X-Men (2000)
Comienza la evolución
Los
superhéroes de Marvel conocidos como La Patrulla X dieron el salto a
la gran pantalla por cortesía de Fox en esta cinta dirigida por
Bryan Singer y escrita por David Hayter, contando con un reparto
coral que incluye a Hugh Jackman, Patrick Stewart, Ian McKellen,
Halle Berry, Famke Janssen, James Marsden, Bruce Davison, Rebecca
Romijn, Ray Park y Anna Paquin. Nos presenta un mundo en el que una
pequeña proporción de la gente son mutantes cuya posesión de
superpoderes les hace ser desconfiados por los humanos normales. El
filme se centra en los mutantes Lobezno (Jackman) y Pícara
(Paquin), quienes se ven conducidos a un conflicto entre dos
grupos que tienen acercamientos radicalmente diferentes para dar
lugar a su aceptación por la clase mutante: los X-Men de Charles
Xavier (Stewart) y la Hermandad de Mutantes liderada por
Magneto (McKellen).
Orion
Pictures quiso en los 80 adaptar X-Men con James Cameron y
Kathryn Bigelow, pero Fox compró los derechos en los 90 y encargó
un tratamiento a Andrew Kevin Walker, John Logan, Joss Whedon y
Michael Chabon. Singer firmó como director y como guionistas a Ed
Solomon, Tom DeSanto, Christopher McQuarrie y Hayter, borrando a
Bestia y Rondador Nocturno por cuestiones presupuestarias del
estudio, rodándose entre Toronto y Hamilton (Ontario) para
recrear entre otros lugares la Isla Ellis. Su éxito se debe en buena
parte gracias a las actuaciones, la historia y la profundidad
temática, dando pie a la saga fílmica homónima que ha producido en
su totalidad Lauren Shuler Donner, con Ralph Winter en esta primera
entrega.
Durante
la ocupación de Polonia (1939-45), el futuro Magneto solo
tiene 12 años cuando le separan de sus padres mientras entra en
Auschwitz y descubre que puede controlar los campos magnéticos antes
de que lo agredan los de las SS. Posteriormente, el senador de los
EEUU Robert Kelly (Davison) intenta aprobar las leyes de
registro en el Congreso para que de forma obligatoria los mutantes
revelen públicamente sus identidades y habilidades. Allí presentes
están el telépata Charles Xavier y el Magneto adulto. Mientras, en
Meridian (Misisipi), Pícara, de 17 años, pone
accidentalmente a su novio en coma tras besarle como resultado de su
habilidad mutante de absorber los poderes y la fuerza vital de otros.
En
la provincia de Alberta conoce a Lobezno, quien posee habilidades
curativas sobrehumanas y garras de metal que le salen de
los nudillos. Cuando van juntos por la carretera son atacados por un
esbirro de Magneto, Dientes de Sable (Tyler Mane), hasta que
dos estudiantes de Xavier, Cíclope (Marsden), que lleva gafas
de sol con visera, y la estafadora masái Tormenta (Berry),
les salvan y les llevan hasta la Mansión X en el condado de
Westchester. El senador Kelly es secuestrado por otros dos secuaces
de Magneto, Sapo (Park) y la metamorfa Mística (Romijn),
quienes lo conducen hasta Genosha, su isla guarida en la que el amo
del magnetismo usa al político como cobaya para una máquina que
provoca radiación en los humanos hasta convertirlos en mutantes.
Mística
engaña a Pícara haciéndose pasar por el Hombre de Hielo (Shawn
Ashmore) para que abandone la escuela y Xavier tiene que
localizarla con la máquina Cerebro, la cual también ha saboteado la
mutante de piel azul para que Xavier caiga en coma. La telequinética
Jean Grey (Janssen), esposa de Cíclope, lo arregla y descubre
que Magneto va a instalar su máquina en la Isla de la Libertad para
que mute a los líderes mundiales reunidos en la de Ellis, por lo que
los mutantes escalan la Estatua para combatir a la Hermandad y
demostrar que los X-Men son de fiar. Una vez cumplida la misión,
vuelven a la Mansión X para continuar investigando sobre la
mutación.
