The Salvation (2014).
Los hombres malos
sangrarán
Western
dirigido por Kristian Levring a partir de un guion de su
compatriota, el también danés Anders Thomas Jensen, y con un
reparto donde encontramos a Mads Mikkelsen, Eva Green, Jeffrey
Dean Morgan, Jonathan Pryce, Mikael Persbrandt, Douglas Henshall y
Michael Raymond-James. Rodado en Johannesburgo, Sudáfrica, cuenta
la historia de Jon (Mikkelsen) y su hermano Peter
(Persbrandt), quienes han participado en la Guerra de los
Ducados de 1864 y que tras la derrota de la Mancomunidad danesa
emigran a los Estados Unidos y se asientan en algún lugar entre
el río Misisipi y las Montañas Rocosas. Siete años más tarde,
la esposa de Jon, Marie (Oh Land), y su hijo de 10 años,
Kresten, llegan allí.
La
familia alquila una diligencia que se dirige a su modesta residencia
acompañados por Peter. A bordo viajan también dos criminales que
acaban de salir de la cárcel, Paul (Raymond-James) y Lester
(Sean Cameron Michael). Tras una tensa discusión, los dos
bandidos expulsan a Jon de la diligencia en movimiento tras
violar y matar a la esposa de este, así como al hijo y a los
conductores del vehículo. Con gran esfuerzo, Jon alcanza la
diligencia solo para hallar a su familia asesinada. Lleno de ira,
como venganza mata a los dos convictos, pero sin saberlo resulta que
Paul es hermano de Henry Delarue (Morgan), el infame líder
de una banda y terrateniente que como respuesta mata a tres
ciudadanos inocentes de Black Creek, el pueblo a donde llegan las
noticias de las muertes de la diligencia.
Delarue
obliga a la gente del pueblo a cooperar para encontrar al asesino
de su hermano. Tras enterrar a su mujer e hijo, Jon decide
abandonar el pueblo junto a Peter y vender sus tierras a Keane
(Pryce), el alcalde de Black Creek, quien también ejerce de
enterrador. Antes de que puedan marcharse, Jon y Peter son
detenidos por el sheriff del pueblo, Mallick (Henshall).
Sentado en su celda, Jon oye de boca de Mallick que su muerte le
llevará más tiempo en el pueblo mientras trata de alertar a las
autoridades superiores de las acciones de Delarue. Mientras, se
revela que Delarue trabaja con la compañía petrolífera
Standard Atlantic y que con ayuda del alcalde Keane ha adquirido
Black Creek y sus terrenos cercanos.
Esa
zona limita con una reserva de crudo no explotada, por lo que la
cuñada viuda de Delarue, Madelaine (Green), ejerce como su
contable a la vez que sufre abuso sexual y físico por parte de
este. A la mañana siguiente, Jon es escoltado hasta la base de
Delarue, un pueblo abandonado. Allí es atado a un poste y expuesto
al sol abrasador del desierto. En Black Creek, Peter se fuga de la
prisión y sigue el rastro de Jon. Por la noche, Peter mata a
varios de los secuaces de Delarue, libera a Jon y ambos cabalgan
mientras son perseguidos por Delarue y los hombres que le quedan.
Dándose cuenta de que Jon está muy debilitado para seguir, Peter
deja a su hermano oculto en un lugar y despista a la banda de
Delarue.
Sin
embargo, Peter es perseguido y acaba siendo asesinado. Tomando
ventaja de la ausencia de Delarue, Madelaine le roba su dinero y
toma un tren, pero el ferrocarril es interceptado y ella es
apresada. Delarue le ordena a sus hombres que maten a Madelaine
una vez que hayan terminado de violarla. Jon vaga por todo el campo
buscando agua y cobijo hasta toparse con una pequeña casa que
pertenece a la señora Whistler, cuyo marido fue asesinado por
Delarue. Jon entra en la vivienda para recuperarse de sus heridas
mientras que la mujer y sus hijos huyen de Black Creek. Tras
regresar al pueblo, Jon se enfrenta al alcalde Keane y se lo carga
por su traición.
En
los ultramarinos, Jon se equipa con varias armas y acepta a
regañadientes la ayuda de Voichek (Alex Arnold), el joven
dependiente cuya abuela fue asesinada por Delarue. Jon usa
diversas tácticas de guerrilla para matar a los secuaces de Delarue
uno detrás de otro. A Voichek se lo cepillan y sin querer prende
fuego al hotel donde Madelaine está cautiva, permitiendo escapar
a la muchacha. Delarue da con Jon y lo deja malherido, y justo
cuando va a matarlo, Madelaine le dispara dos veces y luego Jon le
remata disparando una bala a su cabeza. El sheriff Mallick y sus
hombres llegan para darle las gracias a Jon y cuando tratan de
arrestar a Madelaine, Jon les ordena que la dejen y que se la
llevará con él.
Ambos
se marchan para empezar una nueva vida y finalmente se revela que
la tierra acaba siendo adquirida por la compañía petrolífera, que
instala varios pozos. Ya es del todo imposible añadir algo nuevo
o revolucionario a un western tradicional, pero gracias a la gran
contribución de Mikkelsen con su sobria interpretación, esta
película roza la perfección. Bebe mucho de influencias de maestros
del género como John Ford o Sergio Leone, con ese estilo visual de
grandes paisajes que aprovechan la luz solar con criterio y las
escenas nocturnas en las praderas que dan coherencia a la
tenebrosidad de la historia. Hay leves ecos en su banda sonora del
estilo de las guitarras de Morricone e igualmente un villano a la
altura del héroe, un Morgan que suele bordarlo (por algo da vida
a Negan en The Walking Dead).
Puntuación:
6,5
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