) o Lana Condor (X-Men : Apocalipsis).

En un filme de ciencia ficción estadounidense y de Rodriguez en particular las pintas provocadoras son esenciales, algo característico del cineasta de Austin, de ahí que haya una mezcla de estética rockera, punk y emo. Por eso en el apartado musical, además de la canción principal de Dua Lipa (Swan Song, cuyo vídeo dirige Floria Sigismondi), Junkie XL se ha encargado de componer la banda sonora adicional, la cual casa perfectamente con toda la parafernalia de efectos visuales que rodea a Alita, totalmente animada por ordenador. Al principio su aspecto caía directamente en un terreno de lo asombroso, dando un primer contacto con esta loca adaptación del género.

                                                   

Ángel de combate presenta muchos cara a cara entre cíborgs que entran directamente por los ojos del espectador, indagando en el centro de la más avanzada arma jamás creada que tiene su pequeño corazón. Nuestro pasaporte a Ciudad de Hierro nos deja ver un mundo mucho más atractivo que el que nos espera en Fénix Oscura o lo visto en El corredor del laberinto. Se trata de la que puede ser la reconciliación con la historieta asiática por parte del mundo del entretenimiento audiovisual occidental, ya que los rumores que la daban por muerta eran exagerados, pero su lucha en taquilla sí que es realmente una pelea a cuchillo en la que ganarse el cariño del espectador es su principal preocupación.

                                                     

Por eso debe apoyarse en la taquilla internacional, especialmente la oriental, porque es el mercado más exigente ahora mismo. Sólo hay que recordar como ello ayudó a que Ready Player One no fuera un fiasco enorme y más compitiendo contra productos autóctonos (la ciencia ficción china está pegando muy fuerte últimamente). La historia de Alita: Ángel de combate lucha por mantenerse a base de efectos especiales, pero los seguidores de la ciencia ficción épica o la acción futurista pueden quedarse más que satisfechos con el entretenimiento que nos brinda durante casi dos horas. Por tanto desde esa perspectiva es definitivamente recomendable, como lo fue Sin City, el último gran trabajo de Rodriguez.

Sólo queda desear que Fox siga con la trama de Alita en los próximos años tras su unión legal con Disney y que al menos nos den una segunda parte en la que Norton sea una némesis a la altura. Lo mucho que se disfrutó en el cine daría para que tuviera serie en Disney+. 

Puntuación: 7