El libro de Eli (2010).

       Unos matarían por tenerlo, pero él matará por protegerlo

                                      

Crónica apocalíptica en medio de un escenario western y con mucha acción dirigida por dos expertos dentro del género, los hermanos Hughes (Albert y Allen), escrita por Gary Whitta y protagonizada por Denzel Washington, Gary Oldman, Mila Kunis y Jennifer Beals. La historia gira en torno a Eli, un nómada en ese mundo apocalíptico a quien una voz le cuenta que entregue su copia de un libro misterioso en un lugar seguro situado en la costa oeste de los Estados Unidos (aunque buena parte de la película se rodó en Nuevo México, al suroeste y lejos del océano). Se trata de una producción independiente respaldada por el influyente Joel Silver (Matrix) y por Susan Downey, socia de este y esposa de Robert Downey Jr, para Summit Entertainment.

                                        

Treinta años después de un apocalípsis nuclear, Eli (Washington) viaja a pie a lo largo de la costa oeste de lo que antaño fueron los Estados Unidos. Por el camino va demostrando sorprendentes habilidades de supervivencia y combate, cazando todo tipo de fauna, derrotando rápidamente a un grupo de asaltantes que tratan de emboscarlo. Buscando agua, llega hasta un pueblo destartalado reconstruido y supervisado por Carnegie (Oldman), cuyos partidarios han registrado el desolado paisaje a diario en busca del mencionado libro, pero sin dar con este. En el pueblo permuta con el dueño de una tienda, el Ingeniero (Tom Waits), para recargar la batería de su reproductor musical.

                                          

Una de las amantes de Carnegie, la ciega Claudia (Beals) le proporciona a Eli víveres para el resto del viaje, y luego el líder le ordena a la hija de esta, Solara (Kunis) que seduzca al trotamundos, pero este rechaza sus tretas. Impasible, Eli le ofrece compartir su comida con ella, y antes de comerla, él bendice la mesa. De repente el líder obliga a Solara a contarle si Eli estaba leyendo un libro, y se da cuenta de que el libro de Eli es el que él quiere, una biblia. Más tarde, Eli y Solara caen en una trampa, pero logran aliviar las sospechas de dos residentes, George (Michael Gambon) y Martha, quienes les invitan a tomar té. Cuando Eli se da cuenta de que la pareja son caníbales, tratan de huir justo cuando Carnegie y sus seguidores llegan.

                                             

Solara encuentra a Eli y juntos conducen hasta alcanzar el puente Golden Gate y después remar hasta la isla de Alcatraz, donde hallan un grupo que trata de preservar como pueden lo que les queda de literatura y música. Eli le cuenta a los guardias que tiene una copia de la biblia del rey Jacobo, y una vez dentro, se revela que Eli es invidente, comenzando a dictar la biblia de memoria a Lombardi (Malcolm McDowell), el líder del grupo. Mientras, de vuelta al pueblo, el Ingeniero abre la biblia cerrada con llave y Carnegie descubre, para su consternación, que está en Braille, por lo que le ordena a Claudia que la lea para él. Ella finge que no puede recordar como leerla, diciéndole a Carnegie que la herida de su pierna se le ha infectado, provocando que sus hombres comiencen a experimentar ataques homicidas. La imprenta en Alcatraz comienza a producir copias de la biblia, y Lombardi pone una en una estantería entre la torá , el tanaj y el corán.

                                             

Whitta ha sido guionista de títulos como After Earth o la reciente Rogue One, la primera historia independiente de Star Wars. Los hermanos Hughes por su parte venían de dirigir Desde el infierno, basada en la obra de Alan Moore sobre Jack el destripador. Muchas de las escenas muestran movimientos reales de Eskrima, un arte marcial filipino, el cual Washington entrenó a las ordenes de Dan Inosanto, alumno de Bruce Lee.

Definitivamente estamos ante una película irregular y en la que muchos espectadores llegarán a superar su entendimiento, pero El libro de Eli halla lo que los hermanos Hughes han estado inyectando a lo largo de su carrera a sus otros trabajos, diversión fresca y elegante en este tipo de vertederos apocalípticos al que los cinéfilos y cinéfagos están más que acostumbrados a ver.

                                  

No será recordado como una de los títulos más importantes de Washington, tampoco te lo perdonaremos, ya que llama tu atención al principio y entonces al final lanza varios momentos extras en los que te quedas diciendo ¿! Pero que coño que acabo de ver?! Hay que recordar que cuando se estrenó los cines estaban experimentando un exceso de escenarios del día del Juicio muy similares, y que el mundo de los Hughes, ceniciento y bombardeado, nos parecía un poco familiar sin importar cuan cuidadosamente nos lo presentaban. Pero esa confrontación entre Washington y un deliciosamente exagerado Oldman complica la manifiesta religiosidad de la película, una pesada decepción como distopía que podría ser descrita como Mad Max 2 pero sin persecuciones de coches o como La carretera pero sin ápice de humanidad.

Puntuación: 6,5