La
película cuenta con el primer cameo de la era moderna de uno de los
creadores del grupo, el añorado Stan Lee, así como de otros
integrantes mutantes que van desde Kitty Pryde a Júbilo, Coloso o
Pyro. Se consideró incluir entre los estudiantes a Gambito, pero al
parecer Kevin Feige, quien ya andaba por ahí como productor para
Marvel antes de la era Disney, lo descartó. Gerry Conway y Roy
Thomas fueron los primeros interesados en escribir guiones a Orion al
haber sido autores de algunos títulos mutantes en los 80. Lee y
Chris Claremont se fueron luego a Carolco Pictures para poder
adaptar X-Men con Cameron de productor y Bigelow dirigiendo un guion
firmado por ella con Bob Hoskins como Lobezno.
Además,
pensó en Angela Bassett para dar vida a Tormenta, pero todo quedó
en nada por culpa de aquella película de Spider-Man que Cameron
quiso rodar y que terminó con este en los juzgados. Fue un sueño
imposible en aquellos años, donde se planteó vender los derechos a
Columbia, pues estos y otros personajes de Marvel atraían a los
cineastas. Mientras, Avi Arad produjo para televisión la serie
animada de X-Men que en los 90 hizo las delicias de los niños
y que pudo verse en Fox Kids. Esto fue lo que llevó a Fox a
contratar a Donner y que ella a su vez le pidiese a Walker que
redactase un guion, donde incluyó a Charles Xavier reclutando a
Lobezno en unos X-Men que contaban con Cíclope, Jean Grey, Hombre de
Hielo, Bestia y Ángel.
La
Hermandad de Mutantes consistía en Magneto, Dientes de Sable, Sapo,
Juggernaut y La Mole, tratando de conquistar Nueva York, mientras que
Henry Peter Gyrich y Bolivar Trask atacan a los X-Men con Centinelas
de más de 2 metros de altura. Parte del trasfondo inventado para
Magneto le responsabilizó de causar el accidente de Chernóbil, con
la inclusión en el guion de la Sala de Peligro. Ese primer borrador
contó con revisiones de Laeta Kalogridis, Logan, James Schamus y
Whedon, con la idea de que Tormenta y el de adamantio tuviesen un
romance. Whedon concluía su aportación con Jean Grey vestida como
Fuerza Fénix (no os voy a engañar, pero hubiera pagado por ver
filmado el texto del director de Serenity).
La
razón por la que fue rechazado era porque poseía un tono solo apto
para espabilados en captar referencias a la cultura popular, pero aún
así Whedon logró colar un par de diálogos suyos en la versión
definitiva. Chabon concibió un tratamiento donde daba mucho
desarrollo a Júbilo y Rondador Nocturno, pero a saber que hubiera
salido de lo escrito por este señor. Brett Ratner ya sonaba como
director, pero tendría que esperar hasta X-Men: La decisión
final, ofreciendo también el puesto a Robert Rodriguez. El éxito
de Mortal Kombat también hizo que se fijasen en Paul WS
Anderson, pero este prefirió rodar Horizonte Final. Fue
gracias a Sospechosos habituales que Singer firmase tras
rechazar Alien: Resurrección.
DeSanto
y Solomon redactaron la trama mientras el director rodaba Verano
de corrupción, con la adaptación de Marvel fijada como su
siguiente trabajo. En el transcurso, se establecieron los
paralelismos entre los dos líderes mutantes y las figuras
históricas de Martin Luther King (Xavier) y Malcolm X
(Magneto), transfiriendo a Pícara características de Kitty
Pryde. El plan de Magneto es parecido al de Constantino I para
acabar con la persecución de los cristianos en el Imperio Romano,
mientras que el senador Kelly es un calco de Joseph McCarthy. El
estudio se dispuso a recortar a Pyro y la Sala de Peligro para dar
luz verde al filme.
El
productor Bill Mechanic sugirió además que Jean Grey fuese la
experta en medicina en lugar de Bestia, cuyos bocetos estaban casi
listos hasta su eliminación de la cinta. McQuarrie realizó más
cambios en el guion, pero sería Hayter quien acabaría reconocido
como el firmante del texto final, conformándose posteriormente Chris
con aportar ideas a la segunda entrega en solitario de Lobezno. En
cuanto a este personaje, Russell Crowe rechazó el papel y sugirió
a Jackman para el mismo, aunque el elegido inicialmente era Dougray
Scott, quien se quitó para rodar Misión Imposible 2, por lo
que al australiano le llegó la oportunidad de su carrera. Lo
curioso es que a Glenn Danzig le ofreció Fox el papel por parecerse
más al mutante que quien ya ha hecho suyo dicho rol.
