La Ola (2016).
Solo era cuestión de
tiempo que ocurriese
Cinta
de catástrofes dirigida por el noruego Roar Uthaug, que nada tiene
que envidiar a producciones similares de habla inglesa y que en su
momento fue ignorada por la academia de Hollywood para los premios a
películas extranjeras. En Noruega suele haber incontables montañas
que son muy inestables, por lo que las placas tectónicas pueden
ocasionar que grandes partes se desprendan y desplacen una gran
cantidad de agua en los ríos y lagos cercanos, ocasionando que se
formen olas gigantes parecidas a erupciones volcánicas que podrían
sepultarlo todo. Esta película presenta un acontecimiento que
tiene lugar en un futuro cercano y que termina en desastre en la
zona de More y Romsdal.
Una
avalancha levanta una gigantesca ola de 80 metros que amenaza con
destruir poblaciones vecinas al nivel del mar. Kristian Eikjord
(Kristoffer Joner) es un experto geólogo que apura sus
últimos días en Geiranger, un conocido destino turístico al
pie de un fiordo, antes de ir al encuentro con su familia en
Stavanger. Su esposa Idun (Ane Dahl Torp) se ha quedado al
mando en la recepción de un hotel local un poco más de tiempo y
aparentemente no hay de que preocuparse pese a los signos de una
inminente avalancha que puede estar formándose a través de las
montañas. Su antiguo jefe en el centro geológico, Arvid (Fridtjov
Saheim), decide poner la zona en alerta máxima.
Como
suele pasar, la evacuación se hace de incógnito para no cundir el
pánico y arruinar la temporada turística. Cuando la ola ya está
aproximándose, Idun debe proteger el hotel y para ello la ayudan
dos huéspedes daneses, Maria (Mette Horn) y su marido
Phillip (Thomas Bo Larsen). Al darse cuenta de que su esposo
no ha regresado con sus hijos, Idun se sumerge en la inundada
recepción del edificio para rescatar a Kristian y revivirlo
desesperadamente mediante reanimación cardiopulmonar. La familia
termina reuniéndose y se da a entender que los deslizamientos en el
país pueden ocurrir según pruebas científicas, de hecho ha pasado
en décadas anteriores y se ha saldado con víctimas mortales.
Uthaug
siempre ha sido un gran admirador del cine catastrófico
estadounidense y quería combinar el realismo del cine de su país
natal con los elementos de filmes como Twister o Armageddon
. Logra una historia convincente, con una notable pareja
protagonista y una destacada ambientación visual llena de exotismo
que toca la belleza y el terror que puede desatar la naturaleza y
como las vidas humanas sobreviven en medio del desastre con intriga
y verdadero temor. Y es que aunque puede anticiparse, nadie va a
estar preparado cuando el idílico puerto de montaña se derrumbe y
pille a alguien en mitad del fiordo y a punto de ser engullido por
la violenta ola.
Su secuela, también noruega, se llama Terremoto y se estrenó en marzo de 2019.
Puntuación:
6,5
Comentarios
Publicar un comentario