Halloween III: El día de la bruja (1982)

                                                      


Ciencia ficción y terror escrita y dirigida por Tommy Lee Wallace, tercera entrega de la saga Halloween  y la única en la que no sale Michael Myers. Regresan como productores  sus creadores, John Carpenter y Debra Hill, y está protagonizada por Tom Atkins, Stacey Nelkin y Dan O´Herlihy

Esta entrega se aleja del slasher y trae una historia de brujería con aspectos de ciencia ficción, en lo que iba a ser el comienzo de una serie de antología centrada en Halloween como festividad y no tanto en la figura del antagonista. 

A la película le fue relativamente bien en la taquilla estadounidense, pero sin embargo es la menos exitosa de toda la saga, lo que ha contribuido con el tiempo a que se la considere de culto, pasando de repudiada a reverenciada por el aficionado al género en apenas 30 años. Por toda esta controversia, el enmascarado asesino regresaría en la cuarta entrega de la franquicia a finales de la década de los 80. Esta tercera parte fue además la última distribuida por Universal hasta La noche de Halloween  de hace unos años. 

                                                  


El 23 de octubre de 1982, en el norte de California, el comerciante minorista Harry Grimbridge, agarrando una máscara de Halloween con forma de calabaza, es perseguido por unos hombres misteriosos trajeados. Este se cae en la tienda de Walter Jones, a quien pide ayuda. Harry es llevado al hospital y puesto al cuidado del doctor Daniel Challis, un médico alcohólico que tiene una relación tensa  con su ex esposa Linda y sus dos hijos Bella y Willie. Más tarde esa noche, Harry es asesinado por otro hombre trajeado,  quien se inmola en su coche. Tras identificar su cuerpo, la hija de Harry, Ellie, queda con Daniel para hablar sobre los sospechosos sucesos  que han rodeado a la muerte de Harry. Deciden investigar y viajar a Santa Mira, hogar de la fábrica de regalos Trébol Plateado, que fabricó la máscara de Halloween que Harry llevaba la noche de su muerte. Cuando se registran en un motel, Daniel se entera de que Harry ha estado allí recientemente.

                                                     


Marge Guttman, otra cliente del motel, descubre un circuito integrado en la parte trasera del medallón de una de las máscaras . Este emite un rayo de energía mortal hacia su boca  cuando lo manipula por curiosidad con una horquilla. Su cara queda mutilada y un insecto sale de su boca. Poco después, unos hombres con batas blancas  se llevan el cuerpo de Marge en una furgoneta de Trébol Plateado . Daniel oye a los técnicos de la fábrica describiendo un "fallo" al dueño, Conal Cochran, . Mientras Daniel y Ellie  visitan la fábrica a la mañana siguiente, ella  encuentra el coche de su padre, vigilado por más hombres trajeados  que la detienen cuando se acerca al sitio. Intentan llamar a las autoridades cuando huyen, pero Daniel no puede contactar con nadie de fuera del pueblo por teléfono. Ellie es secuestrada y llevada hasta la fábrica; Daniel va tras ella y es capturado por los hombres trajeados,  quienes se revela que son androides creados por Cochran.

                                       


Cochran lleva a Daniel hasta la sala de control para el "procesamiento final" y revela su plan: el microchip en cada máscara contiene un fragmento de Stonehenge que robó. Al ver el anuncio de la " gran venta", los microchips en las máscaras  se activan, matando al portador a causa de un daño cerebral  y soltando un enjambre de insectos y serpientes  que acaban  con  cualquiera que esté cerca. Cochran muestra el poder de las máscaras  a Daniel aniquilando a la familia Kupfer, que visitaba la fábrica.

Cochran encierra a un Daniel enmascarado en una habitación  y le explica su plan para resucitar antiguos rituales de sus tierras natales celtas, sacrificando niños  en Samhain, la celebración del paganismo para la llegada del invierno. Daniel escapa de sus ataduras y rescata a Ellie. Se infiltra en la sala de control, activa el anuncio en las pantallas , y  vuelca una caja de los medallones desde una viga del techo, matando a todos. El retal de Stonehenge acaba con Cochran  y un incendio enorme destruye la fábrica. Mientras huyen, Daniel es atacado por Ellie, quien es ahora realmente un reemplazo androide, que acaba siendo destruido tras un forcejeo y un accidente de coche. Este huye a pie hasta la tienda de Walter y contacta frenéticamente con las cadenas televisivas, intentando detener la emisión del anuncio. Lo consigue con dos emisoras, pero aparentemente fracasa con una tercera, pese a gritar por teléfono  suplicando que paren.

