X-Men : La decisión final (2006)
Toma
una decisión
Los
superhéroes de la Patrulla- X de Marvel afrontan un último
obstáculo en esta película, secuela de X2 y tercera de la
saga fílmica, dirigida por Brett Ratner y escrita por Simon Kinberg
junto a Zak Penn, con un reparto coral formado por Hugh Jackman,
Halle Berry, Ian McKellen, Famke Janssen, Anna Paquin, Kelsey
Grammer, James Marsden, Rebecca Romijn, Shawn Ashmore, Aaron
Stanford, Vinnie Jones y Patrick Stewart. El guion del filme está
basado libre y vagamente en dos arcos argumentales de los cómics de
X-Men: la Saga de Fénix Oscura, del guionista Chris Claremont
y el dibujante John Byrne, y en los seis primeros números de una
trama llamada El Don, perteneciente a La Increíble
Patrulla-X de Joss Whedon y John Cassaday, con una historia que
gira en torno a una cura mutante que causa serias
repercusiones entre estos y los humanos, así como en la resurrección
de Jean Grey (Janssen) a nivel Omega.
Bryan
Singer, quien había dirigido anteriormente X-Men y su
secuela, decidió marcharse a realizar Superman Returns porque
no había aún definido el argumento de esta tercera cinta, por lo
que inicialmente se contrató como nuevo director a Matthew Vaughn,
quien lo dejó por motivos personales y profesionales, siendo
reemplazado por Ratner (Family Man), que tuvo entre sus manos
una de las películas más costosas de su época por culpa de los
efectos especiales, algo que a Fox luego le salió rentable pese a un
resultado mixto, ya que lo más positivo que logró fueron las
interpretaciones y las escenas de acción, pero la nota negativa se
la llevaron el guion, el exceso de personajes y el estilo.
Veinte
años atrás, Charles Xavier (Stewart) y Magneto (McKellen)
conocieron a la joven Jean Grey (Haley Ramm) en casa de sus
padres para invitarla a que se uniera a su escuela en la Mansión X
por poseer telequinésis. Diez años después, el padre de Ángel
(Michael Murphy) descubre que su hijo (Cayden Boyd) es
un mutante al observar el empresario como el chaval trata de cortarse
sus alas. En el presente, Laboratorios Worthington anuncia que ha
desarrollado una vacuna que suprime el gen X que le da a los
mutantes sus habilidades, ofreciendo la cura a cualquiera que
la quiera. La cura ha sido creada del genoma de un joven mutante
llamado Leech (Cameron Bright), quien vive en una instalación
de la compañía en la isla de Alcatraz, e interesa a algunos como
Pícara (Paquin), de los X-Men.
Magneto
restablece la Hermandad de Mutantes entre los que se oponen a la cura
y se han horrorizado por su anuncio, advirtiendo a sus seguidores que
imperativamente se usará para exterminar a su raza. Con la ayuda del
fogoso Pyro (Stanford) recluta a Callisto (Dania Ramirez),
quien libera a Juggernaut (Jones) y Jamie Madrox (Eric
Dane), pero perdiendo a la metamorfa Mística (Romijn) por
el camino al volverse humana. Mientras, Cíclope (Marsden)
sigue aún traumatizado por perder a su esposa y la va a visitar su
lugar de reposo, pero allí ella le tiende una trampa y lo mata, por
lo que Xavier envía a Lobezno (Jackman) y Tormenta (Berry)
para investigar el suceso. Al llegar al lugar solo hallan rocas
flotando telequinéticamente, las gafas de su compañero y a una
inconsciente Jean.
Esta
ha liberado a la Fuerza Fénix, su otra identidad oscura y
extremadamente poderosa que Xavier había reprimido debido a su
potencial destructivo y divino. Ya no es la chica que todos conocían
y por la que Logan sentía un incontrolable deseo, pues la amaba
desde su primer encuentro. Fénix regresa a su hogar de la infancia y
ambos grupos la siguen, causando una senda de destrucción desoladora
en la que desintegra al Profesor y termina uniéndose a Magneto, cuya
base es localizada en el bosque donde deambulan varias copias cebo
del Hombre Múltiple (Madrox). Luego la Hermandad arranca el
Puente Golden Gate para ir a Alcatraz, enfrentándose por el camino a
una debilitada Patrulla-X que ahora cuenta con un adulto Ángel (Ben
Foster).
Durante
la lucha, Kitty Pryde (Ellen Page) salva a Leech de las garras
de Juggernaut y Bestia (Grammer) le inyecta a Magneto la cura
, volviendo a su estado previo a cuando vivió el Holocausto,
mientras Logan se encarga de Fénix al resistir su ataque gracias a
su esqueleto de adamantio, acabando con ambas personalidades.
