A ciegas (2018)

                    Nunca pierdas de vista la supervivencia

                                              

Este trágico thriller post apocalíptico dirigido por Susanne Bier a partir de un guion escrito por Eric Heisserer se basa en la novela homónima de Josh Malerman, un autor nativo de Detroit, siguiendo a una mujer interpretada por Sandra Bullock, quien junto a dos niños, un chico y una chica, deben atravesar un bosque y cruzar un río con los ojos vendados para evitar a unas entidades sobrenaturales que provocan a la gente que los ve que se acaben suicidándose. El resto del reparto lo completan Trevante Rhodes, John Malkovich, Danielle Macdonald, Lil Rel Howery, Rosa Salazar, Machine Gun Kelly, BD Wong, Tom Hollander y Sarah Paulson. Su estreno ha sido tan limitado que la única forma de verla ha sido por Netflix.

Una madre nerviosa, Malorie Hayes (Bullock), le cuenta seriamente a dos niños sin nombre, un chico y una chica, que se embarcarán en un viaje peligroso río abajo en un bote. La mujer les ordena estrictamente que no se quiten las vendas o morirán. Cinco años atrás, Malorie está embarazada y le visita su hermana mayor Jessica (Paulson) mientras está pintando. Antes de ir a su chequeo rutinario de embarazo, comentan brevemente las extrañas noticias que llegan sobre suicidios en masa por toda Europa, particularmente Rumanía y Rusia. Sin embargo, Malorie considera esas historias como irrelevantes. Mientras salen de la consulta del doctor más tarde, Malorie ve a una mujer golpeándose la cabeza contra un panel de cristal .

                                                      

El pánico y el caos irrumpen en la ciudad, por lo que intentan escapar en el coche de Jess. Mientras Malorie se distrae por un teléfono móvil que suena en el asiento trasero, Jess ve brevemente algo que la asusta, estrellando el coche en un aparente intento de autolesionarse. Herida y aterrada, Malorie no puede detener a su hermana. Visiblemente afectada por lo que ha visto, Jess se planta delante de un enorme camión para que la mate definitivamente. Malorie sigue a la muchedumbre, que la empuja al suelo, siendo rescatada por una mujer llamada Lydia (Rebecca Pidgeon), que la lleva hasta un grupo de supervivientes ocultos en una casa. Sin embargo, Lydia ve a una criatura y se suicida quemándose a lo bonzo.

Todas las comunicaciones acaban desconectadas, por lo que el grupo trata de averiguar que ha pasado. Un superviviente llamado Charlie (Howery) supone que la causa son los demonios, pero todos concluyen que simplemente con mirar a las criaturas los humanos se vuelven locos y se suicidan, por lo que cubren las ventanas para protegerse del caos exterior. Greg (Wong) intenta usar las cámaras de seguridad de la casa para ver que hay fuera, ya que cree que la imagen digital de las criaturas no le harán daño, pero de todas formas le afecta y se suicida. Con el paso del tiempo, la escasez de provisiones da lugar al debate sobre si hay que abandonar la seguridad del hogar.

                                               

Malorie, Charlie y otros cuantos supervivientes como Tom (Rhodes), Douglas (Malkovich) y Lucy (Salazar) deciden ir a un supermercado cercano por víveres, oscureciendo las ventanas del coche y usando los sensores de proximidad y el GPS para dirigir su paso hacia allí. Durante el trayecto se encuentran con algunas de las criaturas pero se las arreglan para ahuyentarlas y llegar a la tienda. Dentro, Malorie da con unos pájaros domésticos que decide adoptar mientras Douglas se emborracha y sugiere que el grupo se quede permanentemente en el supermercado , pero los otros rechazan esta idea. Oyendo a alguien que pide ayuda, abren una puerta de carga cerrada para que el hombre entre en la tienda.

Cuando la puerta se abre, los pájaros comienzan a chillar y batir sus alas, indicando que pueden detectar a las criaturas sin verlas. El hombre en la puerta de descarga ataca al grupo al haber estado controlado por las criaturas para infectar a otros humanos, por lo que Charlie se sacrifica para salvar a los otros, quienes logran volver sanos y salvos a la casa. Más tarde, Lucy y Felix (MGK) roban el coche, abandonando eficazmente a todos en la casa sin ningún medio de transporte. Poco después, Olympia (Macdonald), una superviviente embarazada, lleva a otro errante, Gary (Hollander) a la casa contra los deseos de un protestón Douglas, a quien el grupo encierra en el garaje como castigo.