                                                         


Las máscaras que aparecen en la película son bastante chulas, con formas de esqueleto y bruja, obra de Don Post y  creadas para que las lleven los niños como los hijos de Challis (Atkins). Tras el estreno, se vendieron bastante bien porque son de muy buena calidad y espeluznantes. El pueblo donde se ambienta la trama es la localidad californiana de Loleta, en la costa norte del estado, ya que Santa Mira es un lugar ficticio usado para muchas producciones  de género de serie B

En lugar del emblemático Michael Myers, aquí tenemos a unos robots asesinos letales que no se detienen ante los protagonistas ni aunque los descabecen o empiecen a cortocircuitarse, todo para proteger un plan consistente en vender máscaras mágicas mortales para niños antes de que se desate un infierno de lo más loco en una franquicia donde por una vez se permiten hasta una batalla con láseres. Digamos que esta historia transcurre fuera de la continuidad oficial, pues incluso hay un avance televisivo  de la película original, demostrando que no hay apenas relación salvo el nombre y sus creadores. Posiblemente podría haber prescindido del título de Halloween y haber creado una mitología más en línea con Nigel Kneale, de Quatermass.

                                                          


Y es que el guionista británico es toda una referencia para Carpenter durante toda su carrera cinematográfica, pero las diferencias creativas nos privaron de ver algo más slasher por la ausencia de Michael, uno de los grandes iconos del terror ochentero. Con todo, ha acabado siendo un título de culto dentro de una saga que quiso ignorarla durante décadas. La crítica de la época tampoco ayudó mucho, se dedicó a destrozarla , como ya hiciera con otra obra reevaluada con el tiempo como fue la segunda adaptación de La invasión de los ladrones de cuerpos de los 70. El legado de aquella y de esta han deparado versiones y secuelas un tanto irregulares. Por no hablar de Atkins, que encadenó esta con Creepshow y El terror llama a su puerta. 

Cuando se habla de terror, se subestima todo lo que no sea El exorcista, y aquí tenemos a este veterano actor que en los mencionados títulos ha cumplido con creces, especialmente con el que firmaron entre Shane Black y Fred Dekker. Nelkin tampoco se queda atrás, siendo una muy digna sucesora de la Laurie Strode de Jamie Lee Curtis, y que antes había salido en la comedia Viva la academia  con Ralph Macchio, continuando luego con papeles televisivos. Y en cuanto a O´Herlihy, este veterano actor irlandés fue el Robinson Crusoe de Luis Buñuel, por el cual tuvo una nominación al Oscar, y que nos dejó hace ya veinte años a los 85. Hizo también Punto límite para Sidney Lumet  y Waterloo para Sergei Bondarchuk

                                      


Carpenter quiso en el reparto a Lance Henriksen, quien estaba en ese momento ocupado. Intentó darle papeles tanto aquí como en Halloween II y en Están vivos, pero siempre tenía la agenda apretada. El creador de la saga deseaba a esas alturas que sólo hubiera habido una única película, la suya, y ninguna secuela. Esta además la iba a dirigir Joe Dante, quién acabó haciendo el tercer segmento de la adaptación a la gran pantalla de En los límites de la realidad. No le culpamos que la rechazase, pues así tuvo su alternativa Wallace tras haber colaborado en las dos entregas anteriores y de esta forma ha podido asentarse después en el género al ser el director de Noche de miedo 2, It  o Vampiros: Los muertos

Si bien esta tercera parte no tiene nada que ver con las dos anteriores, empieza con una calabaza animada digitalmente, conectándola con los créditos iniciales de la saga. Y es la mitad de terrorífica de lo que fueron ambas, con un Atkins que entiende su cometido y en general tramando a lo largo de su historia toda una broma hacia la original y su predecesora. Carpenter además completa su trío de bandas sonoras inquietantes en colaboración con Alan Howarth, responsables de la melodía machacona del anuncio de Trébol Plateado que suena a lo largo de la cinta al ser parte central del argumento. En su día se dijo que una reescritura pirateada convirtió el tratamiento de guion de Kneale  en un caos gris sin apenas trucos.

                                                    


Como titulo de serie B derivado de la carrera de un director que nunca tuvo un éxito real, es bastante disfrutable para lo que pudo ser si el guion de Kneale no se hubiera alterado tanto. Su desviación loable  de la formula de la serie no es soportable, por lo que ofrece emociones un tanto miserables y un argumento  bastante dudoso. Es absolutamente atroz, admirable el hecho de que  intentaran sacar adelante la historia  llevándola a una dirección diferente, trataron de hacer algo distinto, pero escogieron una historia locamente aburrida, un truco sucio para los aficionados. No me gustaba la primera vez, pero me ha ido ganando con la edad , no es tan terrible pero tampoco es una joya. 

Toda gran película tiene secuelas terribles, tan malas que asustan. Aquí se toman un inciso para explicar como Halloween ha pasado de ser un ritual pagano a una fiesta de una sola noche, un corazón de las tinieblas que también habla del papel de la familia dentro del terror, según el punto de vista anglosajón, claro. Y como en el resto de la franquicia, no puedes matar al coco, sólo que desde una perspectiva moderna. Hoy día su influencia es notoria,  ha trascendido la cultura popular, hasta el punto de que en Kills  Trébol Plateado  es canon dentro de la cronología  de Michael Myers. 

Puntuación: 5

                                          


Comentarios

Entradas populares de este blog

Indiana Jones y el templo maldito (1984)

El guerrero número trece (1999)

Star Wars: Los últimos Jedi (2017)