Finalmente, Bestia consigue ser nombrado embajador mutante ante la
ONU por EEUU y Pícara le revela al Hombre de Hielo (Ashmore)
que se ha curado, aunque su efecto no sea permanente del todo. En la
escena poscréditos, la doctora Moira MacTaggert (Olivia Williams)
chequea a un paciente comatoso que le contesta con la voz de Xavier
(realmente el paciente era un hermano gemelo suyo y lo que ha
hecho ha sido trasferir su mente a la de su pariente moribundo, de
ahí su posterior resurrección).
McKellen
estaba rodando entonces al mismo tiempo El código Da Vinci,
mientras que Ashmore rechazó el papel de Jimmy Olsen en Superman
Returns de Singer y Stanford venía de filmar Las colinas
tienen ojos en Marruecos. Jones es un actor conocido por
aparecer en las dos primeras películas de Guy Ritchie y el papel de
Pryde en principio estaba pensado para Maggie Grace hasta que se lo
llevó la actriz de Hard Candy, una Page que se hizo con el
rol de la mutante que se topa con un extraño nuevo mundo. La versión
de Callisto que tenemos añade las habilidades de otro Morlock como
ella, Caliban, y parece ser que Ramirez iba a encarnar a Stacy X,
una mutante de la línea Ultimate .
Una
de las científicas que trabajaba en la cura iba a ser Cecilia Reyes,
pero este personaje no aparece en ninguna de las dos tramas adaptadas
aquí y hubiera resultado un cliché por mostrar a una mujer no
blanca trabajando contra un grupo de gente diferente. Por cierto, en
esta entrega nos encontramos con un Bolivar Trask jefe del
departamento de seguridad nacional estadounidense al que da vida Bill
Duke, quien no se parece a su equivalente no ya por que sea
afroamericano el actor, sino porque no le vemos al mando de sus
creaciones, los Centinelas, quienes hacen una breve aparición como
simulaciones, igual que fugazmente vemos a Daniel Cudmore retomar su
rol de Coloso.
En
pequeños papeles nos topamos con Mei Melançon (Mariposa
Mental),Arco Voltáico, Ken Leung (Kid Omega, aunque se parece
más a Quill), Spike (Lance Gibson) y Glob Herman, así
como los que hacen cameos en la Mansión X: Siryn, Júbilo y las
Tres en uno. No faltan por supuesto el cocreador del grupo, Stan Lee,
y Claremont, y para los más avispados, ojo al que hace de sargento
que tiene que frenar a la Hermandad en Alcatraz, pues no es otro que
R. Lee Ermey (La chaqueta metálica). En esa escena, entre los
mutantes están Anole, Avalancha y Vanisher. Singer probablemente no
hubiera metido tantísimos personajes, pero como optó por rodar el
regreso de Superman esa cuestión quedaba a cargo de otro.
Aquel
Superman no logró ser el filme que muchos esperábamos, por lo que
quedaba en suspenso el futuro mutante en pantalla sin el cineasta,
quien acabaría volviendo para arreglar el desaguisado perpetrado sin
él. Sólo tenía un tratamiento con los guionistas de X2, Dan
Harris y Michael Dougherty, quienes se fueron con Singer a Returns,
donde aparecía una Emma Frost que pudo encarnar Sigourney
Weaver, la primera opción para la mutante empática ,además de que
la conclusión iba a ser un calco de la de 2001: Una odisea del
espacio. Vaughn, quien iba a dirigir esta tercera X-Men,
acabaría haciéndose con las riendas en Primera generación,
siendo el primer candidato del estudio para remplazar a Singer
hasta llegar Ratner.
Darren
Aronofsky fue otro al que le ofrecieron el puesto tras haber dirigido
a Jackman sin garras en La fuente de la vida. Whedon fue otro
que lo rechazó porque andaba liado en adaptar Wonder Woman (que
vería la luz en 2017 sin él en una producción de Geoff Johns
dirigida por Patty Jenkins). También se rumorearon los nombres
de Rob Bowman y Alex Proyas, con el segundo alegando diferencias
creativas con el jefe de Fox, Tom Rothman, debido al resultado final
de Yo,robot. Incluso se habló de Zack Snyder, pero este ya
estaba inmerso en el rodaje de 300, o de Peter Berg, sin
tampoco convencerlo. El rodaje estaba fijado sin un director que
supervisase todo en el plató principal en Vancouver.
Vaughn
firmó con la condición de estrenar en la fecha festiva
estadounidense del Día de los Caídos, reclutando para el reparto a
Grammer, Ramirez y Jones, este último como Juggernaut. Problemas
familiares apartaron al cineasta británico de hacerse cargo de la
cinta, con la idea de llamar a otro de los interesados en la
posición, John Moore. Ratner, uno de los muchos nombres barajados
para la X-Men original, iba a encargarse de la cancelada
Flyby, una propuesta para Superman cuyo concepto se acercaba
bastante al visto en El hombre de acero pero con la base de
Returns y que a día de hoy funcionaría como cinta de
animación bajo la batuta de Johns en Warner.
