Desde Rusia con amor (1964).
Las mentes maestras del crimen internacional tratan de frenar a 007.
En el cine de espionaje,
el suspense es un ingrediente fundamental. Terence Young dirigió, con Albert
Broccoli y Harry Saltzman produciendo, esta cinta basada en la novela del mismo título de Ian Fleming publicada en 1957. Es la segunda
película de James Bond, así como la
segunda ocasión en que Sean Connery da
vida al agente del MI6. En esta entrega,
Bond es enviado a ayudar en la deserción
de Tatiana Romanova (Daniela
Bianchi), la secretaria del cónsul
soviético en Turquía, donde
SPECTRA (Sociedad Permanente Ejecutiva
para el Contraespionaje, Terrorismo, Rebeldía y Aniquilamiento) planea
vengarse del protagonista por matar al doctor Julius No.
Tras el éxito de la anterior aventura del agente 007 contra
el Doctor No, United Artists dio luz verde
a una secuela y dobló el
presupuesto disponible para los productores. Además de filmar en suelo turco, las escenas de acción se rodaron en
los estudios Pinewood, en Buckinghamshire
y en Escocia. Tras su estreno volvió a arrasar y se convirtió en todo un
blockbuster en aquellos años 60. James Bond, el agente secreto 007, volvía rodeado de nuevas e increíbles mujeres y de
nuevos e increíbles enemigos para
increíbles nuevas aventuras, siempre con su arma a punto para pelear y salvar a
las chicas en medio de las explosiones.
SPECTRA (Ejecutivo Especial para Contraespionaje ,Terrorismo, Venganza y
Extorsión) busca una revancha justa
contra James Bond por haber matado 007 a su agente, el doctor No, por lo que los expertos de la organización planean
manipularle para que robe un dispositivo
de criptografía Lektor a la Unión Soviética (los soviéticos eran por entonces considerados parientes del demonio).
El líder de SPECTRA, el Número 1, pone a la coronel Rosa Klebb (Lotte Lenya), una ex directora general
de contraespionaje en SMERSH y actual
número 3, al cargo de la misión. Para
poder participar en dicho esquema, Klebb recluta a Romanova, experta en cifrado de la embajada soviética en Estambul.
M (Bernard Lee), jefe del MI6,
informa a Bond que Romanova ha contactado con la estación T de la agencia
en Turquía, ofreciéndose para desertar
con el Lektor, que buscan tanto el servicio secreto británico como la
CIA. Antes de partir, Bond recibe un
maletín que si lo abre otro
expulsa gas lacrimógeno y que además
guarda un fusil de francotirador y
varias monedas de soberanos de oro. El
enlace exterior de Bond salva afortunadamente su vida de un atentado con mina lapa una vez que este llega al país
otomano, por lo que se lo lleva hasta un poblado gitano. Al día siguiente,
Romanova se dirige una cita prevista
en Santa Sofía para soltar unos planos que debe entregar a
su consulado. Con esos planos, Bond y su enlace
roban con éxito el Lektor y junto a la rusa se escapan a bordo del Expreso de Oriente
rumbo a Zagreb, en los Balcanes. Tras
toda la pirotecnia habitual contra la
vil organización, el espía y la muchacha llegan hasta Venecia para
concluir la misión secreta del Servicio de Inteligencia.
El personaje de Romanova,
interés amoroso de turno de Bond, está basado en una contemporánea de Fleming, la espía
polaco-británica Krystyna Skarbek, quien usó el alias de Christine Granville. Con un signo de
interrogación, los rasgos físicos de Anthony Dawson y la voz de Eric Pohlmann,
se guardó en secreto la identidad del Número 1 (posteriormente revelado como Ernst Stavro Blofeld), jefe de SPECTRA
y némesis de Bond. United Artists mantuvo en secreto su identidad durante años
hasta revelarla en futuras entregas. El presidente John Fitzgerald Kennedy era un reconocido seguidor de la novela y antes de perder la vida deseaba que
adaptasen el libro tras Doctor No.
Se introdujeron una gran
cantidad de cambios con respecto a su predecesora, desde el diseño de decorados
hasta los especialistas en escenas de riesgo, así como en la banda sonora.
Fleming escribió la novela en el
contexto de la Guerra Fría (reciente entonces
la crisis de los misiles en Cuba), pero los productores reemplazaron la agencia encubierta de contraespionaje soviética SMERSH por la
ya mencionada con el pulpo en su logo, cuyas instalaciones de
entrenamiento se inspiraron en las de Espartaco
de 1960. Para el papel de Tatiana, se consideraron a varias actrices, incluyendo
a Sylva Koscina, Virna Lisi y Annette Stroyberg. La elegida fue la finalista de
Miss Universo 1960, que al no hablar
inglés tuvo que ser doblada por la británica
Barbara Jefford.
Por su parte, Klebb en
principio iba a ser interpretada por Katina Paxinou, pero esta actriz no estaba
disponible. Entre los lugares de rodaje que visita James Bond en la capital
turca vemos la Cisterna Basílica y la
estación de Sirkeci, usada también como la de Zagreb. El tren parece que va
por Europa oriental, zona de la península
balcánica, Belgrado, etc., pero en realidad se rodó no en los platós de
Pinewood, sino en la localidad escocesa de Argyll y algunos planos de Suiza,
con el clímax en los canales venecianos. La música de la película fue la
primera compuesta íntegramente por John Barry, con el tema principal escrito
por Lionel Bart (famoso por su musical Oliver!) y cantado por Matt Monro. Barry incorporó
al tema musical de 007 instrumentos exóticos como los crótalos.
Desde una perspectiva
contemporánea, esta secuela no parecía tan viva como su predecesora, le faltaba
frescura y carecía de ese ritmo trepidante, pero al final la encuentras
divertida y políticamente incorrecta, algo que la hace mejor ya que en adelante
sería la marca distintiva de esta saga, como las bellas acompañantes del
protagonista. Mi reflexión con la que os
dejo pensando es que esta entrega
también merece ser catalogada como la mejor de Bond de siempre, es excelente y una
de mis favoritas del personaje, porque es de esas películas que mejora con el paso del tiempo, siendo una de
esas imprescindibles en un top diez de cine británico, segunda en la serie
detrás de Goldfinger.
Puntuación: 7
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