Los siete magníficos (1960).
Una vez que los conoces, ya no los podrás olvidar jamás.
El tema de este verano,
como ya sugerí hace dos entradas, va a ser el western, y esta vez traigo uno
dirigido por John Sturges y
protagonizado entre otros por Yul
Brynner, Eli Wallach, Steve McQueen y Horst Buchholz. Esta película es un
remake al estilo Viejo Oeste de la cinta japonesa de Akira
Kurosawa Los siete samuráis,
de 1954. A los ya mencionados hay que añadir
a Charles Bronson, Robert Vaughn,
James Coburn y Brad Dexter, todos ellos
los personajes que dan nombre al filme, un grupo de siete pistoleros encargados de proteger un pequeño poblado agrícola en México
de unos bandidos merodeadores y
su líder, encarnado por Wallach.
La música fue compuesta
por Elmer Bernstein y desde entonces se
ha convertido en una melodía muy popular
dentro de la historia del cine y de la memoria colectiva del público. He
elegido este título por la inminencia del remake que se prepara para aterrizar
en los cines bajo la dirección de
Antoine Fuqua el próximo septiembre. La
producción de Sturges contó con un guion adaptado por Walter Bernstein (sin parentesco con Elmer), un comunista estadounidense al que
Hollywood metió en su lista negra y que se encargó con habilidad de trasladar
la historia antes forjada por Kurosawa y
su socio Hideo Oguni.
Una aldea mexicana se ve diariamente asediada en sus provisiones de alimentos y otras
necesidades por culpa de un paisano llamado
Calvera (Wallach) y sus
bandidos a los que lidera. Los habitantes entonces deciden contratar los
servicios de Chris Adams (Brynner), un veterano pistolero cajún y líder de los siete. A este se le unen otros hombres que incluyen al inexperto e impetuoso Chico (Buchholz);
el caza fortunas y mejor amigo de Chris, Harry Luck (Dexter), quien cree que su
colega lo que busca es un tesoro; el errante
Vin Tanner (McQueen), que se
ha arruinado tras jugárselo todo apostando y que se muestra reacio a aceptar su nuevo puesto como dependiente de una tienda, y Bernardo O´Reilly (Bronson),
un pistolero de origen mexicano-irlandés
que siempre ha fallado en momentos desesperados.
También tenemos al
vaquero y experto lanzador de cuchillos
Britt (Coburn), que se une al
desafío una vez que ya se ha iniciado junto al
veterano pistolero a la fuga Lee (Vaughn),
quien mantiene en ese momento una crisis
de autoconfianza. Chico se siente muy
fascinado por una joven aldeana
llamada Petra. Finalmente, el anciano
más venerable del pueblo (Vladimir
Sokoloff) les despide y les
dice que los que verdaderamente han
salido ganando han sido los habitantes del lugar. La frase con la que concluye
su estancia es esta: Sois como el viento cuando pasa sobre la tierra… ¡ id con Dios!
Como ya mencioné más
arriba, Walter Bernstein perteneció a la
lista negra de Hollywood, aunque no estaba entre los diez más
conocidos como fueron Edward
Dmytryk o Dalton Trumbo. Fue Bernstein quien
adaptó fielmente el texto original de
Kurosawa, pero sin embargo el productor
Walter Mirisch se encargó de modificarlo por temor a acusaciones por parte del sindicato de guionistas
estadounidenses. Todo el rodaje se llevó a cabo íntegramente en México, en las
localidades de Cuernavaca, Durango y Tepoztlán, usando el entonces avanzado
formato Panavisión.
La banda sonora de Elmer
Bernstein ya es un todo un icono, desde
el tema principal a otras canciones oídas en la película y un servidor ha
tenido el privilegio de oírla en directo en un concierto interpretado por una
orquesta local. A esta composición no le han faltado versiones en guitarra eléctrica o hechas por otros compositores como John
Barry. En el aspecto temático, este trabajo es similar al que luego haría
Bernstein en otro filme de Sturges, La
batalla de las colinas de whisky,
así como en anuncios de Marlboro o en la
película de James Bond Moonraker.