Y
es que al casting de Lobezno también se presentaron Keanu Reeves,
Gary Sinise, Mel Gibson, Aaron Eckhart, Jean-Claude Van Damme, Viggo
Mortensen, Edward Norton y el mencionado Hoskins (tras haber sido
de los primeros en quien se pensó). Jeri Ryan pudo ser Mística
y Stewart ya sabía que iba a encarnar a Xavier tras terminar
Conspiración a las órdenes de Richard Donner, productor
junto a su esposa de la saga. Jim Caviezel estuvo a punto de ser
Cíclope por culpa del rodaje de Frequency, por lo que Marsden
se lo llevó y le dio un toque de explorador a su rol, por el cual
también aspiró Eric Mabius. El sueño de Bassett de ser Tormenta se
desvaneció por culpa del presupuesto, así como las opciones de
sustituirla por Janet Jackson o Mariah Carey.
Paquin
si que tuvo claro que quería ser Pícara, dejando atrás la
propuesta de filmar una hoy olvidada cinta independiente de
adolescentes problemáticas, batiendo a otras candidatas como Drew
Barrymore, Sarah Michelle Gellar, Jennifer Love Hewitt, Katie Holmes,
Christina Ricci, Alicia Silverstone, Katharine Isabelle y la que más
cerca estuvo, Natalie Portman. Para Jean Grey se consideró a Selma
Blair, Renee O´Connor, Lucy Lawless y Maria Bello, pero las
favoritas eran Peta Wilson, conocida por protagonizar Nikita,
así como Helen Hunt. Y para Magneto estaban barajados David Hemblen,
Christopher Lee y Terence Stamp antes de que se lo llevase McKellen.
X-Men
definiría la ciencia ficción
de principios de la pasada década junto con dos trabajos de Steven
Spielberg, Minority Report
e Inteligencia Artificial. Gracias
a su enorme popularidad, sus lugares de rodaje se han convertido en
visitas obligatorias para los fans, como es el caso de la Mansión
X, que es en realidad Casa Loma y que está
en Toronto. El tema de que los uniformes fuesen diferentes a los
creados por Lee y Claremont fue idea de DeSanto, quien abogó por
evitar el azul y amarillo (y así ahorrarnos de ver a
Cíclope en mallas, ya con las gafas es suficiente). El
CGI por entonces estaba dando grandes avances y el director tomó
notas de los rodajes de Titanic y
del episodio I de Star Wars (La amenaza fantasma se
estrenó un año antes que la primera entrega mutante).
El
galardonado estudio de VFX de Cameron y Stan Winston fue el
responsable de todas las escenas digitales por ordenador de la
película, especialmente las de transformaciones de la mutante azul.
John Williams pudo haber compuesto la música y haber sido su segundo
trabajo en el género tras Superman, y
al no estar tampoco disponible John Ottman por debutar como director
con Leyenda urbana 2, su
sitio lo ocupó Michael Kamen, quien optó por dar a cada personaje
el sonido de un instrumento característico, como por ejemplo a
Mística con un violonchelo. Donner le pidió que incorporase
algunos elementos electrónicos en su partitura, lo cual ha sido el
sello musical de Marvel en el cine desde entonces.
Siguiendo
el ejemplo de X-Men,
más personajes darían el salto a la gran pantalla con mayor o menor
acierto, de las películas de Spider-Man a Hulk
pasando por Daredevil. Atrás
quedaban los tiempos de Batman Forever
y junto con lo bien que había salido Blade,
cada vez hubo un mayor interés por adaptar cómics. Esta que nos
ocupa no puede ser más fiel a los mismos pues tiene momentos
repletos de acción y trae una abarrotada lista de personajes
clásicos de Marvel a la pantalla con un elenco coral talentoso y un
sorprendente y agudo enfoque narrativo. No es Matrix pero
desde luego conserva el gen X de las tramas vistas en sus
historietas, por lo que se puede disfrutar sin sufrir saturación de
cara a revisar sus secuelas.
Puntuación:
7
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