La zona muerta (1983)
Ciencia ficción y suspense dirigido por David Cronenberg, con guion de Jeffrey Boam , basado en la novela homónima de Stephen King, protagonizado por Christopher Walken, Brooke Adams, Tom Skerritt, Herbert Lom, Martin Sheen, Anthony Zerbe y Colleen Dewhurst. Walken interpreta a un profesor de escuela, Johnny Smith, quien despierta de un coma para descubrir que tiene poderes psíquicos. Esta película no es la única adaptación de la novela, también inspiró una serie televisiva con el mismo título a principios de este siglo protagonizada por Anthony Michael Hall, cuyo episodio piloto tomaba algunas ideas y cambios usados en el filme.
En la novela, la frase "zona muerta" se refiere a la parte del cerebro de Johnny que está irreparablemente dañada, resultando en el despertar de su potencial psíquico dormido. Cuando alguna información en las visiones de Johnny están más allá de su percepción, él considera que esa información existe "en la zona muerta". En la adaptación cinematográfica, la frase "zona muerta" es esa parte de su visión psíquica que está desaparecida, un área blanca que no puede ver. Esta "zona muerta" se refiere a un resultado que no está aún determinado, significando que Johnny puede cambiar el futuro. Esta pesimista trama la produce Dino de Laurentiis.
Tras tener un dolor de cabeza por montarse en una montaña rusa en Castle Rock, Maine, el maestro Johnny Smith amablemente rechaza la petición que le hace su novia Sarah cuando le pregunta sí quiere pasar la noche con ella. Cuando este conduce a casa en medio de un temporal tormentoso, tiene un accidente de coche que lo deja en coma. Despertando bajo el cuidado de su neurólogo, el doctor Sam Weizak, Johnny se entera de que han pasado cinco años, y que Sarah es ahora una madre casada.
Johnny descubre que ha logrado la capacidad de ver psíquicamente aspectos de la vida de la gente (pasado, presente y futuro) mediante el contacto físico. Cuando le toca la mano a la enfermera, ve a su hija atrapada en un incendio. También ve que la madre de Weizak, que durante mucho tiempo se creyó que había muerto en la segunda guerra mundial, está aún viva, y como la hermana de un reportero prepotente se suicidó, insinuando que ha habido abuso por su parte.
Con terapia física, Johnny reaprende a andar pero conserva una cojera y debe usar un bastón. Sarah restablece contacto con él , pero se ve dividida entre su amor por este y por su familia, por lo que acaban separándose.
Cuando se extienden las noticias de su don, el sheriff George Bannerman , de la cercana Castle Rock, le pide a Johnny que le ayude con una serie de crímenes. Al principio Johnny lo rechaza, pero luego este acepta ayudar. Mediante una visión en la escena del crimen, este descubre que el diputado Frank Dodd es el asesino. Antes de que Bannerman lo pueda arrestar, Dodd se suicida. La madre de este dispara a Johnny, antes de ser abatida por Bannerman.
Johnny se muda a un pueblo diferente y vive una vida más aislada cuando se ve físicamente más debilitado debido a sus habilidades psíquicas. Pese a las preocupaciones de Weizak, Johnny se niega a recibir más tratamiento. Da clases a niños , trabajando desde casa. El adinerado Roger Stuart contrata a Johnny para que enseñe a su hijo, Chris. A través de Stuart, Johnny conoce a Greg Stillson, un candidato superficialmente carismático de un partido minoritario (que sin embargo podría ser republicano) para el senado de los EEUU, por el cual Sarah y su marido , Walt, son voluntarios en su campaña. Stuart avisa a Johnny de que Stillson es peligroso.
Johnny recibe una visión de Chris y de otros dos chicos ahogándose en un estanque local durante un partido de hockey sobre hielo. Le implora a Stuart que cambie sus planes, pero se niega y despide a Johnny. Chris, sin embargo, se queda en casa y logra sobrevivir, mientras que los otros dos chicos se ahogan. Johnny se percata de que posee una "zona muerta" en sus visiones, donde el futuro es cambiable.
En un mitin político, Johnny estrecha la mano de Stillson y tiene una visión de este como presidente de EEUU ordenando un primer ataque. Johnny busca el consejo de Weizak, preguntándole, por ejemplo, sí podría haber matado a Adolf Hitler sí hubiera tenido la ocasión, sabiendo de antemano las atrocidades que Hitler iba a cometer de adulto. Weizak responde que no habría tenido otra opción que matarlo. Johnny le deja a Sarah una carta, contándole que lo que va a hacer le costará su vida, pero que es un sacrificio válido.
Sarah y su familia asisten a un mitin de Stillson. Johnny también se cuela con un rifle; dispara a Stillson pero falla. En la conmoción siguiente, Stillson agarra al bebé de Sarah y lo sostiene como un escudo humano, lo cual es captado por un fotógrafo en película. Antes de que Johnny pueda disparar otra vez, es abatido por el guardaespaldas de Stillson. Johnny le toca la mano y prevé que , tras la publicación de la fotografía, la carrera de Stillson acaba en desgracia y que este se suicida, así evitando el ataque nuclear. Johnny yace moribundo mientras Sarah lo abraza y le dice que lo quiere.
Boam, guionista de Indiana Jones y la última cruzada, escribió la adaptación de la novela de King antes de que Cronenberg fuera el director elegido. Ya por entonces estaban definidos los códigos heroicos de supervivencia en el universo hollywoodiense del autor, y por eso el papel principal no se lo llevó Bill Murray, lo cual hubiera deparado una película muy diferente a la que conocemos, que es uno de los clásicos del escritor de Maine. Además, es una historia que sólo el cineasta canadiense podía llevar a buen puerto.
La zona muerta combina una dirección tensa por parte de Cronenberg y una intensa interpretación por la de Walken para crear una de las adaptaciones más potentes de King. Es un thriller psicológico muy logrado que hace que sea tan aterrador y finalmente tan profundamente conmovedor porque se compromete a la psicología de un tipo cuyo destino es destruido y cumplido por la forma en la que se desliza a través de las grietas con las que se topa. Además, la cuestión sobre sí había que frenar a Hitler antes de perpetrar el Holocausto ya completa todo lo positivo que tiene a nivel interpretativo y técnico.
Puntuación: 7


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