                                                

Gary habla de supervivientes infectados que están locos y que se ven obligados a que otros humanos sin afectar miren a las criaturas. Cuando Olympia y Malorie dan a luz, Gary revela que él es uno de esos locos que ha descrito, atacando a los supervivientes en la casa y disponiéndose a quitar todas las cubiertas de las ventanas, asesinando a Douglas y obligando a Olympia y a otra persona del grupo a ver a las criaturas, dando pie a sus suicidios inmediatos. Tom apenas logra matar a Gary y salvar a Malorie y a los dos recién nacidos, abandonando a todos los otros supervivientes muertos en la casa. Cinco años después, Tom y Malorie viven juntos con los niños, a quienes ella llama Chico y Chica.

De repente reciben una transmisión de supervivencia que afirma que todos están sanos y salvos en una comunidad río abajo. Tom quiere ir a la comunidad segura, pero Malorie teme que sea una trampa. Poco después de la transmisión, Malorie huye con los dos niños cuando un grupo de supervivientes infectados los encuentran en la casa en la que se ocultan intentando matarlos. Tom logra cargarse a todos los infectados pero ve una criatura y se pega un disparo. Malorie decide que deben buscar un refugio mejor. Con los ojos vendados se lleva a los niños de la misma manera y a los pájaros hasta una embarcación a remo cerca del río. Su travesía es peligrosa y horrorosa, pero tras sobrevivir los embravecidos rápidos, el ataque de un loco infectado y hasta la zozobra, desembarcan en la orilla.

                                                       

Las entidades tientan a los niños y a Malorie a que se quiten las vendas imitando las voces de sus seres queridos, pero sin éxito, por lo que esta pequeña familia logra llegar hasta la comunidad. Malorie se entera de que el recinto es una antigua escuela para ciegos y que muchos miembros de la comunidad son invidentes, haciéndolos inmunes a las entidades. Allí también se reúne con la doctora Lapham (Parminder Nagra), la médica que la atendió durante su chequeo de embarazo años atrás, bautizando finalmente a los niños, Olympia a la chica y Tom al chico, y soltando los pájaros que habían mantenido a la familia durante tanto tiempo lejos del peligro.

Los derechos cinematográficos de A Ciegas los compró originalmente Universal antes de la publicación del libro de Malerman, concretamente fueron los productores Scott Stuber y Chris Morgan (este último de Fast & Furious), quienes querían como director al responsable de It y Mamá, Andy Muschietti. Heisserer ya había firmado como guionista cuando entró Netflix y entonces se contrató como actores a Bullock y Malkovich para el thriller que barajó como nuevo director a Peter Berg (Milla 22) hasta la confirmación de Bier, redondeando el elenco con todo tipo de estrellas, no solo actores, sino cantantes como MGK. El rodaje de este filme original de la plataforma se llevó a cabo en la localidad de Monrovia, California, y en los interiores del Scripps College de ese estado.

                                                           

Su estreno en salas fue bastante limitado debido a que coincidió con el tiroteo de Thousand Oaks que se perpetró a finales de 2018 en California y también por los devastadores incendios que asolaron el estado al mismo tiempo. Poco después llegaba a Netflix y a fecha de hoy se asegura que la han visto como 45 millones de usuarios, una cifra asombrosa que no deja de ser un tanto imprecisa si tenemos en cuenta que es una producción casi televisiva. Tal vez con estos datos haya que quitarse de una vez la venda para reconocer el mérito, pero son unas estadísticas tan poco fiables que puede achacarse a la locura que está causando la cinta a nivel mundial.

Y es que A Ciegas nunca llega del todo a alcanzar el intrigante potencial de su material original, pero las solidas interpretaciones de su elenco y su eficaz y distante atmósfera ofrecen una compensación constantemente extraña al espectador.

Puntuación: 6,5