Kinberg
había trabajado en otras dos adaptaciones de Marvel para Fox, Los
4 Fantásticos y Elektra, mientras que Penn repetía su
labor de la anterior entrega y además había firmado Hulk,
combinando ambos la parte emocional de la Saga de Fénix Oscura
con la trama política del arco El Don de Whedon en su etapa
en el cómic de La Increíble Patrulla-X. La parte del Fénix
fue menos desarrollada y la muerte de Xavier pretendía evocar la de
Spock en Star Trek II: la ira de Khan, al tiempo que el
estudio ya planeaba X-Men orígenes: Lobezno, razón por la
cual aquí no aparece Gambito, reservado para la siguiente entrega.
Alan Cumming (Rondador Nocturno) tampoco sale por que los
productores ya no requerían su presencia y su ausencia está
justificada en el videojuego oficial del filme.
Como
en la mayoría de taquillazos, en este no podía faltar el escenario
tan esperado por los fans y que aquí aparece al fin tras mucho
recorte en los guiones y el presupuesto: la Sala de Peligro, que aquí
ya nos avanza lo que veríamos en Días del futuro pasado.
Precisamente el clímax iba a transcurrir en Washington DC, como
se vería en la adaptación posterior de dicha historia y su descarte
se produjo porque el Distrito de Columbia ya había aparecido en esa
época en la reciente versión de El planeta de los simios.
El rodaje del cuartel general mutante se llevó a cabo en el
emblemático Castillo Hatley, cercano al río Fraser, en Vancouver,
el lugar de origen de Lobezno.
El
proceso posterior de producción, con gran enfoque en el montaje para
las escenas de acción con muchos efectos visuales hizo que la cinta
se encareciese al nivel de cualquiera de las entregas buenas de
Piratas del Caribe, sobre todo por la fotografía empleada.
Los capitostes de Fox, Rothman y Jim Gianopulos, tomaron parte en la
escena final entre Pícara y Hombre de Hielo en cuanto a como debían
despedirse, si besándose o dándose la mano, prevaleciendo la
segunda opción y manteniendo en secreto el resto de últimas tomas,
incluidas las creadas por ordenador en el puente de San Francisco o
en los rostros rejuvenecidos de Stewart y McKellen.
La
música es obra de John Powell (The Bourne Identity, Ice Age 2),
incorporando para Fénix temas de Benjamin Britten de un réquiem,
muy apropiado para la parte que adapta la trama de Claremont. La
película aporta mucha acción mutante para los fans de la
franquicia, aunque lo hace a expensas de los momentos más profundos
de sus predecesoras. Janssen está estupenda y recuerda a cuando hizo
en GoldenEye de Xenia Onatopp, brillando en una secuela que
carece de ética, con la trilogía bajando en llamas como un avión
derribado y tu solo pudiendo decir !oh no! Había que esperar a
Primera generación para que X-Men resurgiese de sus cenizas y
luego a que Días del futuro pasado arreglase los errores.
Kinberg,
que ha continuado como guionista y productor en la franquicia,
demolería por completo La decisión final cuando trabajó en
Días del futuro pasado, la segunda mejor entrega hasta la
fecha porque supuso el regreso de Singer. No olvidemos que también
nuestro amigo británico Vaughn supo dar en la tecla con Primera
generación y que el primero ha dirigido Fénix Oscura
reiniciando la saga de su puño y letra. Y eso que en su día a
esta que nos ocupa le fue bastante bien en la taquilla hasta que le
toco vérselas con Da Vinci. Digamos que la X esta vez no
marcaba el camino en el mapa de la franquicia en cines, pero le fue
mejor a nivel doméstico.
Y
hasta aquí mi repaso personal a una trilogía que en su momento
rivalizó en cines con la de El Señor de los Anillos. Por
mucho que esta sea La decisión final, X-Men seguiría pese a
este director con varios títulos más como Orígenes: Lobezno
y Primera generación, precuelas, mientras que Lobezno
inmortal sería la secuela cronológica de esta, dirigida por
James Mangold, con Jackman como protagonista absoluto y con una
escena poscréditos que conecta con Días del futuro pasado como
su continuación directa en la trama central de la Patrulla-X y en
la que Singer mezcla a los veteranos y a los jóvenes en la trama
inspirada en la famosa historia de los ochenta de Claremont y Byrne
con viaje multidimensional incluido.
Esa
distopía arregló gracias a Singer la mierda que fue esta entrega de
X-Men y cuya decisión no era del todo final.
Puntuación:
6,5
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