Otras producciones donde
se ha usado el tema central han sido Fahrenheit
9/11 y El farsante así como la
versión que hicieron bandas como James, Big Audio Dynamite, The KLF (en estilo drum and bass para el álbum The
Help), Bruce Springsteen para su gira mundial Wrecking Ball con la E Street Band o la canción de igual título
que la película cantada por The Clash.
También conocido es el uso que se ha hecho de ella en episodios de Los Simpson con temática western. El Celtic solía también
utilizarlo cada vez que Henrik Larsson
marcaba un gol. Y como no, también suele
sonar en todas las zonas del Viejo Oeste de los parques de Disney, desde
California a París, en esta en especial si pasas por la reproducción del Gran
Cañón. Desafortunadamente se quedó sin su Oscar porque se lo llevó Éxodo
de Otto Preminger.
En su día la película fue
considerada una pálida, pretenciosa
y demasiado larga copia de la original japonesa, y de la que
decían que no podías esperarte mucho salvo una trama helada de suspense. Yo la veo como
una yuxtaposición magnífica de reveladoras historias humanas en viñetas con un tempo
a golpe de martillo que en especial sí que calca a sus siete
predecesores. Otro detalle es que las mujeres y los niños no hacen entrada en
escena hasta que han pasado dos cuartos
de hora de metraje, dejando cabida a que
esta versión western se explaye y ruja
con la habitual mordacidad característica del género. Y hoy es de las reposiciones de cine clásico más
televisadas después de El mago de Oz.
Con una taquilla discreta
y una acogida fría de críticos y espectadores, la película es hoy un referente del séptimo arte que ha
contado con sus secuelas y adaptaciones
varias. El regreso de los siete magníficos, de
1966 y con Brynner como el único que repitió; La furia de los siete magníficos, de 1969, dirigida por Paul Wendkos y rodada en Almería; y El desafío de los siete magníficos, de
1973, y que como las anteriores sólo
pretendían capitalizar el éxito de la original. También la película original inspiró la serie de televisión
emitida entre 1998 y 2000 que dio CBS con producción de MGM y en la que intervino Vaughn.
Curiosamente este actor
estuvo muy vinculado a otras versiones libres como fue Los 7 magníficos del espacio,
de 1980 y en clave de ciencia ficción, dirigida por Jimmy Murakami. Una variante de estilo péplum llegó en esa misma década con un reparto
donde estaban Lou Ferrigno y Sybil Danning.
La comedia Tres amigos, de John Landis
y protagonizada por Steve Martin, directamente parodia muchos aspectos de la película, desde
contratar un equipo de americanos para defender una pequeña aldea mexicana al entrenamiento que estos mercenarios
imparten a los aldeanos, o el exagerado
y megalómano líder de la banda de los
mexicanos.
La serie referente en
acción y aventuras de la década, El
equipo A, en principio trazó su argumento como una combinación de Los
siete magníficos y Doce del patíbulo. En el piloto de hecho
se pensó en Coburn para dar vida a John “Hannibal”
Smith, papel que al final se quedaría
George Peppard. De nuevo hay que mencionar a Vaughn, pues se unió a la
serie en sus últimas temporadas para levantar los pobres datos de audiencia. La
trama de la novela de Stephen King La
Torre Oscura V: lobos del Calla, es otro nuevo giro de tuerca en la mítica
cinta al mostrar al Pistolero Roland Deschain y sus aliados defendiendo una aldea
de unos secuestradores de niños.
Roy Thomas, el famoso
guionista de cómics de Marvel, realizó
un arco argumental de 4 números basado en la película que aplicó para las historias que hizo de Star
Wars. En esas páginas, Han y
Chewbacca reclutan cinco
alienígenas de diferentes lugares para ayudarles a defender una ciudad de una banda de merodeadores llamados los Jinetes de las Nubes. Y para
acabar, recordar que el remake de este 2016
resucitará al legendario western con todas las dosis de acción típicas
del cine actual, con dirección de Fuqua (Día
de entrenamiento, El tirador, Objetivo la Casa Blanca, The Equalizer) y un
nuevo y remozado reparto: Denzel
Washington, Chris Pratt, Ethan Hawke, Vincent D´Onofrio, Lee Byung-hun, Haley Bennett, Luke Grimes, Matt Bomer y Peter Sarsgaard.
Puntuación: 7,5
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