En algún lugar del tiempo (1982).
Algún
día en el pasado, él la encontrará.
Un título romántico de ciencia ficción con forma de drama dirigido por Jeannot Szwarc. Parte de un guion
adaptado de una novela escrita por el también guionista Richard Matheson. El protagonista no es otro
que Christopher Reeve, quien deja por un momento de ser Superman para dar vida a Richard Collier, un
dramaturgo que se queda completamente enamorado del retrato de una joven en el vestíbulo del Gran Hotel de la isla
Mackinac, en Michigan. A través de
hipnosis, viaja atrás en el tiempo
hasta el año 1912 para encontrar
el amor junto a una actriz llamada Elise McKenna, interpretada por Jane
Seymour.
Sin embargo, esta
relación parece que no va a durar mucho
más de lo que ambos creen, pues el representante de Elise, William Fawcett,
encarnado por Christopher Plummer, teme
que este romance pueda arruinar la carrera de ella, por lo que decide que el muchacho
desista. La música de esta película es una de las más preciosas composiciones
de John Barry, quien adapta una pieza de
Sergei Rachmaninoff titulada
Rapsodia sobre un tema de Paganini. El argumento nos sitúa en mayo de 1972,
donde un estudiante universitario de teatro llamado Richard Collier (Reeve) celebra el debut de una obra que acaba de escribir.
Durante su celebración,
se le acerca una anciana (Susan French), quien le pone un reloj de bolsillo en su mano y le
suplica que vuelva con ella. Lo
cierto es que Richard no reconoce a la mujer, quien luego regresa a su
residencia para morir algún tiempo
después de dicho encuentro. Ocho años más tarde, Richard ya es un exitoso dramaturgo que vive en Chicago, pero que ha roto con su
novia y en ese momento padece del temido
bloqueo del escritor. Para poder tomarse
un respiro decide marcharse al Gran
Hotel, donde tiene su particular embelesamiento con el retrato de esa
misteriosa y hermosa joven.
Con la ayuda de Arthur
Biehl (Bill Erwin), un veterano
botones que ha trabajado en el hotel desde 1910, Richard descubre que la
mujer es Elise McKenna (Seymour),
una famosa actriz de teatro de
principios del siglo 20. Indagando un poco más, el muchacho se da cuenta que la anciana que le entregó el reloj de
bolsillo ocho años antes era ella. De visita a casa de Laura Roberts (Teresa Wright), la antigua criada y confidente de McKenna, da con
una caja de música que Elise construyó inspirada por la forma
del Gran Hotel y que toca su melodía favorita, la de Rachmaninoff.
Otro hallazgo entre sus
objetos personales es un libro
sobre los efectos del viaje a través del tiempo escrito por su antiguo profesor universitario, el
doctor Gerard Finney (George
Voskovec). Teniendo en cuenta que McKenna lo leyó varias veces,
Richard se obsesiona con la idea de
viajar hasta 1912 y conocer a Elise en persona, porque está muy enamorado de
ella. Usando las técnicas hipnóticas del manual, el joven oye auto sugestiones en un magnetófono, pero
no termina por convencerse del todo de la supuesta falacia, hasta que mira en un registro su firma, fechada en
1912, por lo que su intento ha tenido éxito.
Cuando se produce el
encuentro de ambos frente a unos arboles
junto al lago, el manager de Elise, William Fawcett Robinson (Plummer), interviene abruptamente y manda a Richard bien lejos.
Finalmente, nuestro protagonista vuelve a su tiempo y fallece presuntamente porque su corazón se ha roto,
literalmente, por amor, lo cual sólo se entiende que en la muerte se reunirá
con su querida Elise.
Matheson tiene un pequeño
cameo en la película al hacer de huésped sorprendido por Richard, lo que le
lleva a cortarse accidentalmente con una
navaja de afeitar. Un por entonces desconocido William H. Macy hace de crítico teatral en la
escena que transcurre en el 72 antes de que
Elise le dé el reloj a Richard.
En esa misma escena, y haciendo de estudiante, teníamos a George Wendt, pero su aparición quedó fuera
del montaje definitivo. El Gran Hotel
donde se rodó esta película se
encuentra en Mackinac Island, en Míchigan. Al tener en el reparto a dos Chris,
Szwarc solía referirse a Reeve como Pies Grandes para distinguirlo de
Plummer.
El personaje de Elise McKenna está basado en actrices reales como Blanche Ring, Rose Stahl y
Ethel Barrymore, esta última
tatarabuela de Drew, así como en Maude Adams, mientras que su representante está
inspirado en el productor teatral Charles
Frohman, quien murió a bordo del Lusitania, barco torpedeado durante la primera guerra mundial. Las
diferencias con la novela cambian el escenario,
pues el Gran Hotel era el hotel del Coronado en
California. Al principio, Richard descubría que padecía un tumor cerebral y que por tanto toda su experiencia de viajar
en el tiempo no era más que parte de una
alucinación.
Esta película tuvo poca
promoción por parte de Universal en su estreno, ya que el estudio invirtió más
publicidad en Granujas a todo ritmo y para colmo coincidió con una huelga de actores, por lo que ni Reeve,
Seymour ni nadie más estuvieron autorizados en
hablar de ella en los medios. Su paso por cines fue discreto, el público
y la crítica la subestimaron y solo las ventas domésticas hicieron de ella un
clásico de culto, como también sus pases
televisivos. La música, el vestuario y su temática fantástica son sus tres principales
aspectos a destacar, mientras que en su contra hay momentos bastante horribles,
como son esas escenas tan lacrimógenas propias de seriales de época.
Puntuación: 7
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